Cine
Las 10 caras de Lady Gaga en ‘Joker: Folie à Deux’ que preparan la Harley Quinn más demente
El primer tráiler de la secuela de Joker muestra las diferentes caras de Harley Quinn, interpretada por Lady Gaga.
El primer contacto
Día de recital. Dos veces por semana los reclusos se reúnen en coro para cantar a la esperanza y dejar atrás el pasado. Pero, ¿realmente se puede olvidar? Al otro lado de la puerta hay una constante ida y vuelta de policías y reclusos violentos de celda en celda. Uno de ellos es especial. Se llama Arthur Fleck, un comediante con serios problemas de salud mental. Para Harleen Frances Quinzel, Harley Quinn entre los más cercanos, los ojos de Fleck tienen la chispa que necesita iluminar su futuro. El primer contacto en la distancia comienza una auténtica montaña rusa.
Un rostro más de Gotham
Antes de conocer a Harley Quinn, Harleen Frances era un rostro más de Gotham que terminó sumida en la locura. Rostros anónimos que construyen un monstruo sobre sí mismos. Nadie sabe quiénes son hasta que muestran su verdadera cara; incomprendidos en una sociedad que les oculta. Aunque tapes la luna con el dedo, la luna sigue al otro lado.
La mente como arma
"No he hecho nada en mi vida como lo que tú has hecho", dice Quinn mientras carga una pistola imaginaria contra su cabeza. ¿Quién tiene la culpa de que le haya tocado vivir una realidad retorcida? Quienes la rodean tampoco ayudaron en su camino.
Plan a dos
"Vámonos de aquí". La rehabilitación mental de Fleck sigue su curso, pero la aparición de Quinn rompe todos sus esquemas. Es esa voz de la conciencia que te hace dejarlo todo atrás para hacer lo que realmente sientes.
Una ilusión perfecta
Uno de los temas de Lady Gaga en su album 'Joanne' (2016) aludía a la ilusión perfecta de un amor en el que las dos partes no sentían lo mismo. En la secuela de 'Joker' su interpretación también alude a la fantasía y a los momentos producto de la mente. Lo que Joker y Quinn sienten como un precioso baile bajo la luna, en realidad es un vals arrítmico junto a las llamas de un cóctel molotov.
Someter al sistema
Quienes conozcan a Joker y Quinn sabrán de lo que son capaces mano a mano por las calles de Gotham. Su aparición como el brazo armado contra el sistema rompe la sociedad en dos. La violencia en las calles corre como el fuego sobre un río de gasolina.
El pintalabios que inició el terror
En la primera entrega, Fleck ya comenzó a formar su identidad como Joker sobre la máscara de maquillaje que acompaña al protagonista de la baraja de cartas. Sin embargo, la aparición de Quinn potencia su imagen de marca. Un pintalabios más allá de las comisuras de los labios es el desencadenante del símbolo más terrorífico que ha conocido Gotham.
El peso de la responsabilidad
Harley Quinn es consciente del peso de su nueva figura. Las dos rayas verticales sobre sus ojos son una demostración de que la persona y el personaje se van difuminando con cada vez más fuerza. ¿Podrá controlar su caída en los infiernos de la mente?
Harley Quinn como reina, pero también como la mitad de Joker
Un psiquiatra pregunta a Fleck qué es lo que ha cambiado en él para ver la vida de otra manera. "Te diré qué es lo que ha cambiado: ya no estoy solo", le dice. Y es que Harley Quinn no solo fue la cerilla sobre la gasolina: es la que sostiene al joven ahora que ha dado el paso a su nueva identidad como Joker. El pintalabios rojo también es suyo.
La cuerda se tensa
Una relación que crece de manera tan rápida también es propensa a que los altibajos sean más fuertes. Quinn tiene su carácter y no dudará en cargar el revólver si Joker se pasa de frenada. Ambos se complementan, se entienden bajo un código en el que la violencia llama a más violencia.