La película número 1 en Netflix es terrible, pero su videojuego oficial es aún peor

Tras el éxito de ‘Terminagolf’ en 1996, era de prever que la llegada de ‘Terminagolf 2′ a Netflix iba a ser por todo lo alto. Como no cabía esperar de otra manera, la secuela de la comedia absurda de Adam Sandler se ha situado como la película más vista de la plataforma tras unos pocos días disponible.

No, nadie esperaba encontrarse ‘La lista de Schindler’, pero la realidad es que ‘Terminagolf 2′ es bastante inferior a su predecesora, aún contando con gran parte del reparto original, como Christopher McDonald como Shooter McGavin. Además, se hace un cariñoso homenaje al trístemente fallecido Carl Weathers, quien participara en aquella.

‘Terminagolf 2′ destaca también por una buena cantidad de cameos divertidos, como los de las estrellas del wrestling Becky Lynch y MJF, el rapero Eminem o el jugador de baloncesto Boban Marjanovic. De igual manera, el boricua Bad Bunny tiene un papel destacado como el caddie de Happy Gilmore. Lamentablemente, poco más hay salvable...

El videojuego oficial pasa a la historia del desastre

Si la película no es precisamente buena, el videojuego oficial es aún peor. Está disponible en la propia plataforma, pudiendo “disfrutarlo” haciendo de nuestro móvil un pad de control y manejando a Happy Gilmore en diferentes situaciones. Podemos conducir el carrito, pelearnos con nuestros rivales como si de un juego de lucha se tratara, y por supuesto, jugar al golf. Lamentablemente, ninguna de estas mecánicas es medianamente satisfactoria en Happy Gilmore: Golf Mayhem 98.

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