Cine
James Cameron abraza a Skynet y se une a la junta directiva de una empresa de inteligencia artificial
James Cameron se une a la junta directiva de Stability AI, los creadores de Stable Diffusion, en su búsqueda incansable de nuevas formas de hacer cine gracias a los avances tecnológicos.
James Cameron es uno de los directores de cine más importantes de la historia, conocido por películas como ‘Terminator’ (1984), ‘Terminator 2′ (1991), ‘Titanic’ (1997) o ‘Avatar’ (2009), ha dado un paso inesperado hacia el futuro de la tecnología. En un giro irónico considerando el mensaje sobre los peligros de la inteligencia artificial imperante en la saga ‘Terminator’, el cineasta se ha unido recientemente a la junta directiva de Stability AI, los creadores de Stable Diffusion., una de las principales plataformas de IA generativa.
James Cameron apuesta por la IA como el futuro del cine uniéndose a la junta directiva de Stability AI
Tal y como informa el medio The Hollywood Reporter, James Cameron se ha unido recientemente a la junta directiva de la compañía especializada en IA Stability AI. Esta empresa es la responsable del modelo de inteligencia artificial de texto a imagen Stable Diffusion, uno de los más famosos de la actualidad. La llegada de Cameron a Stability AI tendría que ver con sus esfuerzos personales por expandir los límites de lo que es posible hacer en el mundo del cine en lo concerniente a la tecnología disponible.
A lo largo de su carrera, Cameron ha buscado siempre empujar los límites de lo que es posible en el cine. Desde el innovador uso de CGI en ‘The Abyss’ (1989) o ‘Terminator 2: El Juicio Final’ (1991), su carrera ha estado marcada por una constante búsqueda de nuevas herramientas tecnológicas. Ahora, con su unión a Stability AI, busca llevar estos avances a un nuevo nivel.
“Me he pasado toda mi carrera buscando nuevas tecnologías emergentes que desafíen los límites de lo que es posible, todo ello con tal de poder contar historias increíbles. He estado al frente del mundo del CGI desde hace tres décadas, y he estado siempre a la vanguardia. Ahora, creo que la próxima oleada es el cruce entre las IAs generativas y la creación de CGI. La convergencia entre estos dos motores de creación hará posible la llegada de nuevas formas de contar historias que los artistas nunca habríamos podido imaginar. Stability AI liderará esta transformación, y estoy encantado de poder colaborar con el resto de la compañía a la hora de dar forma al futuro de los efectos visuales”, ha declarado el director en un comunicado.
Prem Akkaraju, el CEO de Stability AI, elogiaba a Cameron mediante el siguiente testimonio: “James Cameron vive en el futuro y espera a que el resto de nosotros nos pongamos al día. La misión de Stability AI es transformar los medios visuales durante el próximo siglo otorgando a los creadores herramientas de IA que les permitan que sus ideas cobren vida. Tenemos una ventaja sin parangón a la hora de conseguir esta meta con un genio visionario de la tecnología y la creatividad al recibir a James en los estratos más altos de nuestra empresa. Esto no solo es un gran hito para Stability AI, sino para toda la industria de la inteligencia artificial en general”.
A muchos no se les ha escapado la ironía de la situación, pues no deja de ser curiosa la dicotomía de Cameron entre su carrera y el mensaje principal de la saga ‘Terminator’. Mientras que el director ha utilizado siempre los avances tecnológicos en su favor a la hora de hacer cine, esto contrasta enormemente con el subtexto de las historias protagonizadas por Arnold Schwarzenegger, donde el uso sin control de la tecnología lleva al apocalipsis nuclear y a la casi total extinción de la raza humana.
James Cameron: una carrera repleta de éxitos de cine gracias a la tecnología y los efectos visuales
A lo largo de su carrera, James Cameron ha destacado por empujar los límites tecnológicos del cine, utilizando efectos visuales pioneros para crear algunas de las películas más emblemáticas de la historia. ‘The Abyss’ (1989) marcó un antes y un después en el uso de CGI, introduciendo la famosa secuencia del “pseudópodo de agua”, uno de los primeros personajes animados digitalmente en una película de acción real. Este innovador uso de los efectos generados por ordenador allanó el camino para lo que vendría después en su obra.
En otros largometrajes como ‘Terminator 2: El Juicio Final’ (1991), Cameron revolucionó de nuevo la industria con el T-1000, un cyborg capaz de cambiar de forma gracias a la tecnología de CGI avanzada desarrollada por Industrial Light & Magic. El personaje, compuesto por metal líquido, protagonizó una de las secuencias más complejas de efectos visuales de la época al atravesar una puerta con barrotes, y sentó las bases para el futuro del cine de ciencia ficción. Más tarde, en ‘Avatar’ (2009), el director volvió a cambiar las reglas del juego con su innovadora tecnología de captura de movimientos y CGI, que desembocó en la creación de mundos digitales nunca antes vistos en el medio y estableciendo un nuevo estándar en la experiencia visual cinematográfica.