Es uno de los trucos más viejos del cine y sirve para que los actores parezcan más altos de lo que realmente son

En el mundo del cine y televisión, hay muchos efectos visuales no perceptibles a simple vista, y no nos referimos al uso de CGI. Uno de los problemas más recurrentes a los que se enfrentan los cineastas es encuadrar a varios actores de diversa estatura, y esto puede ser un desafío dependiendo de sus características físicas. Una de las soluciones más simples es utilizar una simple caja a la que un actor cuya altura o presencia física requieran de realce se suba.

La “Scully Box” o “caja de manzanas”: una solución simple e ingeniosa para hacer que los actores aparenten ser más altos

La altura y la posición relativa de los personajes en un encuadre es muy importante en la cinematografía, ya que forma parte del lenguaje no verbal de la película. Es habitual que a los personajes altos se les perciba como más dominantes o con un mayor control de la situación, por lo que a veces la estatura real de los intérpretes puede no bastar o incluso ser un inconveniente para plasmar esto con la intención deseada.

Cuando se pretende “aumentar” la estatura de un actor o actriz en cine y televisión, uno de los métodos más recurrentes para ello y que no necesitan trabajo de post-producción de ninguna clase es utilizar una simple caja a la que el intérprete se sube. En la industria cinematográfica se le suele llamar “apple box” o “caja de manzanas”, aunque también tiene el peculiar nombre de “Scully box” o “caja de Scully”.

Este elemento habitual en multitud de producciones de cine y televisión toma su nombre de la serie ‘Expediente X’, donde Gillian Anderson interpretaba a Dana Scully, compañera de Fox Mulder, interpretado por David Duchovny.

Como Duchovny con sus 183 cm de estatura era mucho más alto que Anderson con sus 157 cm, una solución rápida cada vez que ambos debían estar encuadrados en el mismo plano era hacer que la actriz se subiese a una caja creada a medida para ella.

Tom Cruise, uno de los “sospechosos habituales” a la hora de aparentar ser más alto en el cine que en la vida real

Probablemente el actor de más alto perfil que es conocido por usar este “truco” para camuflar su estatura real sea Tom Cruise. Debido a esto, tiene fama de ser “bajito” pero con sus 172 cm de altura se le puede considerar un hombre de estatura media.

No obstante, como comentamos más arriba, esta estatura suya puede no bastar a la hora de interpretar de forma convincente a héroes de la talla de Ethan Hunt en la saga ‘Misión Imposible’, motivo por el cual debe utilizar este truco para que parezca que es más alto que sus compañeros de escena y que destaque más y tenga una presencia física mayor. Por tanto, no se trata de una cuestión de vanidad, sino de una necesidad derivada del lenguaje visual cinematográfico.

Irónicamente, Cruise fue el único actor principal de ‘Top Gun’ que cumplía el requisito de altura para poder ser un piloto de caza en la vida real, ya que el límite de estatura para los pilotos de aviones F-14 cuando fue rodada era de 193 cm.

Otras técnicas habituales en cine y series para “camuflar” la estatura real de los actores

Al margen de la llamada “Scully Box”, otras técnicas recurrentes en cine y televisión para hacer que un actor aparente tener más estatura son los trucos de cámara con determinados planos, o soluciones prácticas como calzado especial o elementos camuflados en los propios decorados y fuera de plano.

Por ejemplo, se ha podido ver a Robert Downey Jr. en imágenes detrás de las cámaras en distintas producciones de Marvel con un calzado con un grosor de suela considerable y tacones, todo ello con tal de compensar su estatura cuando comparte escena con otros intérpretes como Chris Evans, Chris Hemsworth o Gwyneth Paltrow, todos ellos con una estatura superior a los 176 cm de Downey Jr.

Otro recurso común es el plano contrapicado, también muy extendido en la industria cinematográfica. Básicamente consiste en crear un tipo de encuadre en el que la cámara se coloca por debajo del nivel de los ojos del personaje y apunta hacia arriba, creando una sensación de altura y poder y dando al personaje en cuestión un halo imponente.

En otras producciones como las películas de la saga ‘Regreso al Futuro’ se usaban inteligentes trucos de cámara. Como la diferencia de estatura entre Michael J. Fox y Christopher Lloyd era considerable (Fox mide 164 cm y Lloyd 185), normalmente se evitaba que ambos compartiesen un mismo plano. Pero cuando esto no era una opción, se utilizaban diversos “engaños” como que uno de los dos esté sentado o más cerca de la cámara que el otro, dando una sensación de que su diferencia de estatura no es tan pronunciada.

Lloyd también desarrolló un par de “trucos” por su cuenta que ayudaban a camuflar un elevada estatura, como una enorme gesticulación al hablar, haciendo que al espectador le resulte difícil calcular su altura con respecto a su entorno o a otros personajes, o una postura encorvada que además contribuía a su look de “científico chiflado”.

En definitiva, la propia estatura de los intérpretes de una película puede ser un desafío en sí a la hora de rodarla, tal y como atestiguan los múltiples ejemplos que mostramos. Aunque el talento interpretativo suele ser el principal motivo por el que se elige a un actor o actriz, las soluciones ingeniosas detrás de las cámaras son una muestra de cómo el cine y la televisión combinan arte y técnica para crear la magia que vemos en pantalla.