En pleno rodaje, Bud Spencer presenció un incidente de racismo y su gesto dice mucho sobre su corazón
El célebre actor no pudo soportar que discriminasen a uno de sus compañeros solamente por su color de piel.
El mítico actor Bud Spencer vivió muy de cerca una situación que lo marcó profundamente y que, curiosamente, hizo que todo el mundo tuviese claro que era una persona con mucha integridad. ¿Qué fue lo que sucedió? Pues que durante el rodaje de ‘¡Puños fuera!’ en Namibia, en el año 1978, se topó de frente con un claro episodio de racismo en un restaurante local.
Por aquel entonces Namibia formaba parte de Sudáfrica, un país donde imperaba el apartheid y donde una minoría blanca ostentaba el poder político y económico. Por eso mismo, cuando Spencer y sus compañeros de rodaje fueron a comer al establecimiento, un miembro del personal les indicó que Baldwin Dakile (el niño que encarnaba a Bodo en la película) no podía entrar simplemente por ser negro.
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Bud Spencer no pudo tolerar que discriminasen a un niño solo por ser negro
La frase con la que se encontraron fue “El niño negro no puede entrar”. Al oír esto, Bud Spencer decidió levantarse de su asiento y abandonar el restaurante, llevándose consigo a todo su grupo, incluido un indignado Enzo Cannavale. De esta forma, una superestrella europea del cine impartió una valiosísima lección de dignidad en un país donde se consideraba “normal” separar a las personas por su color de piel.
Este caso tan flagrante de racismo también sirvió para dejar muy claro el carácter de Spencer. Demostró ser un hombre que no toleraba las injusticias y que no dudaba ni un segundo en posicionarse contra la discriminación racial. No solo se trataba de un actor de renombre que protagonizó decenas de películas de acción y comedia de éxito, sino de una persona con valores y comprometida con la igualdad.
Finalmente el apartheid fue abolido en 1993 gracias a los esfuerzos de personas como Nelson Mandela, pero el gesto de Bud Spencer también se grabó a fuego en la memoria de los habitantes de Sudáfrica y Namibia. De alguna forma, el actor se convirtió en una especie de Rosa Parks para ellos, y eso es alucinante. ¿Conocíais la historia?
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