‘Cazafantasmas: Imperio Helado’, crítica. Una aventura con alma, pero ¿suficientemente fresca?

Una nueva generación de Cazafantasmas toma el relevo con los protagonistas de ‘Más Allá'. O mejor dicho, como ha puntualizado la actriz McKenna Grace en entrevista con MeriStation, no se trata de reemplazar a los antiguos miembros del equipo, sino de trabajar junto a ellos. La vieja guardia está de vuelta, sí, pero la antorcha de los Ghostbusters ha pasado a una nueva familia, a los herederos de Egon Spengler, uno de los miembros originales del grupo. El fallecimiento de Harold Ramis, el actor que lo interpretaba, ha dado pie a la continuidad de la historia a través de algunos de sus descendientes, sin olvidar la importancia de los demás protagonistas. ‘Cazafantasmas: Imperio Helado’ es también digna heredera de la saga, aunque cada vez es más complicado ofrecer perspectivas únicas.

Los nuevos Cazafantasmas dan un paso al frente

Uno de los elementos diferenciales que se exploran en la película es la identidad de los jóvenes protagonistas, que buscan su hueco dentro de los Cazafantasmas. Phoebe Spengler (McKenna Grace), todavía menor de edad, se ve un poco desplazada porque le impiden participar en algunas de las misiones. Al mismo tiempo, la familia se intenta adaptar a la nueva realidad: el que fuera su profesor, Gary Grooberson (Paul Rudd), mantiene una relación sentimental con Callie Spengler (Carrie Coon), la madre de Phoebe y Trevor (Finn Wolfhard), por lo que su rol cambia. ¿Cómo desempeñar ese nuevo papel sin sobrepasarse?

En ‘Cazafantasmas: Imperio Helado’, los guionistas conservan el espíritu de la saga, nunca mejor dicho. El filme captura el drama y la aventura, sin dejar el humor de lado. Todos esas características conviven en armonía, a veces frisando lo estrambótico, pero evitando que eso disipe el alma del largometraje. La narración se reviste de una mitología robusta, que sirve para explicar la presencia de Garraka, un villano ancestral dispuesto a cubrir Nueva York con su infierno helado. Nadeem Razmaadi, personaje nuevo interpretado por Kumail Nanjiani, juega un papel crucial a pesar de lo que las apariencias pueden parecer en un primer momento. De hecho, sostiene en gran parte el humor de la película, aunque a veces resulta un tanto excesivo.

Es obvio que la nostalgia siempre será parte intrínseca de esta saga. Volver a Nueva York, a la estación original de Los Cazafantasmas, nos devuelve a aquella época ochentera, pero con la perspectiva de una nueva generación de héroes que bajan por la cucaña, se equipan con los artilugios para cazar espíritus, se suben en el coche y cumplen los encargos. Y ahí están también los de siempre, Peter Venkman (Bill Murray), Ray Stantz (Dan Aykroyd), Winston Zeddemore (Ernie Hudson), Janine Melnitz (Annie Potz)... por eso es importante recalcar que no son un ‘reemplazo’, como nos corrigió debidamente McKenna Grace, sino parte integral del equipo.

‘Cazafantasmas: Imperio Helado’ es divertida, aventurera y graciosa. Sus partes de acción siguen la línea de las originales, su vertiente humorística no se ha ido a ninguna parte. Quizá le sobre algo de metraje, tal vez falle a veces en el equilibrio de sus gracietas, sobre todo con el personaje de Nadeeem. Y aun así, ha sido un paso agradable por el cine. Los Cazafantasmas nunca aburren.