Antes de ser Neo, Keanu Reeves alcanzó la verdadera iluminación en uno de sus papeles más desconocidos

Keanu Reeves, el célebre actor protagonista de sagas tan populares como ‘The Matrix’ o ‘John Wick’ -además de aparecer en muchas otras películas desde mediados de los años 80 hasta la actualidad-, cuenta con auténticos blockbusters entre su filmografía más destacada, siendo la acción uno de sus géneros favoritos. Pero hay una película en la que apareció en 1993 que representa todo lo contrario y en la que desempeñó uno de sus papeles menos conocidos: el de Príncipe Siddhartha en ‘Pequeño Buda’ a cargo del cineasta italiano Bernardo Bertolucci. Un rol en el que el Elegido de ‘The Matrix’ alcanzó la verdadera iluminación; aunque sea de forma figurada.

El papel más inesperado de Keanu Reeves en ‘Pequeño Buda’

Así, este film franco-británico de principios de los 90 fue, cuanto menos, peculiar; recibido de forma tibia por la crítica estadounidense, logró un discreto rendimiento en taquilla internacional -amasó casi toda su recaudación en Francia-, aunque también provocó la nominación de otro de sus protagonistas, Chris Isaak, al peor actor en los premios Razzie. En cualquier caso, Reeves aceptó su papel más inesperado si tenemos en cuenta que venía de hacer las dos primeras entregas de la comedia ‘Bill & Ted’, la cinta de acción ‘Point Break’ (‘Le llaman Bodhi’ en España) junto a Patrick Swayze y su rol más destacado hasta el momento como el joven abogado inglés de ‘Drácula, de Bram Stoker’.

¿Qué papel desempeñó Reeves en ‘Pequeño Buda’? Nada más y nada menos que el de Siddhartha Gautama, o lo que es lo mismo, Buda. El príncipe hindú, asceta y maestro espiritual que fundó la religión budista, venerado por sus seguidores por alcanzar la iluminación. En la película, Reeves protagoniza varios flashbacks a raíz de la lectura de las revelaciones espirituales del Príncipe Siddhartha por parte del joven protagonista, Jessie.

Y para ello contaron con Keanu Reeves, actor en ese momento en pleno auge que contaba, además, con unas facciones de lo más exóticas, gracias a su ascendencia china, hawaiana, inglesa, irlandesa y portuguesa. Y es que el actor aparecía completamente caracterizado, tanto en maquillaje como en vestuario, ofreciendo unas escenas totalmente surrealistas aunque efectivas en pantalla, como su cara a cara con Mara -ser que representa las tentaciones del ser humano- bajo el árbol Bodhi.