Cine
Adiós a la originalidad: las 10 películas más taquilleras de 2024 han sido secuelas
El top 10 de las películas más taquilleras de 2024 son secuelas o pertenecen a una saga o franquicia. ¿Está Hollywood ante una crisis creativa?
Desde ‘Dune: Parte Dos’ hasta ‘Deadpool y Lobezno’, las diez películas más taquilleras de 2024 tienen algo en común: pertenecen a una franquicia, y tienen el estatus de secuelas, lo cual pone de manifiesto los actuales gustos del público, y la reticencia de Hollywood a arriesgarse con nuevas fórmulas. Los motivos principales son dos: el hecho de que los largometrajes de este tipo son apuestas seguras, y lo devastadora que fue la pandemia de COVID-19 para la industria del cine.
Las diez películas más taquilleras de 2024 son secuelas, y es la primera vez que pasa en medio siglo
Aunque en el cine siempre ha habido grandes sagas icónicas y franquicias relevantes desde hace muchos años, como ‘Rocky’, ‘James Bond’ o la de los monstruos de Universal, 2024 se ha convertido en un año muy peculiar para el mundo del celuloide por un motivo concreto. Es el primer año en, al menos, medio siglo, en el que las diez películas que más han recaudado en taquilla forman parte de una saga ya establecida o son una secuela de algún tipo. Este dato se puede consultar en BoxOfficeMojo, donde vemos que, efectivamente, las diez películas más taquilleras de este año a fecha 25/11/2024 —cuando publicamos este texto— son las siguientes:
Este gráfico, elaborado por Total Film/GamesRadar, muestra cómo las franquicias han dominado cada vez más las taquillas desde principios de los 2000:
Durante los últimos cincuenta años, las secuelas han formado parte crucial de los estrenos más exitosos año tras año. No obstante, a partir del año 2000, el número de películas pertenecientes a una franquicia que consiguió colarse en el top 10 fue cada vez en aumento debido a la llegada de nuevas y celebradas sagas como ‘Harry Potter’, ‘El Señor de los Anillos’, ‘The Matrix’ o ‘Los Juegos del Hambre’. Es decir: desde principios de este milenio, esta tendencia ha sido cada vez más frecuente.
La irrupción de las plataformas de streaming desde mediados de la década pasada ha cambiado radicalmente el panorama del entretenimiento, ofreciendo una amplia variedad de contenidos desde la comodidad del hogar. En este contexto, las salas de cine se han visto obligadas a diferenciarse ofreciendo experiencias que el público considere imprescindibles en pantalla grande.
Las secuelas y franquicias ya consolidadas se han convertido en herramientas clave para lograrlo, pues su popularidad garantiza que sus grandes audiencias decidan acudir a salas. Mientras que el streaming fomenta la diversidad y el riesgo creativo en un entorno relativamente menos costoso, Hollywood parece apoyarse cada vez más en estos “valores seguros” para mantener el atractivo de las salas frente a la competencia digital. Sin embargo, esta estrategia podría limitar la innovación en la gran pantalla a largo plazo.
Estos cambios en hábitos de consumo de entretenimiento dejan entrever que los estudios están decidiendo ir a lo seguro principalmente por las graves pérdidas ocasionadas tanto en productoras como en salas de cine tras la pandemia de COVID-19. Esta cada vez mayor dependencia en las películas que cuentan historias con personajes y actores ya conocidos es útil para que las cifras de asistencia a salas vuelvan a recuperar niveles pre-pandemia, pero también pone de manifiesto que Hollywood se puede encontrar ante una grave crisis creativa.
¿Está Hollywood ante una crisis creativa?
La industria cinematográfica parece haber apostado casi exclusivamente por lo seguro: las sagas y franquicias. Las cifras hablan por sí solas; las diez películas más taquilleras de 2024 son continuaciones de historias ya conocidas, dejando poco espacio para narrativas originales. Este fenómeno refleja una preferencia de los grandes estudios por reducir riesgos financieros al invertir en propiedades con una amplia base de fans ya establecida. Sin embargo, esta estrategia, aunque rentable, plantea dudas sobre la capacidad de Hollywood para innovar y ofrecer experiencias frescas y novedosas a su público, corriendo un grave peligro de caer en el estancamiento ante la ausencia de nuevas ideas.
Esta dependencia excesiva de secuelas y remakes también podría estar relacionada con el comportamiento de los espectadores. En un panorama saturado de opciones de entretenimiento gracias en parte a las plataformas de streaming y sus amplios catálogos, y tras unos años nefastos debido a la pandemia de COVID-19, las salas de cine luchan por atraer al público con propuestas que generen interés y capten su atención de inmediato. En este sentido, los nombres reconocidos y las historias con las que el público está familiarizado son un gran gancho. No obstante, este enfoque podría estar llevando a una saturación de fórmulas repetitivas, dejando a las historias originales marginadas o directamente relegadas al streaming, un espacio donde a menudo reciben menos visibilidad.
Esta aparente crisis creativa no es nueva, pero se ha intensificado con los cambios en el mercado. Aunque siempre han existido secuelas exitosas y franquicias populares, el desequilibrio actual entre lo original y lo preexistente es difícil de ignorar. Alienar a una gran parte del público que ansía innovación es uno de los principales riesgos a los que se enfrenta la industria del cine a largo plazo. ¿Será posible revertir esta tendencia, o estamos entrando en una nueva era donde el cine original solo encontrará un hogar en las plataformas digitales?