Ciencia
Lo que hay dentro de un agujero negro depende de su origen, pero una de las teorías sugiere esta sorprendente idea
¿Y si ya estuviéramos dentro de un agujero negro? La ciencia explora distintas posibilidades.
Partiendo de la teoría de la relatividad de Albert Einstein, el astrofísico John Archibald Wheeler introdujo el concepto de los agujeros negros en una conferencia que tuvo lugar en el año 1967. Sin embargo, fue Karl Schwarzschild el pionero en 1915, aunque murió antes de poder paladear su triunfo. Debido a la presencia de materia y energía, el espacio-tiempo se va curvando. Esto último es lo que se conoce como agujero negro, pero ¿qué hay en su interior? La pista la proporciona la materia de la que está formada. Muchos se originan cuando las estrellas mueren: el hidrógeno se agota, explota y el cuerpo estelar muere, lo que da lugar a un objeto denso muy compacto: el agujero negro.
Dentro de los agujeros negros de origen estelar se encuentra la misma materia de la que estaba compuesta la estrella. Si su nacimiento tiene lugar debido al colapso de materia oscura, su interior ha de ser distinto, pero como la ciencia no la ha podido observarlo nunca directamente, resulta imposible determinar lo que mora en sus profundidades.
¿Un universo dentro de los agujeros negros?
Una de las teorías más sugerentes la ha formulado el físico Nikodem Poplawski, de la Universidad de Indiana (Estados Unidos), que sostiene que en cada agujero negro hay un nuevo universo: “Nuestro universo puede existir dentro de un agujero negro. Esto puede sonar extraño, pero puede ser la mejor explicación sobre cómo nació el universo”, defiende. Para Poplawski, la teoría del Big Bang es “exitosa”, pero todavía quedan muchas cuestiones por resolver: “¿Cómo comenzó el big bang? ¿Qué hizo que terminara la inflación [cósmica]? ¿Cuál es la fuente de la misteriosa energía oscura que causa, en apariencia, que la velocidad de expansión del universo aumente?”, se pregunta.
Tomando como referencia la teoría de Einstein-Cartan-Sciama-Kibble, el científico llega a conclusión de que existe un mecanismo de torsión, que en condiciones muy singulares puede llegar a formar un nuevo universo unido al agujero negro a través de un agujero de gusano, conocido como puente de Einstein-Rosen. De acuerdo con estas ecuaciones, la materia que los agujeros negras absorben y destruyen se transforma en bloques que confeccionan galaxias, estrellas y planetas en otras realidades.
Según Poplawski, el concepto de los agujeros negros como agujeros de gusano puede explicar algunos de los misterios que aún imperan en la cosmología moderna. La teoría del big bang establece que el universo comenzó como una singularidad, pero no todos los científicos están contentos con esa explicación. Si nuestro universo nació gracias a un agujero blanco y no a una singularidad, “se resolvería el problema de las singularidades de los agujeros negros, también el de la singularidad del big bang”, asegura el científico.