La TDT se prepara para el gran cambio de los anuncios de publicidad en 2026: adiós a los anuncios que asustan al espectador

La Televisión Digital Terrestre (TDT) en España encara 2026 como uno de los años más relevantes de su historia reciente. Tras un periodo marcado por la desaparición de algunos canales, como Paramount Network, y la llegada de nuevas emisoras, el gran cambio no será solo de nombres en la parrilla, sino también técnico y, sobre todo, perceptible para los espectadores. La TDT se “silencia”: los anuncios seguirán existiendo, pero dejarán de sobresaltar al público.

Durante años, uno de los mayores motivos de queja de los usuarios ha sido el volumen de la publicidad. La escena es conocida: una película o un programa se emite a un nivel moderado y, de repente, el bloque publicitario irrumpe con una subida brusca de sonido. Una práctica extendida que ha convertido a los anuncios en una molestia recurrente para millones de hogares.

Las cadenas eran conscientes de este comportamiento. Muchos espectadores aprovechan la publicidad para levantarse del sofá o ir a otra habitación, y subir el volumen garantizaba que el mensaje comercial siguiera llegando. Sin embargo, esta estrategia tiene los días contados.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido poner fin a esta práctica y hacer cumplir de forma efectiva la Ley General de Comunicación Audiovisual, en vigor desde 2022. Aunque la norma dejaba hasta ahora un vacío legal en cuanto a cómo medir y controlar el volumen publicitario, el regulador considera que la diferencia sonora entre contenidos y anuncios supone un abuso de los derechos de los usuarios.

El cambio no es menor. A partir de 2026, el control ya no se centrará en los decibelios, sino en los LUFS (Loudness Units Relative To Full Scale), un estándar adoptado por la Unión Europea de Radiodifusión que mide la sonoridad percibida por el oído humano. El nuevo Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre obliga a que todo el contenido —programas y publicidad— se emita a un nivel uniforme de 23,0 LUFS.

Este matiz técnico resulta clave. Hasta ahora, muchas productoras emitían anuncios al mismo nivel eléctrico que el contenido, cumpliendo formalmente la ley. Sin embargo, la combinación de graves y agudos hacía que el oído humano percibiera la publicidad como mucho más alta. Con el nuevo sistema, ese “truco” deja de ser válido.

“La típica subida brusca para avisar del bloque publicitario no es aceptable”, ha señalado la propia CNMC al respaldar esta iniciativa europea. El objetivo es claro: que el espectador no tenga que bajar el volumen de forma preventiva cada vez que aparece la publicidad.

Además, este cambio no se limitará únicamente a la TDT. Las nuevas reglas de control de la sonoridad afectarán también a otros ámbitos, como el contenido en plataformas de streaming, YouTube, Spotify e incluso la radio.

Así, 2026 marcará un antes y un después en la experiencia televisiva en España. La TDT no solo renovará su oferta de canales y apostará por emisiones en 4K, sino que también pondrá fin a uno de los hábitos más irritantes de la televisión tradicional. Los anuncios seguirán ahí, pero al menos ya no lo harán a gritos.

Sigue el canal de MeriStation en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más.

¡Suscríbete! Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.