Elon Musk se ha propuesto hacer real el futuro que imaginamos hace años: su proyecto de coche volador ya está aquí
Tras casi una década desde su anuncio, el magnate asegura que su primera demostración tendrá lugar este mismo año.
El futuro que soñábamos en los 80, con coches voladores surcando ciudades futuristas, ya no es solo cosa de ciencia ficción. Elon Musk ha hecho una promesa que parece sacada de ‘Blade Runner’ durante la presentación de los últimos resultados trimestrales de Tesla. El CEO de la compañía ha vuelto a hablar del Roadster de nueva generación, un superdeportivo que podría ser el primer coche volador de la historia.
Musk ha asegurado que antes de que acabe el año veremos en acción un prototipo del Roadster. “Estamos cerca de terminarlo”, dijo. “Una cosa que ya os puedo garantizar es que esta demostración será inolvidable”. Presionado sobre si el coche va a volar de verdad, el magnate no es ambiguo ni se esconde. Cita a Pether Thiel y su famosa frase sobre lo decepcionante que es que el futuro siempre prometiera coches voladores y aún no los tengamos.
Tecnología SpaceX en un coche Tesla
La clave del Roadster estaría en el llamado “paquete SpaceX”, una tecnología que lleva años en desarrollo y que incluiría propulsores de gas frío capaces de funcionar durante vuelos estacionarios de corta distancia. Tesla ha registrado patentes para sistemas de ventilación que crearían vacío bajo el vehículo, lo que podría dotarles de ciertas capacidades aéreas . “No sé si es siquiera un coche, pero lo parece”, ha bromeado Musk. “Si coges todos los coches de James Bond y los combinas, esto es aún más loco que eso”.
Un retraso de siete años
El Roadster fue presentado en 2017 con la promesa de poder acelerar de 0 a 100 km/h en menos de un segundo y con una supuesta autonomía de más de 1.000 kilómetros. Desde su anuncio, ha sido el producto más retrasado de Tesla. La producción, inicialmente prevista para 2020, se ha pospuesto una y otra vez mientras la compañía priorizaba modelos más accesibles y ampliaba su capacidad de fabricación.
Algunos clientes llevan esperando más de siete años tras haber pagado depósitos de entre 50.000 y 250.000 dólares. Esta semana, el CEO de OpenAI, Sam Altman, canceló públicamente su reserva de 50.000 dólares tras esperar desde 2018. “¡Realmente estaba emocionado por el coche! Pero siete años y medio se han sentido como demasiado tiempo”, publicó en X.
¿Realmente podrá volar?
El diseñador jefe de Tesla, Franz von Holzhausen, ha confirmado las palabras de su jefe y asegura que la demostración está prevista para 2025, con entregas del vehículo a partir de 2027. “La espera valdrá la pena”, ha asegurado. Sin embargo, los expertos siguen siendo escépticos. Páginas especializadas en tecnología como Electrek recuerdan que los propulsores podrían permitir saltos o vuelos estacionarios muy breves, pero nada sostenido como lo que asociamos a los coches voladores de la ciencia ficción.
Musk nunca ha sido ajeno a las promesas ambiciosas, pero si esta vez cumple, estaríamos ante un hito tecnológico que redefiniría lo que entendemos por automóvil. Un coche que no solo rompería récords de velocidad, sino que literalmente despegaría del suelo. Quién sabe, quizás el futuro que imaginamos hace años podría estar más cerca de lo que pensamos.
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