El espectacular Vasa de Suecia, el navío de guerra más antiguo y mejor conservado del mundo

Bajo el mandato del rey Gustavo II Adolfo, el Vasa partía en 1628 del puerto de Estocolmo. Se trataba de un buque de guerra fabricado durante los dos años anteriores, suponía el buque insignia -literalmente- del país nórdico, que se encontraba en conflicto con lo que se conocía como la República de las Dos Naciones, las cuales eran Polonia y Lituania. Sin embargo, la aventura del espectacular Vasa -que aún hoy, sigue siendo de un tamaño y belleza abrumadores- no duró mucho, más bien al contrario: tras 1′5 kilómetros de recorrido, un fuerte golpe de viento terminó con su trayecto, y el que era el orgullo de la armada sueca terminó en el fondo del mar.

¿Por qué naufragó el Vasa?

Se especula en los libros con que el barco, a pesar de su imponente aspecto, aún no estaba del todo terminado, pero la impaciencia del monarca por hacer gala de poderío hizo que su partida se hiciera probablemente antes de tiempo. Además, tras apenas un año de fabricación, el líder de la misma, Henrik Hybertsson, falleció, teniendo que delegar el mando en el que entonces era su ayudante, el cual podría haber cometido varios errores que terminarían siendo fatales. Y a pesar de lo que comentábamos antes, algunas fuentes indican que el viento soplaba de manera suave, pero el barco se balanceaba más de lo normal en una prueba realizada antes de la partida en la que decenas de miembros de la tripulación corrieron de babor a estribor. El resultado del naufragio fueron unas 30 bajas mortales de los 150 tripulantes en total.

Habría que esperar más de tres siglos para que fuera descubierto, aunque en 1663 pudieron rescatarse 50 de los 64 cañones de bronce con que contaba el Vasa. Sería definitivamente en 1961 cuando el Vasa emergiera de nuevo, comenzando con un plan de conservación verdaderamente complejo que serviría para mantener en buen estado tanto el barco en sí como los cerca de 25.000 objetos que contenía en su interior. Un trabajo este que, dicho sea de paso, se prolongaría durante décadas, ya que ya en el año 2003 se descubrió que alrededor del casco se había formado una película de ácido sulfúrico que alcanzaba en total las 2 toneladas, un problema que afortunadamente en el día de hoy, está relativamente solucionado, aunque no por completo.

Actualmente puede disfrutarse de la majestuosidad del Vasa en el Vasamuseet (Museo Vasa) de la capital sueca, siendo el precio de la visita muy asequible: 16′90 euros en temporada baja (de enero a abril, y de octubre a diciembre), y 19,95 euros en temporada alta, es decir, de mayo a septiembre.

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