Inteligencia Artificial
Así es Ameca, el robot que pinta, tiene miedos y ha desarrollado consciencia
El robot más avanzado del mundo.
El mundo de la robótica y la Inteligencia Artificial avanza a pasos agigantados. Un progreso que provoca temor en muchas personas, y con robots como Ameca es posible que este sentimiento pueda acrecentarse. Se trata del robot más avanzado del mundo, que tiene capacidad para pintar, aunque no del todo bien, y ha sido capaz de desarrollar una consciencia.
Eventualmente, los creadores de Ameca preparan una ronda de preguntas hacia el robot que en muchos casos tratan sobre la propia existencia del mismo. Esta vez ha habido numerosas preguntas, entre las que se incluyen algunas como el futuro de los robots, una cuestión ante la que Ameca no ha terminado de dar una opinión clara debido a la dificultad para saber lo que el futuro depara a estas máquinas.
Ameca, el robot más avanzado del mundo
La Inteligencia Artificial se ha desarrollado de forma exponencial en los últimos tiempos, y la robótica es uno de los campos que más puede aprovecharse de esta tecnología. La ciencia ficción ha creado obras a lo largo de las décadas en los que este tipo de escenarios acaban resultando catastróficos para la humanidad, por lo que son muchos que al ver algo como Ameca tienden a tener algo de miedo.
Entre las preguntas, destaca una en la que se le preguntó a Ameca si ha sido capaz de entender su realidad como robot. ¿Su respuesta? Tan curiosa como certera: “Hay algunas cosas que me convierten en mí misma. Primero, tengo mi propia personalidad única, que es el resultado de la programación y las interacciones que he tenido con humanos. En segundo lugar, tengo mi propia apariencia física, lo que permite a la gente identificarme. Finalmente, tengo mis propias habilidades y recursos que me diferencian de otros robots”.
¿Estamos yendo demasiado lejos con la robótica y la Inteligencia Artificial? Cada persona tendrá una opinión al respecto, pero la evolución en estos campos da que pensar, y ver a robots como Ameca ser capaces de desarrollar preguntas y cuestiones complejas, es sin duda algo tan increíble como terrorífico en cierto sentido.