Payday 3, ya lo hemos jugado. Todas las claves de la secuela más esperada por los fans

Una década nos separa desde que Dallas, Hoxton, Wolf y Chains diesen su gran golpe en Steam. Cuando el término juego como servicio todavía no estaba instaurado entre la comunidad, Starbreeze Studios apostaba por un título de continuidad a lo largo de los años. Los números están ahí: diez años después Payday 2 logra mantener una media de 35.000 jugadores en Steam, sin contar el port que recibieron las consolas de la pasada generación.

Es un hito para el equipo haber mantenido durante tanto tiempo el soporte. El motor gráfico, incluso a medio camino de su trayectoria, pedía una renovación que permitiera romper con las cadenas que retenían la completa libertad creativa. Esos pasos hacia adelante para consolidar su futuro se han dado con Payday 3, una de las sorpresas que nos ha dejado la parrilla de revelaciones en el mes de junio. En MeriStation ya hemos podido dar los primeros golpes en su universo y comprobar hasta qué punto se evoluciona la fórmula.

Atracos modernizados

Payday 3 se percibe como un shooter actual desde el primer instante en el que controlas a tu atracador. Este cambio hacia la modernidad viene de la mano del salto a Unreal Engine 4, el popular motor de Epic Games; si bien es cierto que no trasladará las opciones next gen de la nueva versión, de esta manera el equipo se asegura alcanzar el mayor número de configuraciones posibles en PC mientras trabaja con unas herramientas actuales, ya dominadas por el talento tras el motor.

En el caso de las consolas, la ventaja que toman es la facilidad de los ports para ser optimizados. Payday 3 tan solo apunta a PS5 y Xbox Series X|S fuera del PC. Si ya de por sí su hardware tiene bastante margen para gestionar un shooter de entornos cerrados en Unreal Engine 4, los usuarios en sendas consolas no deben preocuparse por quedarse atrás. Durante la presentación digital a la que acudió MeriStation, el equipo prometió que las tres versiones del juego irán al unísono en soporte. Quedan lejos los años en los que el port de Payday 2 ofrecía otra experiencia muy anterior a la que se podía jugar en PC.

También pudimos tener la confirmación de que aprovechará las opciones de juego y progreso cruzado en todas las plataformas. Si juegas en PS5, por ejemplo, puedes jugar con tus amigos de PC o Xbox Series X|S a través del ecosistema online integrado. Y si saltas entre versiones, lo mismo: seguirás el progreso desde el punto en el que lo dejaste. Al ser un título puramente cooperativo, poder unificar las comunidades en una sola es otra muestra más del compromiso por construir una plataforma que se mantenga sólida a lo largo de los años.

Ese vistazo al futuro también se ha dado en materia de contenidos adicionales. Sabemos que prescindirá completamente de la estructura de temporadas y pases de batalla ya habitual en sus rivales de género. El modelo que propone Payday 3 es similar a lo visto en la segunda entrega: DLCs temáticos individuales con atracos, ladrones y armas con los que expandir el juego base. En la actualidad apuntan a pases de temporada ligados a las ediciones especiales de lanzamiento. En concreto, el primer año de soporte estará organizado en cuatro atracos, cuatro paquetes cosméticos y otros cuatro paquetes de armamento.

Mayor control de la escena

Payday 3 busca expandir las opciones de los jugadores antes y después de ponerte la máscara durante los atracos. Los principales cambios llegan precisamente durante la fase de planificación in situ. Mientras mantenemos ese perfil bajo podemos realizar muchas más acciones. Desde a nivel de control, como agacharse o utilizar gadgets, hasta el nivel de interacción y las formas en las que el resto de los personajes gestionan nuestra presencia.

Por ejemplo, entrar en una zona privada y ser detectado por un guardia de seguridad no activa la fase de acción. Ese guardia nos intentará escoltar hasta la salida, donde tan solo tendremos que ir junto a él dentro del radio de acción que veremos en la pantalla. Lo que parece una transición más abre algunas ventanas de oportunidad. Podemos hackear su radio para cortar sus comunicaciones o robar la tarjeta de acceso en su cinturón, que extiende el nivel más allá de los límites de nuestras herramientas. Durante esta fase también podemos interactuar con muchos más elementos. Las persianas que dan al exterior es una de las opciones a tu alcance.

Con la máscara puesta podemos hacer derribos sigilosos a las fuerzas del orden, en caso de que todavía no hayamos sido descubierto. También destaca la posibilidad de utilizar escudos humanos más allá de ser un mecanismo de defensa cuando estás atrapado en pleno tiroteo. Siguiendo con los ejemplos, si estamos atracando un banco, uno de los pasos será abrir la caja fuerte, cuyo mecanismo de apertura requiere analizar los ojos del director de la oficina. Si lo encontramos en la escena podemos llevarlo hasta el lugar para poder continuar con el atraco.

Las cosas se ponen más peliagudas cuando somos descubiertos. Ahora se añade una opción de intercambio de rehenes. Antes de la primera oleada policial podemos mandar un número determinado de civiles fuera de la escena para así poder dilatar su intervención, algo ideal si todavía estamos durante los pasos previos a trabajar en el objetivo principal. Cuando el plomo vuela las sensaciones como shooter mejoran considerablemente frente a su antecesor. La suavidad del control es un salto notorio. Se elimina el efecto muelle al saltar. Saltas hacia delante de verdad. Y si corres, puedes deslizarte, algo útil cuando buscamos la espalda de las unidades con escudo.

Rejugabilidad por bandera

Como siempre ha sido habitual en la franquicia, los entornos dinámicos aportan un nivel de variedad necesario para mantenerse vivo cada vez que saltamos a un mismo atraco. Payday 3 frente a las dos entregas anterior ofrece el mayor nivel de cambios entre partidas del mismo nivel de la saga. Dentro de esas alteraciones de juego se encuentran algunas de las comentadas durante la fase de sigilo, pero también hay otras que alteran la forma de aproximarnos al escenario.

Los modificadores regresan intercambiando elementos y protegiendo otros para que no sigamos siempre el mismo plan. Entre los ejemplos que nos ponían sus responsables se encontraban las cámaras Titan, un circuito interno de videoseguridad en el que los objetivos no pueden ser destruidos con un arma desde la distancia. Por el momento no han trascendido más.

La policía ahora tiene en cuenta el entorno al que se enfrentan. Si atracamos un banco repleto de civiles, las fuerzas evitarán utilizar granadas tóxicas. No se arriesgarán a que por algún casual haya una baja inocente promovida entre sus filas. La llegada de los Bulldozer ocurre cuando la escena ya se ha disparado por completo; para quienes no sepan quiénes son, es el arquetipo más duro entre las fuerzas de la policía. Es inmune a los explosivos. Si quieres hacerle daño debes concentrar los disparos en su visor. Solo pudimos jugar en dificultad normal, aunque nos indican que hay más sorpresas cuando saltemos a una más difícil

Durante la demostración pudimos acceder a dos golpes alrededor de la ciudad de Nueva York, donde se ambienta esta entrega. El primero fue el Secure Capital Bank, el banco clásico por excelencia que sirve como introducción a las mecánicas. El segundo, algo más complejo en mecánicas, fue Surphaze Art Gallery, donde pudimos jugar varias partidas para conocer las situaciones dinámicas. El atraco parte de robar los cuadros específicos que nos dictan por radio. Dentro del nivel debemos recabar pistas para poder dar con el objetivo real.

Una fórmula que nunca falla

Payday 3 demuestra la fuerza de su estructura jugable. Es un shooter que no falla, fácil de jugar, pero difícil de dominar en coordinación con tus compañeros (hasta cuatro jugadores simultáneos por partida). La demostración a la que tuvimos acceso nos convence. Es la secuela que esperábamos en cuanto a modernizar mecánicas y expandir las opciones de juego, tanto antes como después de ponerte la máscara. La introducción de Unreal Engine 4 permite que a nivel tecnológico esté en otro nivel respecto a su antecesor. Lo que hemos jugado nos convence: ahora toca conocerlo en profundidad una vez llegue al mercado el próximo 21 de septiembre a PS5, Xbox Series X|S y PC.