Análisis de The Legend of Heroes: Trails through Daybreak, la nueva cúspide de la saga de Falcom

Ha pasado más de una década desde que la franquicia The Legend of Heroes se abriera paso en occidente a través de las aventuras de Estelle y Yoshua con Trails in the Sky y cuyo éxito permitiría, con posterioridad, a las aventuras de Rean Schwarzer y el resto de la Clase VII en las distintas entregas de Trails of Cold Steel junto con las aventuras de Lloyd Bannings y sus compañeros en el arco de Crossbell y finalmente la conclusión de estos dos últimos con Trails into Reverie el año pasado. En este tiempo la saga, aparte del cambio de plataformas, ha sufrido una evolución técnica que ha pasado del estilo 2D con sprites al salto al 3D, que se dio con el lanzamiento de Trails of Cold Steel, y posteriormente mejorando la calidad gráfica, modelados y diseños de personajes en las últimas entregas hasta alcanzar cotas de calidad mayores a cada paso.

Tras finalizar el arco de Erebonia, dando por finalizada la historia de los personajes de este arco junto a los de Crossbell, nos llega el primer título del nuevo arco argumental de la serie, que en esta ocasión nos lleva hasta la República de Calvard con un elenco de personajes nuevo, siendo a su vez el primer título desarrollado con el motor propio de Nihon Falcom e introducir nuevas mecánicas jugables, destacando sobretodo las nuevas mecánicas de combate que permiten alternar entre acción y combate por turnos.

La historia del juego pone al jugador en la piel de Van Akryde, un spriggan que trabaja en las sombras realizando trabajos de diferente índole que abarcan desde trabajos simples como ayudar a resolver problemas cotidianos a lidiar con asuntos más turbios. Tras recibir la visita de la joven Agnes Claudel, una joven estudiante de la academia Aramis en la capital, se verá inmerso en la búsqueda de diferentes artefactos orbitales llamados Genesis que llevará a través del territorio de Calvard, conociendo a diversos aliados con los que tratará de hacer frente a los planes que disponen los miembros de Almata, una misteriosa sociedad que se oculta entre las sombras.

Lo primero que cabe destacar es el motor gráfico del juego que en esta ocasión deja atrás el utilizado en las entregas previas para ofrecer un nuevo nivel de detalle gracias al engine propietario de Falcom. El resultado que ofrece es un diseño de personajes que conserva el estilo de entregas previas pero con diferencias notables en los modelados de los personajes y escenarios, ofreciendo en este último varios de mayor extensión si cabe que en entregas previas. Calvard, el territorio en el que se desarrollan la aventuras, ofrecerá una extensa variedad de zonas a visitar y que ofrecen diferentes contrastes a cual más llamativo, desde pequeñas ciudades con varias localizaciones con una clara inspiración occidental con lugares interesantes a otras con una gran influencia del estilo chino o reminiscencias del árabe, dando lugar a un interesante contraste

Al igual que en anteriores juegos de la serie, el desarrollo de la trama en cada episodio llevará a Van a través de las diferentes zonas de Calvard, teniendo entre medias los tan recurrentes encargos, aquí llamados 4SPGs. Cabe destacar que en esta ocasión el desarrollo de estas peticiones tiene muchas más substancia al introducir entre medias el sistema de decisiones y la alineación que afectará a Van en el curso de la historia. Al aceptar realizar un encargo se mostrará los stats que afectarán al sistema de alineación L.G.C. (Ley, Gris y Caos) al finalizarlo, de tal manera que irá aumentando el nivel en cada una de las categorías, aunque también dependerá de la decisión tomada, en ciertos casos, al finalizar el mismo. La acumulación de encargos, que no sólo abarcarán los que influyen en la trama principal sino los secundarios y las respuestas a través de ciertos eventos de la trama principal con toma de decisiones, que proveerán de puntos SP (Spriggan Points) al terminar cada episodio aumentando el rango de spriggan y recibiendo varias recompensas a cambio.

Otros de los aspectos que cabe destacar es el renovado sistema de combate. En esta ocasión se ofrece la posibilidad de alternar entre sistema de acción o turnos, teniendo la oportunidad de atacar a los enemigos nada más encontrarlos para reducir su vitalidad y asestar un ataque de carga, con el botón R2 al tener la barra de esta habilidad cargada, ganando ventaja o activar directamente el sistema shards que permite entrar en el sistema de combate clásico de la serie, ofreciendo un curso de acción que facilita los enfrentamientos y ofrece cierta versatilidad para progresar en las diferentes mazmorras atestadas de enemigos.

De entrada la interfaz se ha hecho mucho más sencilla e intuitiva, teniendo en este caso un único botón para realizar las acciones básicas como atacar (con X), el uso de arts (botón cuadrado), Crafts (botón R1) u objetos (triángulo) facilitando mucho labor durante las refriegas. Durante los enfrentamientos el control de cada personaje será libre, teniendo la posibilidad de mover a los personajes libremente sin necesidad de gastar un turno en el proceso, permitiendo un mayor componente táctico al poder flanquear a los enemigos o alcanzar aliados con los que activar los links entre personajes. Esta opción, que en el juego recibe el acrónimo de SCLM (siglas de Shard Circular Linked Metafield), permite a los personajes recibir un refuerzo al utilizar ataques u otras técnicas durante el combate, permitiendo un mayor poder de ataque de la técnica o activar un ataque consecutivo al terminar su turno. Conforme avance el juego se activará a su vez el refuerzo shard, que permite gastar niveles de una barra especial que otorgarán un mayor poder al personaje que la utilice, permitiendo a su vez activar la posibilidad de usar la técnica S-Craft en el proceso, lo cual permitirá expandir los niveles de dicha barra hasta alcanzar un máximo de nueve niveles. Cabe aclarar que la técnica S-Craft podrá activarse sin necesidad de esta opción, siempre que el personaje tenga un mínimo de 100 CP y eligiendo su técnica en el menú de esta habilidad (botón R2 y la dirección asignada del mismo con la cruceta digital).

En ciertos puntos del juego, será posible activar el uso de Grendel, una armadura especial que Van puede equipar gracias a Mare, el núcleo holo instalado en su orbment, y que permitirá afrontar intensas batallas contra jefes muy poderosos. En estas batallas se podrán asignar varias técnicas para un mismo turno, cada una de ellas con un efecto diferente, y contando, en ciertos casos, con el apoyo de uno o varios aliados, haciendo que la intensidad de estos combates mantenga la emoción y a su vez permita un desafío a la altura de la situación.

El orbment en esta ocasión ofrece un nuevo modelo para esta entrega, Xipha, cuya novedad es que el uso de un núcleo holo que incluye una IA avanzada, proveyendo de diferentes beneficios al equiparlo, entre ellos las capacidades shard en combate, al tiempo que aumentar su eficacia al subir de nivel, además de proveer de soporte en algunas opciones del juego. Conforme se avance en la partida podrán encontrarse nuevos núcleos que poder alternar y probar sus efectos. Las características que ofrece esta opción, por otra parte, no difieren mucho de lo visto en anteriores juegos, pudiendo equipar orbes en las diferentes ranuras abiertas del mismo con algunos tipos específicos requeridos y activando diferentes tipos de magias en el proceso, además de habilidades shard que proveerán de diferentes efectos. A su vez el Xipha incluirá la opción de instalar diferentes Arts Driver que permitirá usar un conjunto de arts preinstalado además de tener ranuras adicionales en las que instalar nuevas, aunque teniendo que desbloquearlas previamente.

En cada capítulo se contarán con eventos de tiempo libre en los que conocer mejor a los diferentes personajes que hacen acto de presencia en el juego, tanto principales como secundarios, pudiendo estrechar lazos y desbloquear ventajas para cada uno de ellos, con mejoras de parámetros y habilidades. A su vez el nivel de confianza aumentará también a través de acciones tales como comprar y reglar objetos específicos como regalo, disponibles en ciertas tiendas, o invitándolos al cine a ver una película, pudiendo elegir entre los integrantes del grupo de Van únicamente en este caso.

En esencia el contenido que ofrece el juego es bastante amplio, tanto por los diferentes encargos disponibles a través de la trama como por los de carácter opcional y también de eventos nocturnos, pudiendo ver eventos específicos con ciertos personajes, ir al cine y comprar recuerdos limitados de cada cinta e incluso encontrar encargos secretos, permitiendo expandir la experiencia de juego y el disfrute a este título, aparte de ofrecer una alternativa a la continuidad de la trama principal. En otros aspectos actividades como la cocina, habitual en la serie, sufren un ajuste para ofrecer un sistema de niveles que aumentará al catar nuevos platos, golosinas y bebidas varias, aumentando el total de puntos y permitiendo, con cada aumento, desbloquear nuevas ventajas para el grupo. Otras, como la pesca, se caen de las opciones del juego, por desgracia.

Poco se puede decir del apartado sonoro. Falcom ha ofrecido bandas sonoras destacables en cada uno de los juegos de sus sagas importantes, incluyendo los Trails of Cold Steel o mismamente la serie Y’s, y esta nueva entrega no decae en ese aspecto, con un compedio de pistas variado y del que cuenta con unos cuantos temas destacables en su repertorio que destacan especialmente. Por otra parte el juego ofrece selector de voces entre idiomas inglés, por defecto, y japonés.

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