Análisis de Story of Seasons Grand Bazaar, un remake con luces y sombras

Si hace poco os hablábamos de un pack recién lanzado de dos juegos de simulación agrícola y social como los de Harvest Moon, ahora toca el turno del eterno rival; Story of Seaons. Y en esta ocasión, de nuevo, de una adaptación de un clásico para plataformas actuales como es Grand Bazaar, un título diferente en la saga que no terminó de cuajar entre el público en su día.

Con más de medio millón de copias vendidas según Marvelous Games, su desarrolladora, Story of Seasons Grand Bazaar está disponible desde hace unas semanas en Nintendo Switch, Nintendo Switch 2 y Steam tanto en formato digital como en físico. Las cifras de momento están de su parte, ¿lo estará el juego? Veámoslo a continuación…

Lo mismo, pero renovado

Story of Seasons Grand Bazaar llegó a la consola estereoscópica Nintendo 3DS a finales de 2015 y, como decíamos, provocó cierto descontento con los cambios añadidos a la saga en este cartucho. La franquicia nos tenía acostumbrados a cuidar de nuestros animales, adecentar el terreno, cultivar la granja y recoger los beneficios de cada acción a diario. No importaba qué añadieras a tu cajón de ventas, si se podía vender, conseguías dinero fácil.

Esta mecánica es común en la mayoría de títulos de este género, tanto antiguos como nuevos, y es una manera de sentir que estás avanzando en el juego con cada acción tomada. Sin embargo en Grand Bazaar no era así, lo que unido a su poca exploración y cambios en diversos puntos de su jugabilidad lo hizo muy diferente para los jugadores habituales a la saga.

El juego en realidad no deja de ser un cozy game social-agrario —aunque etiquetar habitualmente como cozy a este género es un error— en el que llegamos a un pueblo, nos hacemos cargo de la única granja existente, la mejoramos a nuestro gusto, entablamos relación con los lugareños y formamos una familia mientras nos llenamos los bolsillos. Se podría decir que en este tipo de títulos, en la trama, nunca se inventa la rueda.

Con respecto a esta versión para Nintendo Switch, plataforma en la que hemos analizado este cartucho, reúne todo lo original añadiendo mejoras de calidad de vida y varios personajes nuevos junto a un renovadísimo apartado gráfico y sonoro, sin duda dos de los puntos más significantes de esta re-edición.

Porque sí, en esta ocasión Marvelous ha hecho que el aspecto visual de su marca más importante luzca a lo grande con un rendimiento excelente en consolas, nada que ver con títulos del pasado. Tanto el diseño de los personajes como del decorado, todo al estilo chibi, encaja perfectamente con la temática de la propuesta. Además todo es muy colorido, el resultado impacta mucho a la vista, con personajes de gran tamaño, múltiples de ellos pululando por la aldea y, como decíamos, sin afectar al rendimiento.

Desde luego si querían atraer a nuevos usuarios a la franquicia entrándoles por los ojos, con este remake de Grand Bazaar lo han conseguido, es precioso. Incluso en un sistema como la primera Switch —a costa de funcionar solo a 30fps, 60 en el resto de plataformas— es un espectáculo visual a tener en cuenta.

Un Story of Seasons atípico

Hay que recalcar a los aficionados a Story of Seasons que Grand Bazaar tiene más cosas en común con Harvest Moon que con la saga que le da nombre. Esto se debe a problemas de licencia entre Natsume y Marvelous Games, aunque de eso hace ya unos cuantos años. Por ello olvidad todo lo que sabéis sobre los últimos Story of Seasons y abrazad un estilo de juego diferente.

En Grand Bazaar no solo es que no podemos vender lo que queramos cada día en nuestra caja de ventas, si no que además las mecánicas de juego son diferentes. Tardamos más en conseguir las mejoras o herramientas, podemos realizar tareas más rápido simplemente saltando (aunque cansándonos demasiado rápido), hay doble salto y uso de ciertos “muelles” saltarines donde coger más altura, recovecos ocultos y mogollón de paseos aquí y allá que desesperan y consumen demasiado tiempo del jugador.

A priori el escenario parece grande pero la realidad es que el 90% del mismo es solo el pueblo con sus diferentes tiendas y áreas dedicadas, el resto está destinado a nuestra propia granja y poco más. El pueblo es enorme, quizás demasiado artificial para que perdamos demasiado tiempo, y el bazar además está en la otra punta.

Mientras avanzamos podemos mejorar las herramientas y todas esas tareas tediosas se llevan algo mejor por rapideza y menor consumo de aguante, pero el cuidado diario sigue estando presente. De lunes a viernes toca trabajar la tierra y los animales así como recoger lo producido para después, el sábado, montar nuestro chiringuito en una plaza bazar y vendérselo todo a transeúntes y ciudadanos mientras llamamos su atención con una campana.

Si bien no podemos alterar el precio de venta de aquello que exponemos en nuestra tienda, sí existen productos semanales que nos darán más dinero que el resto y es importante tener esto en cuenta porque el “argumento” de Story of Seasons Grand Bazaar gira en torno a esta mecánica. Cuanto mejor lo hagamos en el bazar, más mejorará y se nos abrirán nuevas opciones para el pueblo, granja o cultivos.

Otro de los cambios con respecto a otros títulos de la saga es que aquí no hay fabricación de herramientas para el procesado de productos, si no que en el pueblo existen tres molinos que harán todas estas funciones necesarias para la elaboración de los mismos. De nuevo, una vez más, paseito indiscriminado por el pueblo en un título en el que el tiempo fluye igual de rápido que un río bravo.

Por último es habitual en juegos de gestión agraria el relacionarse con los habitantes de la aldea y aquí es exactamente igual. Ya sea hablando con ellos cada día con textos en perfecto español, regalándoles objetos o cumpliendo las tareas que nos proponen, al hacerlo subirá nuestro nivel de amistad con ello lo que desencadenará diferentes escenas de vídeo donde se nos muestra momentos más íntimos de su vida privada. Si se da el caso podremos incluso casarnos con esa persona con la que hemos estrechado lazos al máximo.

Bonito y moderno, pero tedioso

Hemos hablado de su precioso apartado gráfico, un trabajo loable que agradará a propios y extraños a la marca, pero no de su banda sonora. En esta ocasión se ha mejorado al extremo las melodías que pueblan Story of Seasons Grand Bazaar ofreciendo todo tipo de géneros a cada cual más armónico. Se ha hecho un esfuerzo adicional extraordinario en este apartado si bien con el paso del tiempo y más en un juego tan cerrado como este, terminará taladrando el tímpano debido a su repetitividad. Aún así dependerá del gusto de cada jugador y ajustando el volúmen de la música se hace más llevadero.

En realidad el esfuerzo por parte del equipo desarrollador no se ha centrado solo en la música o en los gráficos, se ha hecho en todo el juego. Ahora es más ágil, hay facilidades que antes no estaban, la interfaz es más clara —aunque puede costar un poco dominarla al principio— y podría decirse que en general la jugabilidad está más ajustada, sin embargo es posiblemente uno de los títulos de la franquicia más lentos y tediosos que conocemos, lo que no juega nada bien a su favor.

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