Análisis de Sophia The Traveler, el cozy game que te descubre Venecia

Sophia the Traveler es un cozy game basado en los libros de pasatiempos tipo ¿Dónde está wally? Este título point and click nos transporta a nuestra infancia, a tiempos más felices donde los días pasaban más lentos y teníamos más tiempo para disfrutar las cosas sencillas.

En esta aventura gráfica acompañamos a Sophia, a su perrito Mike y su loro mascota en su viaje a Venecia, la tierra del agua, en el que deberemos encontrar más de 100 de objetos y personajes además de a nuestros protagonistas en distintas situaciones.

Las mecánicas son muy sencillas y tras el primer nivel que se desarrolla en una caravana, nos quedan claras las posibilidades que tenemos: interactuar con objetos, abrir cajones, hacer crecer las flores, abrir puertas o apartar hojas de los arboles son algunas de las acciones que nos ayudarán a encontrar aquello que se nos presente en la lista de la izquierda.

La belleza de la sencillez

Los desarrolladores estaban enamorados de la ciudad de Venecia gracias al cine y se nota en cada rincón, ya que a pesar de no haber ido físicamente, han pasado años recorriendo sus calles y canales a través de libros de viajes y Google maps, lo que les ha permitido llenar de detalles sus diseños. Las ilustraciones son sencillas, repletas de color y alegría, las animaciones, los personajes y los paisajes están dibujados a mano y se nota el cariño con el que han creado cada rincón de esta Venecia animada.

La historia se nos presenta en forma de cómic entre niveles, en los globos que aparecen al pulsar sobre el objeto o personaje en la lista de ítems a buscar, en animaciones y en la música, los sonidos y el ambiente que genera toda esta amalgama de ruidos y voces. La sensación puede ser un poco desbordante a veces con tanto bullicio, pero nos podemos alejar simplemente moviéndonos a otro lado del mapa, ya que los sonidos están localizados en distintos puntos del mapa, a medida que vamos cambiando nuestra ubicación, cambian los ruidos y voces que encontramos.

Los distintos niveles están repletos de easters eggs que nos animan a explorar para hallar estas referencias, de esta manera, nos podremos topar con todo tipo de iconos del cine, la televisión y como no podía ser de otra manera, de los videojuegos, por ejemplo, Ryu y Ken de Street fighter.

Los fallos de diseño

El título visualmente es muy amigable, sin embargo, no lo es tanto a nivel de usuario, donde podrían mejorarse algunos puntos que harían la experiencia aún más placentera. Para mí es un juego para jugar a fuego lento, tomarnos nuestro tiempo en recorrer cada rincón, descubrir sus animaciones desenfadadas, en pocas palabras, relajarnos y disfrutar. Dicho esto, echo en falta la posibilidad de tener todos los objetivos en una misma página, hay niveles en los que la cantidad de personajes a encontrar es bastante voluminosa y se agradecería tenerlos a la vista en todo momento sin necesidad de hacer scroll.

En esta misma línea, los niveles no están bien definidos, encontrando la máxima dificultad en los niveles 4, 6 y 8, este último especialmente complejo, no sólo por la cantidad de objetivos, sino también por el tamaño del mapa y las dimensiones del mismo, ya que hemos de remover hojas, correr cortinas, abrir ventanas, cajones, cajas, baúles y un largo etc.

Conclusiones

Sophia the Traveler es un juego hecho con intención de ser acogedor y hacernos recordar nuestra infancia y es algo que consigue a la perfección, desde la pantalla de inicio con su protagonista tocando la guitarra haciendo que la canción no sea algo accesorio, sino que se integre en la narrativa mostrando el amor de Sophia por la música.

El juego es cortito, unas dos horas aproximadamente, algo que es de agradecer hoy en día, sobre todo aquellos que nos cuesta encontrar momentos de paz para dedicarnos un ratito a hacer lo que más nos gusta, es un título con el que poder relajarnos sin presiones, ya que, si no encontramos algún objeto, el juego nos proporciona una lupa cada 6 minutos, esta lupa nos señala la zona aproximada donde se encuentra nuestro objetivo. De esta manera no nos quedaremos sin el logro por un objeto rebelde.

Lo hemos disfrutado muchísimo, quizás más encontrando easter eggs que los objetos de la lista, y ha servido para relajarse y pintarnos una sonrisa en una semana especialmente estresante.