Análisis de Roots of Pacha, un Stardew Valley prehistórico

La gestión de recursos ha sido una pieza clave en muchos desarrolladores indies por culpa de Stardew Valley, un juego excelente en ese aspecto. Desde entonces han ido surgiendo tantos y tan diferentes que no nos sorprende que Roots of Pacha se parezca tanto a él tanto en la gestión y creación de tus propios recursos como en la interactividad del escenario y la acción. ¿Estará a la altura?

Lo cierto es que Roots of Pacha se parece muchísimo a Stardew Valley pero no adopta una identidad propia (más allá del apartado visual y artístico) que lo diferencie o que nos haga pensar en otro juego como sí ocurre con, por ejemplo, Cult of the Lamb, en el que nuestra gestión es la de organizar y crear una secta. En este caso, con Roots of Pacha tendremos que cultivar, buscar y desentrañar los misterios de las cuevas y cumplir las misiones de nuestro poblado para mejorar nuestro asentamiento así como participar en las festividades del poblado o relacionarte con otras tribus colindantes.

La prehistoria y su evolución

Después de que toda la tribu se tuviera que desplazar a causa de una gran revelación del árbol Pacha, debemos seguir los pasos de esta para desentrañar todos sus secretos a través de una historia que nos ha dejado con ganas de mucho más. No llega a emocionar ni a causar gran impacto en el jugador, es un mero trámite para ir progresando con la aldea. Lo verdaderamente importante reside en las historias de cada habitante de la aldea así como las relaciones que tienen entre ellos y las que queremos que tengan con nosotros y su família.

Sin embargo, en Roots of Pacha tenemos esos elementos diferenciadores que nos han hecho mantenernos enganchados durante horas gracias a su sistema de cultivo que pasaremos de regarlo con un cubo de agua a tener nuestro propio pozo o sistema de regadío para no estar pendientes todos los días de él. La progresión es significativa y bastante notable, aunque no llega a los grandes exponentes del género. Además, como elegido del oráculo podremos interactuar con las criaturas del bosque para domesticarlas a través de un repetitivo minijuego. Una vez tenemos su confianza insistiendo durante días, estas podrán pastar por la aldea, proporcionarnos recursos o incluso llegar al punto de montarlas para desplazarnos rápidamente entre escenarios. Esta necesidad se desbloquea bastante rápido porque el mapa es muy grande en comparación a otros juegos del género y se ampliará aún más dadas las necesidades de la aldea en explorar nuevos horizontes.

Completar las tareas de los ciudadanos y las ofrendas que realicemos en la propia aldea será fundamental para que veamos un progreso significativo en Roots of Pacha. Uno de los aspectos más curiosos del juego es que cada aldeano tiene una rutina de trabajo dependiendo de la evolución de la aldea. En ocasiones estarán haciendo tareas cotidianas, pero en otras estarán enfrascados construyendo un puente que habilite a los aldeanos llegar a tierras desconocidas. Aunque a priori pudiera parecer complicado encontrarlos, lo cierto es que el mapa del menú es un gran acierto ya que nos los localiza a tiempo real. Para progresar hay que colaborar y, aunque los ciudadanos aportan su pequeño granito de arena si de verdad queremos progresar rápidamente necesitamos aportar materiales valiosos, comida (si es cocinada mejor) o pescar los peces más raros. De hecho, tendremos que ir probando en horas del día diferentes y en otros estanques para encontrar otras especies más raras y valiosas.

Trabaja y crea tu propia rutina

La energía es un valor a tener en cuenta en Roots of Pacha porque es la que nos limita el número de actividades que podemos hacer al día. Igual que podemos dedicar todo un día a establecer relaciones sociales con los miembros de la tribu, aceptar misiones o decorar la aldea, las faenas más laboriosas nos comportarán un gasto mayor de energía que se recargará diariamente si descansamos un tiempo determinado. Si optamos por trabajar toda la noche o no descansar, nuestro avatar no podrá rendir igual al día siguiente al no tener toda la energía disponible, por lo que el descanso es casi tan importante como el trabajo. Esta limitación es necesaria para que no nos abrumemos en Roots of Pacha y con ello crean y establecen un ritmo de juego a seguir. El efecto “un día más” es constante, por lo que las más de 20 horas que le hemos dedicado han sido en más bien poquitos días. Esta barra de energía ayuda a que el jugador gestione mejor los días y las actividades que hacemos, planificando si cazaremos, pescaremos o cultivaremos y convertirlo así en una rutina.

En Roots of Pacha podremos participar en eventos o realizar ciertos juegos gracias a las nuevas infraestructuras que vamos desbloqueando. De hecho, como el tiempo avanza en el juego se desbloquean diferentes festividades en los que podremos participar de una manera u otra a la par que aprovechamos para establecer nuevos romances con los aldeanos. De esta manera Roots of Pacha te anima a la rejugabilidad y aporta cierta variedad en el transcurso del juego para que no todos los días sean iguales o caigas en la monotonía.

Las cuevas, un misterio a resolver

La parte más interesante de Roots of Pacha ocurre en las cuevas donde tendremos que ir desbloqueando y cavando cada vez más profundo para desentrañar todos sus misterios y conectarnos con nuestros ancestros. Como son muy grandes y no tendremos energía para hacerlas de principio a fin, el juego te propone una serie de transformaciones y atajos para que te dirijas directamente al lugar o material que más te interesa. Para avanzar en la cueva tenemos que hacer uso de herramientas como picos para destruir rápidamente piedras y obtener mejores materiales como hierro o cobre para construir nuevos edificios, herramientas para el poblado o incluso satisfacer las necesidades de los aldeanos.

Todo esto se desbloquea a través de ideas que tienen nuestros compañeros dependiendo de las necesidades que les van surgiendo, así que tras unos días de meditación ese personaje nos permitirá construir un pozo o un secador de pescado por ejemplo. Lamentablemente estas cuevas no llegan al nivel de calidad de otros exponentes del género porque acaba cayendo en la monotonía al no tener ningún tipo de diversión o reto que proponga realmente un desafío, ya que la gran mayoría de puzzles se resuelven con objetos o frutas que encuentras rápidamente.