Análisis
Evercade EXP: portátil retro, con cartuchos y a la que se le suma Capcom
Analizamos el dispositivo de Blaze Entertainment, que mejora prestaciones respecto a sus predecesoras y se encuentra ya a la venta.
Evercade es un nombre que seguramente te suene en estos últimos tiempos, por lo atrevido del asunto: una consola portátil que funciona con cartuchos que en su interior cuenta con varios juegos de distintas colecciones. Una forma legal de jugar a títulos de ayer, para entendernos, y con un aroma a coleccionismo interesante tanto por el formato de las cajas de los juegos como por la colección en sí. Ahora llega Evercade EXP, ya a la venta por 149,99 euros, y lo hace con Capcom de reclamo. Casi nada. Os contamos lo que nos ha parecido.
Lo primero y destacado es que la consola ha ganado en tamaño y ergonomía. Es verdad que por el camino hemos perdido ese diseño tan retro de la plataforma original, pero a nivel de comodidad y tacto se notan los avances. La plataforma ahora es más moderna y más minimalista, con el blanco que lo cubre absolutamente todo. El diseño y tamaño de la pantalla es el mismo (4,3 pulgadas y 16:9 o 4:3), pero el salto cualitativo del panel IPS de esta EXP es importante: resolución de 800x480 por los 480x272 del anterior modelo, con mejoras en el brillo y cambios en el hardware.
Evercade EXP cuenta con un procesador de 1,5 GHz, memoria interna de 4 gigas y una propuesta no menor, el modo TATE. Seguro que habéis visto en directos en esta casa a nuestro estimado Fran Serrano con una tele de tubo colocada en vertical y juegos adaptados a ello. Pues esto es lo que hace el modo TATE, permitir jugar en vertical a juegos como 1943 de Capcom, uno de los títulos que viene preinstalado. Así que es más moderna, pero también más eficiente para que lo retro se vea y se juegue mejor. La presencia de WiFi para actualizaciones y los juegos preinstalados son otras características a tener en cuenta.
La plataforma llega con 18 títulos de Capcom en su interior sin necesidad de comprar ningún cartucho. La selección es interesante: 1942, 1943, 1944, Bionic Commando, Captain Commando, Commando, Final Fight, Forgotten Worlds, Ghouls ‘n Goblins, Legendary Wings, Street Fighter II: Hyper Fighting, Strider, Vulgus, Mega Man, Mega Man 2, Mega Man X y Breath of Fire.
Es evidente que si hablamos de Capcom y de los noventa, podríamos realizar una selección infinita de títulos que ya hemos visto en muchas colecciones de la marca, pero también que la selección podría ser un pelín más atrevida con según qué versiones y entregas. En todo caso, lo mejor de esto es saber que en un futuro podemos tener cartuchos de Capcom ampliando las opciones que se nos han brindado.
Además, llega con un bundle con el cartucho IREM Arcade Collection 1 con R-Type, Moon Patrol, 10-Yard Fight, Lightning Swords, Battle Chopper e In the Hunt. En total, el pack consta de 24 juegos de saque, sin invertir nada más.
Hora de jugar: ¿vale la pena?
Cogemos la consola, la conectamos vía USB-C para cargarla, y una vez listo, empezamos. Lo primero, conectarla al WiFi para descargar una última actualización. Todo listo. Al arrancar nos indicará si tenemos algún cartucho conectado y si no, podremos ir directamente al apartado de Capcom para disfrutar de los juegos. Todos ellos vienen con información detallada de plataforma original, fecha de salida, carátula, sinopsis y los controles principales. Como es habitual, podremos guardar partida en cualquier momento, salir, reiniciar… Como en un emulador, vaya.
Lo primero que hacemos es ir directos a Final Fight, juego que responde a la perfección y que se ve especialmente bien en la pantalla, con buen brillo y nitidez. La partida rinde y funciona como esperábamos, sin más. El salto a Mega Man pasa un poco lo mismo. Tanto en el primero como en el segundo, ambos de NES, había ciertas relantizaciones y bajones de framerate que se mantienen. Algunos dirán que es la esencia de replicar 1:1 el juego y otros que sería mejor dar opción de optimizar la experiencia, pero la realidad es que está así (como por cierto nos encontramos en algún recopilatorio de la saga hace años en otras plataformas). Street Fighter 2 es exigente -versión arcade, hay que justificar las monedas- pero la cruceta responde bien.
Teníamos algunas dudas con la cruceta, que es tipo blanda y no siempre responden bien a según qué movimientos. Pero la verdad es que creemos que tiene un rendimiento más que correcto para un juego como Street Fighter, donde podemos hacer los movimientos de cuarto de luna o de shoryuken sin problema y sin que notemos que fallamos el input por ella. El resto de botones, tanto los frontales como superiores, se notan sólidos y con una respuesta perfecta.
Seguimos nuestro periplo probando otros títulos de la colección, que van desde beat’em ups recomendadísimos como Captain Commando o juegos de acción 2D como Ghost ‘n Goblins hasta otros para los que el tiempo tal vez ha pesado más, como Strider. Todos se ven muy bien con el nuevo panel y resolución y rinden como antaño. Poco que añadir, más allá que la forma de jugar tipo TATE nos ha dejado también un buen sabor de boca, seguramente los amantes de los shoot’em up verticales agradecerán este añadido, y juegos como 1943 dan buena cuenta de ello. Es verdad que controlar la consola así por el peso no es tan sencillo, pero que hayan colocado un par de botones al lado de la cruceta para el modo vertical no deja de ser otro detalle más de calidad a tener en cuenta.
En general, aunque la consola parece un poco simple en nuestras manos, responde de manera eficaz a lo que quiere hacer. No se siente de componentes de calidad dudosa como algunas de esas consolas que muchos hemos comprado procedentes de China a lo largo de los años, sino que es sólida, cómoda y los botones y la cruceta cumplen su cometido. Todo lo que envuelve la plataforma, como libro de instrucciones con todos los juegos incorporados, buen sonido de los altavoces aunque mucho mejor con cable jack, naturalmente, y la posibilidad de comprar cualquiera de la treintena de cartuchos ya disponibles para la familia Evercade, hacen el resto. Es un producto muy concreto, pero que lo que quiere proponer está bien planteado y que tiene otros añadidos, como poder meter filtros tipo scanline y cambiar la proporción de pantalla, que aportan distintas opciones al jugador.