Microsoft, a lo Sony: sube los precios de sus juegos first party

Microsoft ha decidido subir el precio de sus juegos first party para la nueva generación de consola, de 60 a 70 dólares tal y como avanzó IGN y que, a la práctica tras impuestos, significa que tendremos los títulos a los criticados 80 euros si la subida se aplica a los precios que tenemos aquí (69,99 euros). Algo que tan poca gracia nos hizo cuando Sony anunció lo mismo con la salida de PS5. El movimiento, explican desde Xbox, se debe a que hay que reflejar el contenido, escala y complejidad técnica de estos títulos, y los primeros en sufrir esta subida serán Redfall, Starfield y Forza Motorsport. Sin duda, una malísima noticia.

Dije en septiembre de 2020 que nos habíamos centrado tanto en que la nueva generación no fuese demasiado cara (499 euros, menos en versiones digitales) que no nos dimos cuenta que lo pagaríamos juego a juego. En ese momento también señalé que a la nueva generación -hablando de PS5- le estaba dañando lo que se contaba a medias, lo que se contaba a posteriori y lo que se decía que luego no era cierto. Y con Xbox, acostumbra a pasar lo mismo.

No tardó demasiado Microsoft en salir a decir que ellos esto de subir el precio de la consola como Sony (a 550 euros) no estaba en sus planes. Se lo dejaron en bandeja y aprovecharon la oportunidad. El problema es que semanas después se avisó que habría incremento de productos Xbox, sin precisar (ambigüedad marca de la casa estos últimos años). Y ahora ya conocemos la primera subida. ¿Y la última?

80 euros de salida por un videojuego no puede ser nunca una buena noticia, y menos en un momento como el actual. Es una de esas políticas anticonsumidor que repercuten directamente, por cierto, a aquellos que buscaron la opción más económica (Xbox Series S, totalmente digital y con el precio estándar sin posibilidad de encontrar en Amazon, por ejemplo, una rebaja sustancial del precio de salida como pasa a menudo) que ya no lo es tanto.

Ante esta noticia, hay un factor a tener en cuenta: Game Pass. El servicio de Microsoft ofrece una ventaja relevante respecto a PS Plus a día de hoy (aunque desaprovechada en 2022 por el desierto que han supuesto los exclusivos de Xbox) y es que los first party salen el día uno en el servicio. No es un elemento baladí, y nos puede servir para entender que la compañía se suma a las supuestas necesidades de la nueva generación... pero sigue firme en su apuesta por el servicio como elemento diferencial.

En todo caso, Game Pass no puede ser la justificación a algo que criticamos hace dos años. Primero porque no todo el mundo quiere una suscripción de este tipo. Y segundo, porque nadie nos ha dicho que el servicio no vaya a incrementar su precio próximamente. De hecho, muchos apostamos que sería este el primer paso de Xbox en lo que subidas se refiere.

Y así estamos con la nueva generación de consolas. Con un lanzamiento errático, juegos intergeneracionales por doquier, precios que suben cuando todavía esperamos explotar las consolas como se presupone y pequeñas sorpresas que van aflorando cada dos por tres. Menudos dos años llevamos.