30 años de Mortal Kombat, el juego que horrorizó a tus padres
El 8 de octubre de 1992, Mortal Kombat llegó a los salones recreativos para desencajar mandíbulas, tanto pixeladas como reales.
“Cuando el jugador gana, empieza la denominada Death Sequence. El narrador del juego instruye al jugador a To Finish, y cito Finish his opponent. El jugador puede entonces elegir el método de asesinato, con un rango que va desde destripar su corazón, hasta arrancar la cabeza del oponente con la espina dorsal pegada”.
Son palabras del senador por Connecticut Joseph Lieberman, en la Subcomisión de Asuntos Gubernamentales y Judiciales del Senado, al respecto del videojuego Mortal Kombat a principios de los 90. Describe los momentos relacionados con los famosos Fatalities, los movimientos con los que podemos acabar en el juego con nuestros oponentes de la forma más violenta posible. En pantalla era una acción divertida, que arrancaba risas y hacía que nos lleváramos las manos a la cabeza por la burrada de turno. Descrito de forma tan sobria en una comisión suena a cuando recitamos con cara seria y sin música la letra de un reguetón. No tiene sentido.
Mortal Kombat en tela de juicio
Fueron los años del despiadado Doom con su gore marciano, de Night Trap con sus lamentables escenas de vídeo de película de serie Z y, por supuesto, del sangriento Mortal Kombat, que había llegado para plantarle cara al rey del ring, Street Fighter 2. El caso es que, aunque hoy día nos pueda parecer una polémica un tanto exagerada, en su día estos juegos en particular, y por extensión la totalidad de la industria, se pusieron en tela de juicio… literalmente.
Y es que, a nivel gráfico, “Ha habido un gran salto desde Pac-Man a Night Trap”, como seguían diciendo en la comisión. Los gráficos digitalizados de los personajes de Mortal Kombat se acercaban peligrosamente a la realidad, y las imágenes de violencia extrema con las que terminaban los comabtes eran demasiado para las mentes de algodón de las buenas familias americanas. De hecho, Toys R Us retiró los juegos de sus estanterías porque, según dicha comisión: “No eran el tipo de regalos que unos padres dan a sus hijos”.
Esto derivó en el Sistema de Calificación por Edades de los Estados Unidos (El PEGI de aquí), un sistema de control surgido desde la propia industria para avisar a los padres de la edad recomendada para jugar cada título. Curiosamente, esto abrió la posibilidad a crear específicamente juegos para adultos, con un sello que, al igual que le pasó al rocanrol con la etiqueta Parental Advisory, se convirtió en reclamo para adolescentes.
El nefasto Night Trap era una muestra más del enfoque antagónico en el mercado de Sega y Nintendo en aquella época. Por supuesto, la Gran N estaba con los buenos, y se posicionó con la acusación y en defensa de esos valores familiares de los que ellos, al igual que Disney, eran bandera. Así, Mortal Kombat llegó a Super Nintendo sin la carga de gore original que sí tenía la más molona Megadrive. Por supuesto, la segunda arrasó en ventas a la primera.
Han pasado tres décadas desde entonces, y juegos como Mortal Kombat redefinieron la industria a su pesar. El resultado, a la larga, fue bueno, porque amplió el espectro para futuros proyectos con el nacimiento de la clasificación por edades, y allanó el camino para el radical cambio de enfoque que supuso la llegada de la primera consola de Sony, la PSX.
Hoy día, con los videojuegos muy por encima de cualquier otra opción de ocio en popularidad y dividendos, Mortal Kombat no ha sido olvidado sino que, por el contrario, goza de muy buena salud gracias a sus últimas entregas. Mortal Kombat 11, aun lanzado en 2019, sigue haciendo las delicias de los aficionados, y a la espera de su próximo título para 2023, lo que nos gustaría ahora mismo saber es qué fue del senador Joseph Lieberman, si le salió una úlcera con todo aquello, o qué piensa de un medio al que, no solo no pudo frenar, sino que, sin querer, ayudó a popularizar.
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