A Plague Tale: Requiem, ya hemos jugado. Hugo toma el mando

A Plague Tale: Requiem sigue firme en su rumbo al mercado. Asobo Studio nos volverá a trasladar al dúo de hermanos a partir del próximo 18 de octubre. Lo hace con una aventura que continúa la línea narrativa marcada en 2019, junto a novedades jugables que permiten a Hugo tomar un rol protagonista también en lo jugable. En MeriStation hemos pasado por su sexto y séptimo capítulo, con los que podemos hacernos una idea de a qué apunta el siguiente paso de su periplo.

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Hugo, la mano salvadora

Nos ha sorprendido la importancia que ha cobrado Hugo como mano derecha de su hermana. Hasta el momento estábamos acostumbrados a que desempeñara un papel secundario, delimitado a acciones breves como abrir una puerta o reptar por un hueco de su tamaño. Por cuestiones que no revelaremos del anterior juego, aquí el pequeño de la casa aporta elementos distintivos a través de un icono de la saga: la plaga de ratas.

Se nos presentan varias mecánicas sobrenaturales. La primera es un radar sensorial que nos permite marcar a la redonda todos los enemigos a los que alcanza. La estructura de las situaciones de sigilo vuelve a ser la misma, es decir, zafarse del contrario, usar coberturas y fabricar munición para la honda que cause confusión entre los rivales. Pero aquí el número de enemigos y la amplitud de los niveles es algo más grande que en el juego original. Por ello, esta habilidad a la que aludimos no se siente que provoque una simplificación de los encuentros. Ayuda, sí, pero su la permanencia de las señales es limitada.

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La segunda mecánica de la que podemos hablar es todavía más relevante. Hugo puede controlar a un grupo de ratas con completa libertad. No hay límites de distancia; tan solo debes tener en cuenta el medidor de estrés, que le permite jugar con ellas durante un breve periodo. Ya sabes para qué sirven: llévalas hacia los enemigos para que terminen devorados. En las secuencias finales que hemos jugado se nos permite usarlas para resolver pequeños rompecabezas; estamos deseando poder profundizar.

Amicia también es vulnerable

Preferimos no aventurarnos en la parte narrativa dada la falta de contexto de la situación argumental de los capítulos que hemos jugado (más cercanos al ecuador de la aventura). Lo que sí sabemos es que Asobo ha dibujado una imagen de Amicia que se desliga de esa posición de invulnerabilidad que transmitía en buena parte del original.

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Es humana, comete errores como cualquiera, pero en el mundo de A Plague Tale eso se traduce en una herida que puede ser mortal. De ahí que la figura de Hugo cobre todavía más peso; en los momentos en los que su hermana desfallece, toma el mando para seguir viviendo un día más.

Dentro de ese mundo brutal de violencia en el que se encuentran, Amicia también se desmelena para sobrevivir. En un momento de la sesión Hugo le reprocha el asesinato de unos soldados que se encontraron por el camino. Aquí va más allá de su honda: acuchilla por la espalda, dispara su ballesta directamente al corazón, estrangula… Amplía su repertorio en un momento donde las fuerzas enemigas se han vuelto más despiadadas contra ellos.

La búsqueda de respuestas

No queremos entrar en revelaciones sensibles sobre el argumento, que está repleto de cambios de registro a tenor de lo que hemos jugado. Amicia y Hugo buscan respuestas que, aparentemente, se encuentran en una isla del Mar Mediterráneo. Descubrir su localización exacta y llegar allí serán las dos principales motivaciones de la primera mitad del juego. El resto lo descubriréis pronto.

Recuerda que A Plague Tale: Requiem se pondrá a la venta el 18 de octubre en PS5, Xbox Series X|S, PC y Nintendo Switch (versión en la nube). Desde el primer día formará parte del catálogo de la suscripción Xbox Game Pass.

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