¿Se puede ver Los Anillos de Poder sin haber visto las películas de El Señor de los Anillos?

No. ¡Pues claro que no! ¿A quién se le ocurre? Y no lo decimos sólo por Los Anillos de Poder. No se puede ver absolutamente nada sin haber visto antes las películas de El Señor de los Anillos. Por no poder, no se debería ni poder vivir. La trilogía de Jackson es parte del imaginario colectivo y del folclore popular. Si no sabes que orco es sinónimo de feo, si no has gritado nunca "You shall not pass" y si no entienes la gracia de la frase "Las águilas no son taxis", sencillamente no estás preparado para el mundo real. Cógete un par de semanas en el trabajo (si es que alguien te ha contratado sabiendo que no has visto LOTR) y ponte al día. Y sí, hemos dicho semanas porque deber ver las interminables versiones extendidas. Un par de veces además, para apreciar los matices.

¿Es necesario ver las películas o leer los libros de El Señor de los Anillos para entender la serie de Los Anillos de Poder?

Bromas a un lado, no, es evidente que no hace falta haber visto las películas de El Señor de los Anillos (o leer los libros) para ver de Los Anillos de Poder. La serie de Amazon Prime Video es una precuela ambientada en la Segunda Edad, una época previa que tuvo lugar cerca de tres mil años antes de Frodo, Aragorn y compañía.

En cualquier caso, hay motivos de sobra para leer la obra de Tolkien o ver las cintas de Jackson. No sólo por lo que comentábamos arriba de que la Tierra Media, sus criaturas y expresiones ya son parte de la cultura popular, sino porque tener cierto bagaje nos ayudará a disfrutar aún más de Los Anillos de Poder. Entenderemos temas de los que se habla por encima, captaremos referencias y reconoceremos a personajes prácticamente inmortales que sí repiten en las distintas obras, como Galadrield, Elrond, Elendil o el propio Sauron. Es más, es recomendable haber leído El Silmarillion además de ESDLA. Paciencia y al lío.