El momento de One Piece al que debes llegar para saber si te va a gustar la serie
Se cumplen 22 años del momento de One Piece que hace de punto de no retorno, cuando sabes si el manga y anime de Eiichiro Oda están hechos para ti.
Si estáis metidos en el mundo de las series, seguro que habéis oído alguna vez frases como "The Office y Breaking Bad enganchan a partir de la segunda temporada". Hay momentos, capítulos o episodios que terminan de atarnos a una historia y sus personajes. Tramas, situaciones y secuencias que crean un vínculo irrompible entre nosotros y la serie en cuestión. En el mundo del manga y el anime ocurre lo mismo, y precisamente esta semana, Crucnhyroll nos ha recordado uno de esos "puntos de no retorno". Porque la plataforma ha celebaro estos días que se cumplen 22 años del momento en que One Piece te marca o no te marca.
Exacto, han pasado 22 años del momento en que Nami estalló, rompió a llorar y pidió ayuda a Luffy en su isla natal. Y es que la historia de la navegante, los flashbacks de Bell-mère y la batalla contra los gyojin siguen siendo una de las grandes cimas de la obra de Eiichiro Oda. Da igual el tiempo que pase y lo épicos que hayan sido muchos arcos posteriores. Habrá quien conecte con la historia antes de este punto y quien pueda conectar después, pero creemos de corazón que el arco de Arlong Park es el momento en que sabes si One Piece está hecha para ti. Y en la mayoría de casos, la respuesta es sí.
¿Qué capítulo del manga y episodio del anime es?
En el anime, el arco de Arlong Park abarca del episodio 31 al 44, siendo el 37 al que pertenece la escena en cuestión, clímax dramático de Nami. Por su parte, en el manga de One Piece corresponde a los últimos capítulos del volumen 8 y los tomos 9, 10 y 11. El mejor de ellos, con Nami en portada y el titulo "Lágrimas", es el noveno, donde encontraréis el pasado de Nami y la petición de ayuda.
25 años de One Piece y lo mejor está por llegar
El anime nunca había sido tan ambicioso y cuidado a nivel visual en sus más de veinte años en emisión. Con la ayuda de Tatsuya Nagamine (responsable de las películas One Piece Z y Dragon Ball Super: Broly), Toei Animation ha revitalizado la obra y desterrado cualquier signo de fatiga. Entre los avances técnicos, el dibujo y los diseños de cuanto acontece en el país de Wano (un continuo homenaje a Hokusai y la pintura japonesa ukiyo-e), la animación de One Piece está brillando como nunca antes y es capaz de mirar de tú a tú a cualquiera.
Pero si visualmente estamos disfrutando más que nunca, a nivel argumental la cosa todavía es mejor. Estamos ante uno de los momentos cumbre de la historia. Wano está cerrando tramas que se llevan arrastrando desde hace años y presumiblemente sentará las bases de la que será la recta final de One Piece. La ansiada batalla contra Kaido y la venganza de Kinemon, cebadas durante años (Punk Hazard —2013—, Dressrosa —2014—, Zou —2016—); la resolución de la Alianza Pirata con Law y la Peor Generación (en precario equilibrio desde 2012); el último desencuentro con Big Mom y la incorporación definitiva de Jinbe (temas recurrentes desde el arco de la Isla Gyojin, de 2011).
Wano es la conclusión de más de una década de intrigas, lo que llevamos soñando con ver desde el time skip del capítulo 516. Luffy contra el Nuevo Mundo. Y sabiendo lo que está pasando en el manga, completamente patas arriba, queda claro que lo mejor está por llegar.