Final Fantasy XVI no tiene mundo abierto porque “costaría 15 años hacerlo”; su productor explica algunas decisiones de diseño
Naoki Yoshida reflexiona sobre algunas de las claves del juego y deja claro que es un proyecto muy ambicioso. El juego llegará en 2023 a PS5.
Final Fantasy XVI es uno de los lanzamientos más esperados de los últimos años. Llegará en algún momento del verano de 2023 a PS5 y desde Square Enix continúan desvelando algunos detalles sobre el proyecto. En esta ocasión, el productor del título Naoki Yoshida ha explicado en la revista Famitsu algunas de las decisiones que se han tomado por el camino, especialmente en lo que a la ausencia de mundo abierto se refiere.
“Es imposible crear una historia global en un mundo abierto”
En las palabras se Yoshida se aprecia la elevada cota de ambición del estudio a la hora de abordar el proyecto: “la producción, el sonido, el drama, la sincronización de los diálogos… todo eso se ha combinado para crear la mejor experiencia de juego posible”, explica. Sin embargo, la renuncia al mundo abierto es algo que ha sorprendido a una parte de la comunidad. Un elemento que “no encajaría” en lo que los responsables del título habían planteado, según explica el creativo.
Además, también reflexiona sobre la capacidad del estudio para hacer algo así, ya que “tras considerar estos puntos claves, creo que es prácticamente imposible pedirlo todo”, a lo que añade que “con un período de desarrollo de en torno a 15 años, podríamos haber tenido la oportunidad para afrontar el desafío de hacer un mundo abierto, aunque en términos de costes y tiempo es casi imposible crear una historia global en un mundo así”.
Fuente | Famitsu; vía VGC
- Acción
- RPG
Final Fantasy XVI es una nueva entrega de la saga JRPG de acción a cargo de Square Enix para PlayStation 5 y PC. Los Cristales Madre, cúmulos cristalinos que exornan la tierra de Valisthea con su resplandor, bendicen con éter las naciones que la conforman. Gracias a este, sus gentes pueden hacer magia y disfrutar de una vida de prosperidad y abundancia. Durante generaciones, una paz tensa ha reinado entre las grandes potencias que se han desarrollado en torno a los Cristales Madre; sin embargo, esta época de bonanza y armonía diplomática llega a su fin con la llegada de las tierras estigias...