5 hack and slash para jugar en Switch antes de NieR: Automata y Bayonetta 3
Recordamos buenas alternativas de acción para hacer tiempo mientras los próximos lanzamientos de Platinum Games no llegan a la consola de Nintendo.
Esta semana, el Direct Mini dedicado a juegos third party nos dejó una vez más sin noticias de Bayonetta 3, aunque oficialmente el título sigue fechado para 2022 y además ahora sabemos que otro juego de Platinum Games, NieR: Automata, también se sumará al catálogo de la consola híbrida de Nintendo. Su lanzamiento será en octubre, más de cinco años y medio después de estrenarse en PlayStation 4, pero nunca es tarde si una obra atesora tanta calidad como esta y la adaptación no se resiente por los desafíos de optimización a los que se enfrenta cualquier estudio que quiera llevar a Switch un juego concebido en plataformas más potentes.
Así que hemos pensado que no estaría mal hablar un poco sobre ello hoy. Sobre los hack and slash ya disponibles en la consola, por si alguno tiene cuentas pendientes y le apetece saldarlas durante estos meses de espera. Y también sobre el hecho de que, si bien muchos de los nombres (la mayoría) que vamos a tratar no se originaron en Switch, han adquirido un valor extra en ella gracias a la portabilidad —aunque Steam Deck se haya erigido como una alternativa, no quita el atractivo intrínseco de Switch para muchos usuarios— u otros añadidos no presentes en sus lanzamientos iniciales.
También podemos tratar, de paso, qué significa ser un hack and slash en primer lugar. Antaño, el término se usaba principalmente para referirse a juegos de acción, rol y looteo isométricos como Diablo, tradición que se extiende hasta la actualidad y abarca referentes como Hades (también en Switch, y también muy recomendable). Pero, como la yuxtaposición del género y los nombres de Bayonetta 3 y NieR: Automata debería aclarar, hoy nos referimos a su interpretación como juegos con cámara más cercana y combos elaborados, mucho más deudores de los beat ‘em up arcade que de los clásicos de acción point and click popularizados en ordenadores.
Devil May Cry 3: Special Edition
Esta rama tiene varias influencias y precedentes, como Onimusha, pero se materializó en un género propio cuando Hideki Kamiya “fracasó” en su intento de crear un nuevo Resident Evil para PS2. Gracias al beneplácito de Shinji Mikami (creador y supervisor de la saga), el proyecto no se reinició, sino que aprovechó las fortalezas de Kamiya y aunó la factura tétrica de los Survival Horror con un combate ágil y dinámico, donde el jugador podía golpear a los enemigos con su espada, lanzarlos al aire y dispararles mientras acumulaba puntos de estilo. Fue una experiencia reveladora, tan influyente como Resident Evil, y que todavía merece una partida o dos en la propia Switch.
Pero, la verdad, si no vamos a repetir sagas por el bien de la variedad y tenemos que recomendar un Devil May Cry específico, debe ser DMC3. Porque el primero puede ser más importante desde un punto de vista histórico; pero el tercero, dirigido por Hideaki Itsuno, culminó por lo grande la etapa PS2 y todavía se cuenta entre los mejores de su saga o género en pleno 2022. Creado desde cero en el nuevo molde, menos susceptible a los problemas de cámara que podía generar el ADN Resident Evil en el original, DMC3 también despuntó por introducir cuatro estilos del combate entre los que el jugador podría alternar: Swordmaster, Gunslinger, Royalguard y Trickster.
Estos potenciaban, respectivamente, los combos con espadas, el uso de pistolas, los parries y la evasión; y aunque antaño había que pasar por un menú, la versión de Switch los asignó a accesos directos en la cruz de control, maximizando la fluidez y versatilidad del sistema. Lo mismo ocurrió con las armas, en esta versión seleccionables sin necesidad de pausar gracias a ruedas para las de fuego y las cuerpo a cuerpo. Así que, aunque los gráficos delaten su edad (especialmente en las secuencias pregrabadas que no se benefician del tratamiento HD), en términos de jugabilidad, DMC3 sigue siendo excelente. El combate es estelar, y el diseño de niveles también ofrece más variedad que las posteriores cuarta y quinta entregas.
Darksiders II: Deathinitive Edition
DMC popularizó la nueva corriente hack and slash y a su sombra pronto emergieron otras sagas tan ilustres como Ninja Gaiden (de origen ochentero, pero reimaginada para esa generación) o God of War. Luego, nuevas sagas imitaron a esas sagas. Porque si algo funciona, ¿por qué no aprovecharlo desde otra perspectiva? Por ejemplo, en el marco de una aventura de escala épica, como God of War, pero con exploración y mazmorras reminiscentes de Zelda. Ese cóctel fue el que puso al primer Darksiders en el mapa, y también el que dejó a algunos fans un poco fríos cuando llegó la secuela.
Porque Darksiders II ofreció su propio cóctel, pero esta vez funcionando a modo de eslabón perdido entre los hack and slash de consola y los de PC a lo Diablo (apropiado, teniendo en cuenta que es el único de esta lista no creado en Japón). El movimiento era más ágil, incorporando un plataformeo correparedes más a lo Prince of Persia para navegar los niveles, y el combate experimentó una mejora inmediata respecto a su antecesor en velocidad, fluidez y repertorio disponible de inicio; pero además implementó experiencia, árboles de habilidades y looteo para incentivar la exploración, la experimentación y la personalización del personaje.
Fue un cambio de dirección controvertido, en parte también por lo que supuso para su ritmo a la larga (el desarrollo no está tan medido como en el primero y termina perdiendo fuelle antes de terminar). Pero, aunque muchos sigan prefiriendo la fórmula del original (también disponible en Switch en la mejorada Warmastered Edition), Darksiders II es el Darksiders a elegir cuando se trata de sacar partido al combate, incluso desde que la saga revivió y nos ofreció una tercera entrega. No prescinde de los puzles u otros elementos aventureros (incluso se da más importancia al caballo); pero como hack and slash, es mejor representante y por partida doble.
No More Heroes 2: Desperate Struggle
Volvemos a Japón, y con intereses. Porque otra saga que va por su tercera entrega (spin-off aparte), pero de la que decidimos recomendar la segunda, es No More Heroes. Travis Touchdown, asesino otaku salido de la mente del excéntrico Gouchi Suda, se convirtió al instante en uno de los iconos de la generación Wii, y el primer juego podría ser recomendado aún hoy a pesar de tener una factura visual más rudimentaria y una ciudad vacía donde que el jugador debe cumplir una y otra, y otra vez recados para acumular dinero e ir a las atracciones principales: las fases que culminaban en los asesinos que debíamos derrotar para ascender en un ranking.
De hecho, qué caray, lo vamos a hacer. Porque en el momento de publicar esta entrada, los remasters de ambos juegos están a mitad de precio en la eShop. Así que si queréis aprovechar, dos por uno. Y si no (o leéis esto desde que haya finalizado la rebaja), pues seguiremos dando un pequeño margen de ventaja a la secuela. Porque, aunque no poder merodear las calles de Santa Destroy le quitó parte de su identidad original, cuando se trata de esas atracciones principales, las rutas hacia los jefes y los propios jefes, Desperate Struggle va más al grano y ofrece una experiencia hack and slash más convencional sin perder el encanto histriónico del “Sudaverso”.
Con esto nos referimos desde los trabajos 8-bits hasta la gata con sobrepeso a la que podemos adelgazar con ejercicios en el apartamento de Travis, pasando, cómo no, por los asesinos. El combate como tal es simplón para estándares del género, pero muy visceral (sobre todo al realizar ejecuciones con controles de movimiento), respaldado por algunas de las secuencias más hilarantes de cualquier juego y sorpresas abundantes: una batalla de mechas, transformaciones en tigre, el duelo contra una colegiala fan de Travis, incluso niveles para jugar con dos jefes del original. Quizá como obra punk fue menos memorable; pero a la hora de luchar, tiende a hacer más y mejor.
Bayonetta 2
¿Otra vez eligiendo una secuela sobre el original? Pobre Kamiya. Pero de nuevo, si queréis y podéis haceros con ambos juegos —en caso de tenerlos pedientes—, adelante. Con Bayonetta, de hecho, hay un pack que lo permite por un incremento de precio marginal, y es la opción ideal a todas luces. Primero, porque si estáis esperando a Bayonetta 3, qué menos que poneros al día con las aventuras previas de la bruja (solo son dos, aquí no hay spin-offs). Y segundo, porque el original es tan bueno o mejor que el segundo en función de qué prioricéis como jugadores.
Tras abandonar Capcom y cofundar Platinum Games, Kamiya llevó al siguiente nivel el combate estilizado de Devil May Cry cambiando a Dante por la propia Bayonetta, una bruja capaz de equipar diferentes armas en manos y pies para sostener más variedad de combos. A cambio, los enemigos también se volvieron más feroces, pero ahí es donde entraba el tiempo brujo para ralentizar el tiempo si esquivábamos justo antes de ser golpeados; el combus interruptus para mantener los combos en marcha sosteniéndolos incluso tras la evasión; y los potentes ataques maleficio que culminaban las cadenas con el impacto más poderoso si llegábamos al final.
Fue un diseño jugable ajustado al milímetro, que recompensaba más y más a los que practicaban. Tras llegar a la virtual perfección en lo que al combate se refiere, Bayonetta 2 dio un paso lateral, introduciendo una potenciación (clímax de Umbra) que restaba versatilidad al ser la opción más idónea para rematar; pero a cambio, también optando por colores más vibrantes, limitando los Quick Time Events que lastraban algunas partes del original, ofreciendo más armas y, sobre todo, disfrutando de un desarrollo mucho más espectacular y variado. Es, por tanto, el juego ideal para iniciarse si decidimos elegir solo uno; y si luego quedamos con ganas de más, su historia ya se encarga de dar un giro completo y conectar de vuelta con el primero.
Astral Chain
Terminamos con el más reciente de todos, también firmado por Platinum Games, y con tantas conexiones con NieR: Automata como con Bayonetta. Porque aún sin la tutela de Yoko Taro para crear la historia, en Astral Chain se volvió a apostar por un mundo de mayor escala, con multitud de personajes, exploración y contenido secundario. Una aventura más lineal que la producida por Square Enix, pero a la vez considerablemente más abierta y pausada, y con mayores pretensiones narrativas que las que suele plantear Platinum. No en vano su director, Takahisa Taura, ya fuera uno de los principales responsables de llevar el propio Automata a buen puerto.
Su ambientación, eso sí, poco o nada tiene que ver con las melancólicas ruinas de un mundo de vuelta reclamado por la naturaleza; Astral Chain es ciencia ficción urbana pura y dura, más evocadora de obras ciberpunk como Blade Runner o Ghost in the Shell que de cualquier NieR. Su tono también es más animado y fantasioso, dando el protagonismo a un cuerpo policial que patrulla las calles y hace frente a una extraña amenaza entre demoníaca y electrónica de otro plano usando Legiones, criaturas domesticadas como las que ellos mismos combaten e introducen la característica más peculiar de Astral Chain: la posibilidad de manejar a dos personajes a la vez.
Nuestro policía, de género a elegir, es controlado bastante en línea con otros juegos del estudio, pero la Legión se puede mover de forma independiente y lanzar para rodear enemigos, salvar distancias a través de precipicios y otras acciones contextuales. Además, de forma similar a The Wondeful 101 (otro título a tener en cuenta), cada tipo aporta especialidades propias, como tajos de espada, disparos de flechas o puñetazos contundentes. Alternar entre ellos no solo es recomendable, sino necesario; y aunque el control “doble” requiere práctica, Astral Chain les saca partido y además nos brinda una trama llena de giros y una de las mejores bandas sonoras del género, revelándose como uno de los juegos más completos y ambiciosos de Platinum.
- Acción
Bayonetta 3, desarrollado por Platinum Games y editado por Nintendo para Switch, es la tercera entrega de la popular saga de acción beat'em up protagonizada por la bruja frente a malvados ángeles. La conocida bruja de Umbra luce nuevo vestuario de infarto y dos coletas que resultan curiosamente familiares, y deberá enfrentarse a una misteriosa fuerza maligna echando mano de sus inseparables pistolas y del Tiempo Brujo, una habilidad que ralentiza el paso del tiempo. En esta ocasión, Bayonetta se verá las caras con armas biológicas creadas por el hombre llamadas "homúnculos".