¿A qué se debe tanto retraso de videojuegos? ¿Es sólo tema covid?
Varios estudios y desarrolladores explican los motivos de tantos juegos retrasados a 2023, aclarando que la pandemia y el coronavirus no son la única razón.
Games Industry ha publicado un fascinante reportaje llamado 'What has happened to all the video games?' en el que repasa la situación del sector y trata de explicar las razones por las que hay tantos juegos retrasados a 2023. Suicide Squad: Kill the Justice League, la secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Starfield y Redfall... La publicación habla con grandes desarrolladoras, estudios y diseñadores, la mayor parte de las veces off the record, desde el anonimato, tratando de entender el momento que atravesamos. Sus charlas se saldan con conclusiones tan curiosas como por qué retrasar un juego en 2022 es más fácil que nunca y lanzan reflexiones sobre si realmente es el coronavirus el causante de todo.
"Los retrasos siempre están estrechamente relacionados con detalles muy concretos de cada proyecto y de cada equipo", contaba un importante desarrollador norteamericano a Games Industry. "Es complicado atreverse a decir que hay algo que se aplica a todos. La pandemia ha tenido (y aún tiene) un gran impacto en la mayoría, es cierto. Afectó no sólo a los desarrolladores, sino también al mercado en general. Los proveedores de hardware, las ventanas de lanzamiento, los juegos de la competencia... Y una vez las fichas del dominó empiezan a caer no paran y provocan cambios de gran alcance. Algo tan básico como comprar una consola sigue siendo complicado y muchas piezas de hardware para PC llegan con meses de retraso. Pero hay más cosas aparte del covid".
"Por encima siempre están los clásicos de cada retraso: mejoras para el apartado visual, grandes avances tecnológicos que de pronto quieres incluir en el juego, eventos del mundo real o que son trending topic..", contaba otro de los sin rostro entrevistados. "En 20 años no he visto nada como esto. Que si la nube, nuevos motores gráficos, nuevas consolas, crossplay... Tienes a cientos de jugadores a los que atender por todo el mundo, en distintos dispositivos y con diferentes velocidades de internet. Planear y predecir eso, no importa lo bueno que seas, es muy difícil".
"También ha habido muchos juegos que se han completado desde que comenzó la pandemia", contaba un desarrollador de Velan Studios. "Nosotros lanzamos Mario Kart Live en 2020, completamos Knockout City en 2021 y tenemos otros proyectos en marcha. Más de una vez hemos pensado 'Oye, esto está funcionando, no es desastroso'. Es sólo una nueva forma de trabajar. Los plazos y los objetivos son prácticamente los mismos si trabajas en una oficina o en remoto. Quizás el mayor problema sea que desde casa hay más retrasos porque pierdes esas charlas informales que se comparten en un mismo espacio físico, aunque sea frente a la fuente de agua o la máquina de café. Pero para algunos estudios no es un problema y dependiendo de en qué fase se encuentre el proyecto es más o menos grave".
"Luego hay ejemplos como lo ocurrido en Ucrania. Varios estudios de Kiev han tenido que dejar sus oficinas debido a la guerra. Algunos podrían haber dejado el país, pero la mayoría han tenido que quedarse. Cosas así tienen su impacto", comentaba una cuarta persona sobre la situación vivida en Frogwares o el nuevo retraso de Stalker 2, con sus desarrolladores en medio del conflicto. "Hemos acogido a cuantos hemos podido en nuestras oficinas y brindado toda ayuda posible. La situación es una tragedia y tiene efectos de largo alcance en otras desarrolladoras y otros juegos".
Como reflexiona el propio artículo, es curioso que la mayoría asocien los retrasos de videojuego a las repercusiones del Covid-19 cuando la industria del cine y la televisión han empezado a ofrecer ya lanzamientos importantes con regularidad. ¿Qué sucede en los videojuegos para que todavía sigamos luchando con ello dos años después de que comenzara la pandemia? Quizás nos hemos olvidado de lo habitual que también eran los retrasos antes de la pandemia, o del momentum tecnológico que vivimos. "O quizás sea la oportunidad de crear mejores entornos de trabajo y ajustar más los plazos a los desarrolladores. Los retrasos no son un problema que vaya a desaparecer".
Fuente | Games Industry