Reportaje
Flintlock puede ser la sorpresa de 2022: una mezcla de Souls, The Last Guardian… y Guitar Hero
Flintlock, lo nuevo de los creadores de Ashen, se presenta como un nuevo soulslike de mundo abierto y personalidad propia.
El ser humano es de costumbres, y los que quedábamos prendidos de las portadas de las revistas que veíamos en el quiosco seguimos sintiendo lo mismo, aunque ahora sea a través de un tuit o una publicación en Facebook -aunque mencionar esta red social sea ya también viejuno- y no a pie de calle. Si hay una revista que ha destacado por hacer auténticas portadas para la historia es Edge. Y es la publicación inglesa la que tenía como reclamo a Flintlock, un título del que se sabe poco y del que ellos han explicado mucho más. Una emocionante mezcla entre Souls, The Last Guardian y Guitar Hero. No es bait, lo dicen ellos mismos.
Flintlock es el nombre que tienen las armas de fuego con un tipo de mecanismo de encendido que empezaron a aparecer en el siglo XVI y es el título del juego de A44, el estudio detrás de este proyecto y padres de Ashen que ahora buscan una nueva experiencia tipo Souls. Hablar de un Soulslike con pistolas tampoco es algo totalmente nuevo: el más que interesante Remnant From the Ashes ya hacía esa mezcla, y si nos vamos a los títulos de acción, desde Devil May Cry a Bayonetta hemos visto que pistolas y hachazos han sabido ir de la mano sin problema. Aquí, eso sí, se añaden otros factores como la magia, los dioses y Enki, un zorro con cola de fénix que luce en la portada de Edge y nos acompañará en nuestro viaje.
Mundo abierto tradicional
Lo fácil sería decir que llega un juego tipo Souls tras Elden Ring y que, al ser de mundo abierto, vamos a encontrarnos una experiencia similar. Pero como hacer un Elden Ring no parece tan sencillo -habríamos visto títulos como este antes- en A44 son sinceros y explican que la idea es la de crear un mundo abierto más tradicional, inspirado en la fórmula Assassin’s Creed.
Lo interesante no es tanto la disposición del mundo, sino el hecho que estaremos en un mundo que va a recompensar el jugador: si vamos más allá de la trama principal y nos centramos en misiones secundarias, profundizaremos en la trama, en personajes y en mucho más. Buscan, explican, que haya un interés en lo que hacemos más allá de limpiar iconos en el mapa.
Nor, reina de los explosivos; Enki, compañero de fatigas
La protagonista es Nor, que es especialista en armas de fuego, morteros, escopetas, pistolas, rifles y todo lo que sirve para disparar y hacer volar por los aires quien se cruce por delante. Pero también -y eso se vio en el tráier- cuenta con un hacha, que tendrá mecánicas interesantes como debilitar o arrancar armaduras de enemigos, además de otros menesteres vinculados a la exploración.
Los sucesos del juego son los siguientes: la humanidad avanza tecnológicamente con la revolución industrial, algo que los Dioses no aceptan, por lo que vuelven a la tierra para someter a la especie humana y controlarla como marionetas. 50 años después del retorno de los Dioses y su apertura de las puertas del infierno -monstruos, no muertos, esas cosas- es donde arranca Flintlock, con los humanos intentando acercarse a la ciudad donde están los viejos dioses sin suerte.
La protagonista, tras una primera toma de contacto (spoiler: sale mal), debe buscar un arma que pueda matar a los dioses. Y esa arma toma la forma de Enki, un animal que nos acompaña a lo largo de la aventura como la bestia de The Last Guardian. No será una bestia para acabar con los enemigos, pero podrá bloquearlos, infligirle maldiciones y otras cosas místicas. Porque esto irá así: armas de fuego para Nor y magia para Enki. Todo en medio de desiertos, runas ancestrales, portales por los que saltar de un lado para otro y ciudades que emergen ante nosotros.
Bailando con lobos
Los desarrolladores explican a Edge que en los juegos tipo Souls hay mucho de Guitar Hero, ya que cuando aprendes el ritmo de tus golpes y de tus enemigos, ya no te tocan y todo fluye. Y eso es lo que han querido trasladar al sistema de combate, donde el timing es importante pero también el ritmo de las animaciones, incluido los sonidos de disparo y recarga de las pistolas. Quieren que todo fluya entre golpe de hacha y disparo, con una estructura rítmica que se ve y se escucha mientras jugamos. Lo definen así: los golpes cuerpo a cuerpo son las palabras, las pistolas son las comas y las armas pesadas los puntos finales. Una curiosa manera de relatar cómo se van combinando los ataques en Flintlock para mantener un flow y una estructura muy particular. La idea, y eso ya es suposición nuestra, puede ser el combinar ese concepto base del combate en Souls con cierta espectacularidad en movimiento.
La voluntad del estudio, dicen, es equilibrar el juego entre los que buscan una experiencia 100% souls y otros que no quieren algo tan exigente y que puedan encadenar ataques de forma satisfactoria. Todo ello en medio de una temática de corte anticolonialista, cierto tono postapocalíptico y esta interesante mezcla que supone disparar a un Dios con un cañón.