El nuevo PS Plus me genera dudas más allá de su catálogo inicial
PlayStation tiene la oportunidad de ofrecer un servicio verdaderamente robusto, pero necesita corregir algunos problemas.
El éxito de Xbox Game Pass ha abierto un nuevo nicho de mercado. PS Plus se remodelará a partir del mes de junio no tanto para calcar el modelo de Microsoft, sino con el objetivo de acercarse un poco a ese concepto. No habrá novedades de lanzamiento, pero sí un catálogo de juegos de PS4 y PS5 (Extra y Premium), así como un conjunto de clásicos de PSX, PS2, PS3 y PSP (solo PS Plus Premium). Los primeros títulos ya han sido anunciados y me han dejado tan congelado como Filomena, no lo voy a negar. Esperaba mucho más, aunque creo que el futuro determinará si merece o no la pena.
Juzgar el catálogo inicial de un servicio es arriesgado porque el panorama puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Aun así, los títulos iniciales se antojan insuficientes para el arranque de un servicio con el que Sony pretende revitalizar las suscripciones de PS Plus. Más que el catálogo de juegos de PlayStation 4 y PlayStation 5, que sí dispone de productos interesantes, la lista de obras clásicas es bastante desalentadora. Son pocos y distan mucho de representar al catálogo histórico de estas consolas.
Un catálogo flojo se puede enmendar con el tiempo: lo que hoy no está quizá sí esté presente al día siguiente. Por eso no voy a hacer demasiado hincapié en el enorme agujero abierto en la biblioteca de títulos retro. La integración de PS Now me parece un paso acertado y necesario, puesto que este producto como servicio independiente no ha funcionado. Ahora bien, los matices que no falten. Y no son menores:
Lo que me decepciona enormemente no es solo que PS Vita ni esté ni se la espere, sino que los juegos de PS3 vayan a continuar funcionando exclusivamente en streaming. Las comparaciones son odiosas, pero es inevitable girar la cabeza y vanagloriarse con el trabajo de Microsoft en ese aspecto. Creo que es hora de que los videojuegos de PlayStation 3 se puedan descargar y disfrutar en la propia consola, sin necesidad de depender de la nube. Comprendo que esto va ligado a la retrocompatibilidad, un aspecto que no parece una prioridad para la empresa nipona, como ellos mismos han llegado a declarar. Sin embargo, si ofreces una suscripción Premium tienes que otorgarle un valor extra que justifique esa inversión adicional. ¿Es suficiente con los juegos retro tal y como se ha planteado?
Voy a reconocer que se han dado algunos pasos positivos. No esperaba que se añadieran clásicos remasterizados ni que ciertos productos fueran a incluir una nueva interfaz para guardar la partida en cualquier momento. Además, en la línea de otras versiones remasterizadas, también se implementarán funcionalidades como el rebobidado en ciertas producciones. Al mismo tiempo, aplaudo que los que hayan comprado algunas versiones digitales de PSX y PSP pueden acceder a sus títulos en PS4 y PS5 sin la obligación de estar suscritos.
Al nuevo PS Plus le queda todo por demostrar y mucho por convencer. Como decía, todavía es pronto, pero la carta de presentación se antoja algo desgarbada. Independientemente de cómo respondan los jugadores, espero que PlayStation tenga en cuenta las críticas y las utilice para construir un servicio sólido y de futuro.