MotoGP 22, análisis. Un homenaje interactivo a la última gesta de Il Dottore

MotoGP 22 marca el regreso de Milestone una temporada más. El campeonato organizado por Dorna cuenta con una posición férrea en el videojuego. Desde hace algunas entregas, la saga se ha convertido en un producto imprescindible para los amantes de las dos ruedas. El reto añadido consistía en atraer a un público más amplio, como ya le sucediera a Codemasters con la Fórmula 1.

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Lo que nos encontramos este año es un juego algo más cómodo en la nueva generación de consolas. Los desafíos de la pandemia nos dejaron un MotoGP 21 excesivamente continuista. Ahora sus responsables tiran de hemeroteca como principal reclamo, mientras siguen puliendo aristas en la experiencia sobre el asfalto.

Nine Season 2009, un referente para otros rivales

Los videojuegos basados en licencias con tanto recorrido tienen a su alcance décadas de historia que plasmar en el entorno virtual. Pocos estudios utilizan este recurso de una manera útil de cara al jugador. Si tomamos como ejemplo a Codemasters, en Fórmula 1 hemos podido pilotar monoplazas clásicos a través de circuitos fuera del calendario oficial actual. Pero nunca han hecho nada parecido a Nine Season 2009.

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Valentino Rossi ponía punto final a su excelsa trayectoria el pasado 14 de noviembre de 2021. Su marcha quizá animó a Milestone a reproducir la última gran gesta del italiano. Il Dottore lograba su noveno título mundial a la conclusión de la temporada 2009, que se recuerda como una de las más apretadas de la década de los 2000. Se enfrentó a pesos pesados en su mejor estado de forma, como Jorge Lorenzo, Casey Stoner y Dani Pedrosa. De hecho, el ‘enemigo’ estaba en casa. Yamaha tuvo el bendito problema de tener a dos rivales directos bajo el mismo techo.

Como celebración, el Milestone se unió al equipo de producción de Mark Neale para rodar un documental de más de 50 minutos de metraje real. En la práctica hablamos de una historia dividida en 17 capítulos, uno por cada Gran Premio de la temporada, donde se narra la situación de los cuatro en cada momento de la carrera. El jugador debe completar pequeñas pruebas para poder avanzar de episodio; sí, cada capítulo puede tener hasta 3 episodios, aunque para continuar tan solo es necesario completar el primero.

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El éxito de Nine Season 2009 reside en lograr ofrecer un documental de calidad mientras eres partícipe en la pista de lo que ocurrió en aquella temporada. El nombre de Mark Neale les sonará a los más entusiastas: en su trayectoria como director ha podido rodar documentales como Hitting the Apex y Faster & Faster. Su pasión por las dos ruedas se transmite al espectador.

En la versión española todos los diálogos del documental están doblados al castellano, a excepción de las intervenciones de los propios pilotos. Sus declaraciones ponen en contexto a los jugadores sobre las circunstancias en la que se encontraban en ese momento. Las pruebas son de todo tipo: desde sacar una determinada ventaja a un rival hasta lograr remontadas arriesgando.

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Nine Season 2009 marca un precedente para el resto de juegos deportivos. Volvemos al ejemplo de la Fórmula 1: ojalá Codemasters tome nota. Milestone realiza un homenaje interactivo a una de las mejores temporadas que se recuerda en el motociclismo moderno. Todo desde un prisma objetivo, rico en documentación y respetuoso con los hechos, lejos del artificio que podemos ver en series como Drive to Survive. Durante unas 7 horas (dependiendo de tu habilidad) revivimos un clásico que todavía permanece en las retinas de los aficionados.

Primeros pasos suavizados

Otro de los desafíos recurrentes del estudio es la introducción de las mecánicas al jugador. Un simulador de motociclismo lo tiene todavía más difícil que cuando nos ponemos al volante un bólido a cuatro ruedas. El cuerpo del piloto es el 50% de la conducción. Forma un contrapeso que baila constantemente sobre la montura. Influye en situaciones tan básicas como seguir la trazada o rectificar en la toma de un vértice.

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Por ello se han rediseñado los tutoriales para guiar a los novatos de una manera clara y sencilla. Nada más personalizar a nuestro piloto podremos ponernos a los mandos de pequeños desafíos que asientan los conceptos. Funcionan… en parte. Las asistencias no son todo lo claras que nos gustaría. Al contrario que el año pasado, sentimos que la compensación de los frenos no tiene la suficiente ayuda.

En una moto no hay un pedal con el que frenar y olvidarte de todo lo demás. El freno trasero y delantero influyen en determinadas circunstancias, y aquí vemos que la ayuda no tiene el mismo impacto. Las primeras horas en MotoGP 22 han sido más difíciles que de costumbre. Por alguna razón el juego no aplica el suficiente frenado teniendo la asistencia activada.

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Pese a ello, encontramos una academia MotoGP renovada para quienes quieren aprender lecciones concretas donde exprimir cada trazado. La conducción, salvando ese pequeño obstáculo del frenado, es similar a la del año pasado. Las diferencias son importantes entre las diferentes modalidades. Como es habitual, viene cargado de licencias: volvemos a tener acceso a todos los pilotos y escuderías oficiales de MotoGP, Moto 2, Moto 3, Moto E y la Red Bull Rookies Cup.

Amplia oferta

Más allá de Nine Season 2009, la oferta de modos de juego se mantiene intacta con respecto al año pasado. El modo trayectoria nos permite elegir entre dirigir un equipo oficial o crear uno inédito con nuestro sello. Sea como fuere tendrás que elegir cómo desarrollar el staff y de qué manera evolucionará las tripas de tu moto. Y si lo prefieres, lanzarte a la creación de un equipo satélite en una categoría inferior a modo de cantera.

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En el aspecto multijugador se abarcan más posibilidades según en la situación en la que te encuentres. En modo local puedes unir fuerzas (o sembrar rivalidades) con otro jugador a pantalla partida. Si lo tuyo es el matchmaking a través de internet, el juego cruzado está habilitado entre consolas de la misma familia, es decir, PS5 con PS4 y Xbox Series X|S con Xbox One.

Con MotoGP 21 decíamos que el aroma era de estar ante un título intergeneracional, y las sensaciones persisten en materia gráfica y técnica. Hay una pequeña mejora en modelados y texturas, pero todavía queda ese salto con el que aprovechar el nuevo hardware. En nuestro caso la versión a la que hemos tenido acceso corresponde a la de PS5: excelente uso de la memoria SSD (los tiempos de carga vuelan) y 60 fps estables en pista.