Impresiones del Amiga 500 mini: Ya lo hemos probado

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Después del éxito de las microconsolas como SNES mini o SEGA Mega Drive mini, ahora le ha llegado el turno a uno de los ordenadores más míticos de la década de 1980, el Amiga 500. Como todas aquellas “miniconsolas” que juegan humanamente bien con la nostalgia -y con los jugadores de corazón débil-, ahora podemos disfrutar de nuevo de los clásicos de Amiga. Basándose en el habitual concepto plug-and-play, el nuevo A500 mini incluye 25 juegos y dos accesorios: un mando y un ratón. Todo esto, lo tendremos de serie por el "módico" precio de 129,95€.

Fue en 1987 cuando Commodore presentó por primera vez el Amiga A500. Con su llegada, su aventajada tecnología que nos regalaría algunas de las mejores experiencias del videojuego con Monkey Island, Maniac Mansion, Lemmings, Prince of Persia, Gods o Prehistorik. Con un amplísimo catálogo a sus espaldas -y con títulos a cada cuál mejores-, la llegada del ordenador de moda de los 90s es ahora una realidad. ¿Merece la pena esta versión mini? En Meristation ya hemos podido probarlo.

El Amiga 500 mini incluye:

*Adaptador de corriente de 5V a USB no incluido*

Presentando a "la" Amiga

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Nada más empezar con el unboxing, una de las cosas que más llama la atención es el cariño y el mimo con el que está hecho su packaging, emulando a la perfección la estética de la época. En la parte trasera de la caja, encontraremos todas las portadas originales de los juegos incluidos y algunos otros detalles que merecen ojearlos con paciencia. Al abrir el embalaje, descubrimos un manual de uso, el A500 y dos periféricos más; un ratón replica prácticamente exacto al original de dos botones y un mando que emula el de Amiga CD32. Lo primero que pensamos al verlo y al tocarlo es que es una preciosidad.

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Retro Games, los creadores del A500 Mini, han mantenido el diseño original tal y como recordamos el Amiga A500: los únicos cambios es que el logotipo no incluye el clásico de Commodore, y que en la carcasa no veremos impreso “AMIGA”, sino que se substituye por el modelo en cuestión “A500”. Una pena que no podamos usar el teclado que incluye, ya que este mantiene las teclas fijas -tipo el C64 mini-, aunque podremos usar periféricos de terceros, además de tener un teclado virtual en la interfaz para los títulos que lo requieran. A primera vista, destacamos su calidad y su construcción sólida. Un Amiga “de bolsillo” pero que no le falta detalle; ya que sigue vibrando en su tonalidad beige propia de los 90s y añade en formato cosmético su disquetera lateral (detalle que por supuesto, no podía faltar).

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En cuanto a los accesorios incluidos, la réplica del ratón clásico de Amiga viene en formato USB. Un mouse óptico que es un poco más pequeño al original y algo más cómodo. También se incluye un mando de juego, que emula el controlador del Amiga 1200/CD-ROM, el CD32 con 4 botones de acción y una cruceta digital. No es el que más nos ha gustado en cuanto a ergonomía, aunque es suficiente para llevar a cabo su cometido. Destacar los gatillos L y R, además de su botón de acceso rápido al menú y a la home de la interfaz.

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El sistema emula Amiga 500, 600 y 1200. Esto cubre todas las etapas de Amiga, por lo que hay soporte para juegos que usan los tres conjuntos de chips: ECS, OCS y AGA. Mediante conexión USB tipo C, lo enchufaremos a la corriente y mediante HDMI lo conectaremos al televisor. Tendremos además 3 puertos USB adicionales para conectar periféricos, pudiendo usar un teclado USB si lo deseamos. En este sentido, todo será cómodo y práctico, como de costumbre en estas versiones mini.

Una vez ya en marcha, tendremos salida de alta definición a 720p, eligiendo entre 50Hz o 60Hz según pantalla; pudiendo escalar la imagen, además de tener la posibilidad de añadir un filtro/modo CRT. Una vez encendida, podremos seleccionar el idioma (interfaz al español pero títulos en inglés) y ya procederemos a elegir nuestro primer juego. Con un inicio rápido, incluyendo los tiempos de carga de los juegos, es en todo momento, una experiencia de juego rápida y ágil. Las impresiones en pantalla son una emulación muy buena, con buenos resultados en cada uno de los juegos, sin fallos ni problemas.

Con opción a guardar partida

En cuanto a la interfaz, accederemos a los juegos preinstalados a través de un carrusel, un menú básico de selección de juegos que también admite opciones para guardar y reanudar el juego, y varias configuraciones del sistema. A diferencia de otros sistemas (por ejemplo, Evercade o Nintendo Switch), para guardar partida deberemos salir del juego a través del botón de menú antes de poder elegir la opción para guardar el estado del juego. Con un espacio de 4 slots de guardado por juego, su interfaz sencilla nos permitirá ordenar títulos por género, año, editor, además de establecer marcación de favoritos. Otra de las particularidades del A500 es que no hay opción de rebobinado mientras estamos en partida, a diferencia de otras versiones anteriores mini.

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Los títulos preinstalados cubren casi todos los géneros que se nos ocurren y representan una buena parte de los juegos de Amiga, aunque hay algunas inclusiones y omisiones importantes. Las versiones añadidas son, en su mayoría, las mejoradas para el chipset AGA, aunque no es el original del A500. Aun así, el catálogo incluido es más que decente con propuestas como: Worms, Battle Chess, Titus the fox, Simon the Sorcerer, Zool o Another World. Se echan de menos algunos títulos, pero de todas maneras, es una selección bastante completa y variada.

Juegos que incluye:

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Como podemos ver, se incluyen muchos juegos de The Bitmap Brothers, Team17, y Gremlin Interactive, echando en falta a otros como; Lucasfilm Games (Monkey Island, Maniac Mansion, Fate of Atlantis), Broderbund Software (Prince of Persia y ¿Dónde está Carmen Sandiego?) Psygnosis (Lemmings o Shadow of the Beast), a Sensible Software (Wizkid) o Titus Interactive (Prehistorik) que escribieron algunas de las mejores propuestas para Amiga. Esto no será un problema, ya que de hecho podremos ampliar nuestro catálogo sin complicaciones.

Catálogo ampliable

Algo que sin duda es diferente respecto otros modelos mini, es que en esta ocasión podremos ampliar el catálogo de nuestros juegos de manera oficial a través de la página del fabricante, Retro Games.biz. ¿Qué quiere decir esto? Pues que la importancia de esto es que, si bien el A500 Mini incluye con 25 juegos, podremos añadir los títulos originales que tengamos en nuestro sistema mediante USB. El software del A500 permitirá cargar prácticamente cualquier título, de cualquier generación de Amiga, a través de una memoria USB siempre que esté en formato compatible con WHDLoad. A través de la página del fabricante, encontraremos manuales completos (al inglés), guías de uso y también, un paquete de juegos de regalo.

Directo a la nostalgia

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Amiga 500 es una pieza de coleccionismo -y de disfrute- en el que está más que justificada su compra. Uno de los principales inconvenientes puede ser el precio, que es un poco más elevado comparándolo con otras versiones mini. Sin embargo, también tiene ventajas, como el hecho de poder incluir juegos adicionales a los que incorpora de serie. Sin duda, el Amiga 500 mini es el regalo ideal para cualquier aficionado a Amiga y los juegos de 16 bits. Una solución práctica plug-and-play para los que buscan jugar sin grandes complicaciones. Recomendable 100%.