Luz RGB
Razer Key Light Chroma, análisis. Todo en uno para iluminar tus streams
Probamos la nueva propuesta de Razer en iluminación para vídeos y para emisiones en directo, con una muy buena respuesta.
Razer sigue con su apuesta por diferentes accesorios pensando en el jugador de videojuegos actual, y eso significa que va más allá de controladores para PC y consolas: piensa también en el streaming y en la edición de vídeos. Es por eso que dentro de la gama de productos que están centrados a los creadores de contenido, también destaca el de la iluminación. Llevamos varias semanas probando el Razer Key Light Chroma, una potente luz todo en uno que aúna las necesidades que puedes tener a nivel de iluminación de manera sencilla y con las bondades de la marca. Te lo contamos todo.
Este Razer Key Light Chroma es una potente luz pensada para colocarse enganchada a la mesa en la que tienes tu setup, de forma muy sencilla. Podremos regular las medidas sin demasiados problemas –eso sí, ten en cuenta de no tener estanterías justo encima de la zona posterior del monitor porque no te va a caber- y luego solo tenemos que anclarlo con su sistema para que quede fijo. Además, una vez lo tenemos colocado, podremos jugar con la luz moviéndola hacia cualquier costado e inclinándola como consideremos según las necesidades y particularidades de cada casa.
Insistiríamos mucho más en el montaje, pero lo cierto es que es tan intuitivo y sencillo que no vale la pena. Solo necesitáis saber que se coloca fácilmente y en poco rato gracias a las distintas piezas con las que cuenta. A esto es importante señalar que los materiales de los que está compuesto son sólidos (aluminio) y que tiene unas medidas mínimas de 553mm y un máximo de 1350mm, así que es muy versátil para adaptarse a cualquier situación.
Una vez hecho, la pregunta es clara: ¿qué nos ofrece esta luz? Pues básicamente varias características destacadas. Distintos tonos de luz, chroma RGB made in Razer con toda una variedad de colores, luces interactivas y control directo desde el PC o desde la app del móvil.
De hecho, conectarse es de lo más sencillo ya que puedes usar Wi-fi o bluetooth para enlazarlo con el dispositivo desde el que quieras controlarlo. A partir de ahí, será muy sencillo calibrar tanto la potencia como los colores o los matices que queramos darle. Estamos muy contentos de la luz que emite en lugares con poca luminosidad, siendo una de sus características más importantes: la potencia que brinda.
Tonalidades y colores para aburrir
Cuando hablamos de Razer, lo hacemos de una compañía capaz de sacarte un mando de altas prestaciones y ergonomía que, a la vez, deja toques chroma RGB como un detalle, una seña de identidad. Algo que vemos en todos sus productos y que aquí no puede ser menos. Por un lado, nos ha gustado la tonalidad de blancos que podemos tocar: cálido, equilibrado o más frío gracias a su 2900-7000k de rango de colores. Hablando en plata, podemos cambiar la tonalidad con suma facilidad y adaptarla a la realidad de nuestra sala.
Pero donde también nos ha sorprendido es en la iluminación RGB. Están todos los colores, todas las opciones imaginables y distintos matices en cada uno de ellos, con la capacidad de sincronizarlo con el ecosistema Razer que tengamos a nuestro alrededor. En nuestro caso, lo hemos estado gestionando desde la aplicación para el móvil, que se conecta fácilmente a la luz, aunque también podemos hacerlo desde Synapse en el PC.
Desde ambas posibilidades podremos cambiar la luz del panel, el brillo, la tonalidad, añadir algunos efectos rápidos o avanzados… La sensación es que es muy sencillo tenerlo bajo control y también es muy fácil de cambiar. Además, la potencia de la luz nos permite transformar el color de la emisión con suma facilidad, algo que se agradece si nuestra luz natural no es la mejor, precisamente. Razer añade que podemos hacer que haya cambios de luces y efectos para momentos concretos, como por ejemplo si recibimos una suscripción durante nuestro directo.
Conclusión
El Razer Key Light Chroma nos ha sorprendido por lo que supone: un todo en uno en el que el cambio de tonalidad, el gran abanico de posibilidades a nivel de brillo y luz y la capacidad de generar cualquier color que queramos para nuestro setup a gran potencia, están en una sola pieza. La posibilidad de sincronizarlo con otros elementos, el sistema de control que tenemos directamente desde el móvil y la calidad de los componentes hacen el resto.
Es una pieza más de calidad de la marca, a la que a lo mejor solo le pediríamos la opción de tener adaptador para colocarse encima de la mesa con un trípode para esos setups en los que el encaje en la parte posterior no es posible. En lo que respecta al resto, una pieza que brilla con luz propia, nunca mejor dicho, aunque es evidente que el precio (299 euros) no es apto para todos los bolsillos y busca satisfacer a los más exigentes. Puedes encontrarlo aquí.