Nintendo Switch Sports, Impresiones. Ya lo hemos jugado

Nintendo Switch Sports es, en realidad, uno de los lanzamientos más importantes de Nintendo para este año. No solo por ser un título capaz de seducir a todo tipo de públicos, sino por la importancia histórica de ese ese nombre. Veámoslo de otro modo: vuelve Wii Sports, pero para Nintendo Switch. La clave es el cómo, no el qué, y es ahí donde radica el posible éxito de un videojuego que nos ha dejado un gran sabor de boca tras probarlo en las oficinas de Nintendo España, en Madrid, junto a varios compañeros de otros medios especializados.

Primer contacto: Nintendo Switch Sports es la evolución que esperábamos

Tenis, bádminton, voleibol, chambara, bolos y fútbol, que este año tendrá un protagonismo especial en la consola de los Joy-Con con Mario Strikers: Battle League Football. Los hemos probado todos en multijugador local y, tras quemar unas cuantas calorías, no pudimos esconder una sonrisa al comprobar que la fórmula sigue funcionando, no ha caducado. Solo necesitaba renovarse y amoldarse a los tiempos actuales. Continuista, sin revoluciones; tampoco eran necesarias.

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Eso significa que Nintendo Switch Sports debía entender que con modo multijugador local no era suficiente. Se antojaba necesario ampliar las opciones single-player y, sobre todo, incluir un modo online que rompa los límites del espacio. La magia del pique sano en vivo, las bromas y las situaciones espontáneas del momento son lo que marca la diferencia. Los seis deportes tienen algo especial, si bien no todos funcionan igual de bien, como os contaremos a continuación.

Antes de detallar punto por punto las seis disciplinas que pudimos probar en Nintendo Switch Sports, creemos importante hacer una diferenciación entre los dos tipos de jugabilidad que ofrece esta obra: los deportes basados en el movimiento y los basados en la precisión. A veces tenemos ambas cosas al mismo tiempo. En unos hemos de prestar atención a la acción real, al golpe en sí; como el tenis, el bádminton o chambara. En otros, como el voleibol, de nuevo chambara o los bolos, el tiempo no te persigue de la misma manera, sino que vale especialmente ejecutar un comando en el momento exacto. Como la recepción de una bola perfectamente coordinada con tu compañero en el voleibol; o ese parry inesperado hacia tu rival en las batallas de espadas de chambara. Nintendo Switch Sports profundiza en sus mecánicas más de como lo hicimos en Wii gracias a los Joy-Con. La sensibilidad de los mandos de la consola, si bien no siempre ergonómicos por la disposición de algunos botones, es superlativa.

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Joy-Ball, la clave está en el mando

Bolos

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Los bolos, protagonista de muchas Nocheviejas y fiestas de cumpleaños en la década pasada, vuelven con más opciones de colocación del personaje y efectos. Bien sea pasando el mando o con cuatro jugadores al mismo tiempo a pantalla dividida (en modo online pueden participar hasta 16 jugadores como si fuera un battle-royale), los bolos son una apuesta segura. La llegada de los efectos cambia todo sin alterar nada la esencia. Pulsas un botón con la mano al alza, brazo hacia atrás y hacia delante. Fácil de entender, ya no tan sencillo de dominar. Dominar todos esos efectos basados en el movimiento y la precisión nos han dejado bastante sorprendidos. Ahora hay que entender las partidas como si tuvieras la bola realmente en tus manos. Divertidísimo, candidato a convertirse en uno de los favoritos del público una vez más porque funciona, porque va rápido y porque todo el mundo puede participar al mismo tiempo. La emoción de jugar y ver jugar se mantiene.

Voleibol

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Hablando de emociones y tensiones llegamos al voleibol, una de las grandes novedades de Nintendo Switch Sports. Es uno de los más complejos y uno de los que necesitan una labor explicativa más dedicada. El juego te enseña a grandes rasgos qué hay que hacer, pero cuesta más dominar la partida porque es un deporte eminentemente cooperativo y dinámico. Al fin y al cabo —y a diferencia del tenis—, en el voleibol cambia tu rol constantemente, de la labor defensiva a la labor ofensiva rematadora. Es frenético. La coordinación que tengas con tu pareja es fundamental.

Para que entendamos bien el funcionamiento basta con decir que aquí no hay que mover al personaje salvo cuando tenemos que prepararnos para recibir un remate, donde podemos escoger si movernos hacia la izquierda o hacia la derecha. El grueso de la jugabilidad se basa en la precisión de los movimientos que ejecutemos. Tienes que golpear en el momento justo y en la dirección adecuada. Los avisos de “demasiado pronto” o “demasiado tarde” son una constante. Voleibol es un juego de ritmo camuflado. Cuando le pillas el punto y haces por primera vez bien un mate (te colocas, saltas mientras tu compañero bombea la pelota y… púm, golpe seco directo a la línea. Punto para tu equipo. Saca, recibe, coloca, remata. Hemos encontrado algo más complejo que en otros deportes jugar a pantalla partida porque al dividir el televisor en cuatro, la cobertura visual se reduce significativamente. Será un poco problemático en paneles no muy grandes. En cualquier caso, es una de las sorpresas más inesperadas de Nintendo Switch Sports.

Tenis

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El tenis que pudimos probar también fue a dobles, en parejas. Mucho más sencillo de jugar —que no de dominar—. Aquí todo se basa en el movimiento. El personaje se mueve solo y los peloteos no son tan frenéticos como en el bádminton; que ya avisamos nos parece un acierto total. Bolos y tenis son los deportes más recordados de Wii Sports por su accesibilidad, aquí pasa igual. Esperábamos más novedades en forma de golpes, pero las mejoras en la sensibilidad, que ahora valora más el timing de cara al posicionamiento de la bola en el otro lado de la pista, se perciben en el primer momento. Jugar al fondo de la cancha es más sencillo, tienes más tiempo para preparar el golpe; basta con no ejecutar el raquetazo ni muy tarde ni muy temprano. Otra historia es el juego en la red, porque por mucho que golpees la volea en el momento justo, si no tienes bien colocado el mando enviarás la bola a la grada. Esto no es boxeo, la raqueta tiene cara y canto. Lo hemos saboreado en nuestras carnes. El tenis aprueba con nota.

Bádminton

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Candidato a ser uno de los que más gusten. Entendemos que es el remplazo natural del tenis de mesa, la evolución natural del deporte de la raqueta enfocado al frenetismo. Aquí todo va a gran velocidad. Uno contra uno. Cara a cara, con globos, dejadas (pulsando un gatillo) o tiros normales. El volante es la patata caliente: que se la quede el otro. Es así como se inicia un intercambio de golpes con peloteos muy largos, prestando atención al golpe de revés o de derecha, dependiendo de dónde esté tu personaje.

Aunque suene paradójico por el ritmo que imprimen las partidas del bádminton, en este deporte la estrategia es fundamental y el coste de oportunidad está presente en cada punto. Hacer una dejada reduce el tiempo de reacción de tu rival; a cambio, este tiene la opción de responder con un mate con altas probabilidades de finalizar el punto. Y viceversa. O puede darse el caso de que ambos optéis por dejadas constantes. Velocidad de reacción, por encima de todo, una batalla mental que ha capturado a la perfección los fundamentos del bádminton. Lo valorarán especialmente quienes jueguen o hayan jugado a este bello deporte.

Chambara

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Encadenamos con otro duelo mental en el que se combinan precisión y movimiento. Aquí es donde el Joy-Con saca a relucir su potencial tecnológico tanto en lo relativo al giroscopio como el acelerómetro. Sorprende lo bien que capta todo. Disponemos de tres tipos de espadas, cada una con sus virtudes y posibles debilidades. Lo que en Wii Sports Resort conocimos como kendo regresa con una precisión milimétrica. No es tanto una cuestión de golpear, sino encontrar el bloqueo para contratacar. Las arremetidas exitosas obedecen a la posición de tu espada. ¿Golpe vertical? Recepción horizontal. Así constantemente. Pero el reloj avisa: no hay tiempo que perder. A riesgo de quedar en empate, con ambos jugadores en posición de defensa, alguien se tiene que atrever a quedar al descubierto con su envite. Quien acumule más golpes con éxito aproximará más a su rival al precipicio y, finalmente, le hará caer al agua. Las muertes súbidas pueden poner más de un corazón a mil. Muy pulido respecto a como lo conocíamos.

Fútbol

Una de cal y una de arena. A nivel conceptual es impecable: partidos cuatro contra cuatro o uno contra uno (en duelos de disparos a portería) con un balón gigante. Hay que marcar goles, pero el resultado dista de ser perfecto. Estamos seguros de que Nintendo es la primera que quiere que el deporte rey haga encajar las piezas para que toda la comunidad lo pase en grande; sin embargo, actualmente hemos encontrado algún problema. El primero de ellos es el tamaño del terreno de juego, demasiado grande. La solución no es achicarlo al tamaño de una cancha de tenis, pero sí reducir esas dimensiones para ganar en frenetismo (más goles) y minorar el tiempo que pasamos corriendo en busca del balón.

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El control del personaje esconde un toque de gestión al tener que controlar la resistencia de la misma forma que hacemos en otros videojuegos con opción de esprintar. El balón rueda por el campo sin límites. No hay saques de banda; tampoco de fondo. Además, hay paredes en cada lado, de forma que siempre hay movimiento en el campo. Lo mejor de todo es el golpeo, que requiere de un buen posicionamiento, aunque por ahora en los partidos 4v4 solo se podrá chutar con un botón. Este verano se actualizará para permitir que juguemos con la cinta de la pierna (incluida en la versión en físico de Nintendo Switch Sports) durante los partidos, no solo en los Duelos. Este modo Duelo nos gustó más. Desde un córner llegará un balón que hemos de golpear en el momento justo. Como si de una tanda de penaltis se tratase, tienes que pensar en la portería. Gana el mejor a cinco, aunque hay un lanzamiento que cuenta doble, facilitando remontadas aparentemente imposibles. El fútbol tiene potencial en Nintendo Switch Sports, especialmente cuando jueguen ocho usuarios en modo en línea; esperemos que haya clasificaciones, ligas u opciones más ambiciosas que saquen a relucir la competitividad alrededor de este deporte.

Vuelve el rey de las fiestas en casa

Nintendo Switch Sports nos parece un rotundo acierto. Queda mucho por ver, hemos podido jugar apenas un par de horas, pero las sensaciones son muy buenas. Es un videojuego que ofrece exactamente lo que quiere ofrecer: deporte en movimiento desde casa. Adaptable para pachangas, partidas con amigos o una experiencia en solitario contra la consola o personas de la otra parte del mundo. Hará las delicias de quienes disfrutaron Wii Sports, con la diferencia de que aquí tenemos una jugabilidad evolucionada, modernizada. Este otoño llegará el séptimo deporte, el golf. Esperamos que no sea el último y aumente esa cifra, tal y como hiciera Resort con su docena de disciplinas.

Próximamente os hablaremos con detalle de todas las opciones de personalización del personaje —que deja de ser un Mii para poder ofrecer más animaciones, aunque podremos escoger nuestros Mii— y nuestras conclusiones finales. Hay algo claro: es la definición manifiesta del control por movimiento en los videojuegos. Divertido, fresco, ameno.

Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una demostración organizada por Nintendo España en Madrid.