Vaas: Locura, impresiones de la primera expansión de Far Cry 6

Si escapar de una prisión convencional ya es complicado, imagina tener que hacerlo de la cárcel de la mente. Una serie de conexiones, de vericuetos neuronales, determina la personalidad y los rasgos de cada persona. Vaas, el villano de Far Cry 3, se sumerge en su locura más profunda, hasta el punto de que el objetivo de la primera expansión de Far Cry 6 es huir de su propio estado mental. Vaas: Locura se conforma como uno de los tres contenidos descargables de pago que explora la personalidad de sus villanos, por lo que próximamente jugaremos como Pagan Min y Joseph Seed. Pero esa es otra historia.

En esta expansión no regresamos a la isla de Yara ni descubrimos más sobre el destino de esta nación paradisíaca ni sobre la historia del dictador Antón Castillo. En su lugar, nos ponemos en la piel de Vaas, o más bien encarnamos a su representación mental dentro de su perturbado cerebro. Vagamos por una visión deformada de las islas Rook, donde los tiburones no surcan los océanos, sino los cielos. Un volcán arde con su explosiva ira de fuego y los enemigos campan por doquier, a la espera de que nuestro personaje se acerque.

Ubisoft ha recuperado a las voces originales, tanto en la versión en inglés como en el doblaje al español.

Este Far Cry ahora es un roguelike: prepárate a morir

El planteamiento jugable se basa en un concepto roguelike, es decir, un ciclo que se reinicia al morir. La idea es conseguir una serie de objetos y reactivar tres recuerdos, que nos abrirán una vía de escape. Sin embargo, al principio empezaremos tan solo con una pistola. Ubisoft ha diseñado un sistema de progresión que nos permite hacernos con armas más poderosas a través de desafíos o desbloqueando los maletines correspondientes con dinero. Además, es posible mejorarlas. También se introducen los rasgos, habilidades permanentes que desbloqueamos igualmente con dinero. Menos los maletines desbloqueados y estos poderes, todo lo demás desaparece al morir.

Acostumbrados a mapas gigantescos llenos de puntitos de interés (o desinterés, según se mire), Vaas: Locura es una experiencia más recatada y compacta. Recorrer el mapa de un lado a otro sería cosa de minutos si el territorio no estuviera preñado de enemigos. Lo verdaderamente desafiante es que en función del nivel del estado mental, aumenta el número de antagonistas, su poder y la calidad de las recompensas. Estos niveles se desbloquean a medida que progresamos en la aventura. Con todo, la curva de dificultad nos ha parecido demasiado agresiva, sobre todo teniendo en cuenta que los Far Cry no acostumbran a ser excesivamente complicados.

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A medida que acabamos con enemigos o abrimos cofres obtenemos dinero, jeringuillas de curación y valiosa munición. Investigamos los distintos puntos del mapa y hallamos desafíos de armas, que consisten en acabar con oleadas de enemigos a cambio de un nuevo maletín. Durante esta travesía alejada de la cordura, nos enfrentamos a retos similares, aunque a veces con condiciones especiales. Por ejemplo, en una de las partidas, Vaas no solo tuvo que preocuparse por limpiar la zona, sino también estar atento a la nube tóxica y vaporosa que se deslizaba sibilinamente hacia el personaje.

Otro de los puntos a tener en cuenta son las habilidades pasivas (potenciadores temporales) que podemos equipar. Nos proporcionan distintas ventajas que tenemos la opción de acumular, de modo que es posible abordar las misiones con mayores garantías. Eso sí, si caes en combate se perderán y tendrás que volver a construir tu build desde el principio.

En el análisis de Far Cry 6 dejamos claro que la inteligencia artificial no estaba a la altura. Este es un problema que no solo arrastra este producto, sino más bien la mayor parte de juegos desarrollados por Ubisoft. No nos ha sorprendido, por tanto, que la IA de Vaas: Locura siguiera la misma línea que la del título original. A veces, los enemigos te ven desde muy lejos, pero en otras ocasiones no se dan cuenta de que te tienen delante de sus narices hasta que ya es muy tarde para ellos. A los modelados, muy repetitivos, les falta carisma.

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Bueno, pero...

A priori, uno de los atractivos del juego debería ser el hecho de revivir escenas míticas de Far Cry 3, pero bajo el prisma de la locura de su protagonista. Esta idea funciona a medias, ya que aunque los seguidores del título original reconocerán secuencias e incluso alguna que otra localización, la traslación de esta idea no termina de cristalizar, se queda a medio gas y nos deja con la sensación agridulce de que se podía haber aprovechado mucho mejor.

Mecánicamente, Vaas: Locura se vale de los diseños originales: shooter en primera persona, mecánicas de sigilo, etc. Nada cambia a los mandos, los que estén familiarizados con la saga no percibirán mayores modificaciones en ese sentido. Las batallas contra jefes finales, por su parte, pueden llegar a ser cambiantes, pero al mismo tiempo, nos han resultado algo fastidiosas, porque los enemigos comunes no dejan de salir y la barra de vida del jefe es larga y tarda en decrecer. En ese punto, entra en juego el tipo de arma que tengas en tu poder, y la configuración que mejor te beneficie en ese determinado momento.

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Encontrar y activar los puntos del mapa principales no te llevará mucho tiempo. De hecho, desbloquearás distintos refugios (con espejo para desbloquear habilidades y armario de armas), así como portales para viajar entre distintos puntos del mapa de manera más rápida.

Vaas: Locura es una expansión que requiere algo de paciencia. Vivir, matar, morir, vivir, matar, morir, vivir, matar, morir... ¡y otra vez a repetir el bucle! Si los juegos de tipo roguelike no te gustan, es difícil que este DLC te convenza. De lo contrario, y sin alcanzar las cotas de calidad más altas, este producto ofrece horas de diversión.

Far Cry 6 está disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S, PC y Google Stadia. El pase de temporada se puede adquirir por 39,99 euros e incluye las tres expansiones y la edición clásica Far Cry: Blood Dragon.