Nathan Drake: un ladrón encantador

Le acompaños en su búsqueda de El Dorado y de la ciudad sagrada de Shambala. Sufrimos por él durante una huida desesperada por dentro de los vagones de un tren precipitado al abismo, y escalamos al borde el infarto sobre equipajes de un avión en marcha. Nos reímos con sus ocurrencias en los momentos más tensos, nos maravillamos ante sus viajes a bellísimos lugares recónditos  y nos emocionamos con sus vaivenes sentimentales. Nathan Drake, el ladrón encantador, se ha convertido en uno de los héroes más memorables de la historia de los videojuegos. Protagonista de la saga Uncharted, cuya tercera entrega ha cumplido 10 años, este héroe de Naughty Dog nos conquistó gracias a su encanto arrollador y a su don para demostrarnos que incluso el más intrépido de los aventureros tiene momentos de debilidad muy humanos.

Un héroe en camiseta y vaqueros

La era de PlayStation 3 acababa de empezar, y Naughty Dog necesitaba crear un título que sirviera de reclamo para atraer a los jugadores a la nueva consola de Sony. El estudio, célebre por títulos como Crash Bandicoot y Jax and Daxter, era consciente de que su público se había hecho mayor. Por supuesto, no hay edad para disfrutar de un buen juego protagonizado por una mascota graciosa, pero Evan Wells, director del próximo éxito de Naughty Dog, tenía claro que el siguiente desafío para la compañía era acercar los videojuegos un paso más a la realidad, como se narra en el documental El 30º aniversario de Naughty Dog. Para ello, los protagonistas serían humanos, en vez de graciosos animales antropomórficos. En cuanto a la historia, tras coquetear con bocetos de ciencia ficción y exploración submarina, Naughty Dog se decantó por una aventura de cazatesoros que homenajearía las revistas pulp. Con Amy Henning al timón, se empezaron a escribir las primeras líneas de Uncharted.

Su protagonista, Nathan Drake, era todo un cambio de aires con respecto a los clásicos héroes archipoderosos con entrenamiento militar que copaban el medio. Con la perspectiva de hacer un título cercano para los jugadores, E. Daniel Arey, director creativo de Uncharted, comenta en 2009 en Gamasutra cómo empezaron a cambiar la perspectiva de un héroe hipermusculado y armado con un buen arsenal hacia un hombre cotidiano, ataviado con su camiseta y vaqueros.

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Richard Lemarchand, diseñador de Uncharted, relató en su conferencia “Deconstruyendo la fortuna de Drake” de la GDC cómo idearon e hicieron madurar a un personaje que se ha convertido en todo un icono. Así, contemplaron diversas inspiraciones para crear a su cazatesoros: la chulería de Han Solo e Indiana Jones —con el atractivo de Harrison Ford— , la capacidad resolutiva de los héroes de las revistas pulp y el aspecto físico del cómico Johnny Knoxville. “Tiene un rollo muy molón, pero además transmite mucha bondad”, subraya Lemarchand en su charla. La frescura y la humanidad eran las dos claves que sirvieron para buscar al actor ideal que diera vida a Nathan Drake.

Lemarchand relata en el festival de Game City de Notthingham cómo fue el casting: “La búsqueda del actor fue larga y ardua, y es que teníamos que dar en el clavo. Teníamos la firme convicción de que buscábamos alguien que pasara por ser un tipo corriente. Nathan Drake no es un ninja, no es un agente de las fuerzas especiales. Sí, está sano y en forma, pero también es un poco torpe, y teníamos que captar ese matiz. Amy Hennig nos decía que necesitábamos esa cualidad intangible que los actores del género de acción más queridos poseen. Y el motivo por el que la gente se identifica con Drake y éste sigue siendo relevante es que es vulnerable”.

Un ladrón de carne y hueso

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Nolan North, una de las grandes estrellas del doblaje de videojuegos, fue el elegido. Lemarchand explica cómo el actor aportó un toque diferenciador con respecto a otros candidatos: “La mayoría de actores resaltaron todas las características de un tipo duro durante su prueba. Pero inmediatamente vimos la vulnerabilidad y duda en el retrato de Nolan. Ofreció un concepto de masculinidad diferente, y creo que ése es uno de los pilares más importantes del éxito de Uncharted”.

Otro de los desafíos para hacer de Nathan Drake un personaje auténtico y creíble fue la misma animación. Con una visión muy cinematográfica, el equipo de Naughty Dog se enfocaba en crear un juego que evocara al cine de acción, al mismo tiempo que ofrecía una experiencia jugable. Con escenas que ofrecían planos cercanos de los personajes, el equipo de animación debía ofrecer imágenes creíbles que no cayeran en el exceso de artificio, lo cual era todo un reto para los artistas tradicionales. “No queríamos que nuestros personajes fueran caricaturas o recortables”, subraya Amy Hennig en Game Daily. “Queríamos aportar una autenticidad emocional. Por eso Harrison Ford es más memorable que tantos otros actores olvidables en películas olvidables, porque él sabe crear un personaje que parece creíble. Queríamos rebajar el tono a las exageraciones de estirar y encoger rasgos de personajes no realistas, y buscamos algo más sutil y creíble, con esa profundidad que no se suele ver en videojuegos”. Así, Nolan North consiguió dar con lo que Amy Hennig buscaba. “En vez de conseguir una de esas sobreactuaciones que ves en un videojuego, quiero que los jugadores digan ‘¡Hala! ¡Si parecen personas de verdad!’. Y esto suele darse porque la actuación procede de un actor de verdad".

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La adorable debilidad

Otro de los escollos importantes con los que lidió Naughty Dog a la hora de diseñar a Nathan Drake era conferirle una seguridad en sí mismo y una personalidad atrevida sin que causara rechazo entre el público. A fin de cuentas, tenemos a los mandos a un hombre que se mueve al margen de la ley: Drake se embarca en expediciones peligrosas, donde debe mancharse las manos para proteger su propia vida y la de sus compañeros. Y a pesar de su moral cuestionable logra conectar con nosotros. Kotaku desarrolla un ensayo en el que compara a Nathan Drake con el príncipe de Prince of Persia, quien, también interpretado por Nolan North, causó el rechazo del público.

Daniel Arey, en una entrevista en la que compara a ambos personajes, relata cómo el príncipe resulta desagradable porque no muestra un la cercanía y vulnerabilidad cómo sí hace Drake: “Los héroes pueden ser chulitos y, de hecho, si no lo son, corres el riesgo de hacerles inactivos y sólo reactivos, lo cual echaría por tierra todo el proyecto. Pero si un héroe muestra constantemente su lado humano, nos identificamos con él y le perdonamos su soberbia porque todos hemos pecado un poquito de ella en algún momento de nuestra vida. El equipo entero, tanto Amy, Evan o yo mismo, pensamos que personajes como Han Solo —y su mellizo emocional, Indiana Jones— caen bien porque son personajes que se enfrentan a sus propias debilidades y siempre acaban contra las cuerdas. Se salen con la suya, pero por los pelos. Y con eso sí que nos podemos identificar”. Kotaku, además, destaca que Nathan Drake redondea su vulnerabilidad con su sentido del humor, lo cual inspira en los jugadores la fantasía de irse de fiesta con él.

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The Guardian, a su vez, también ha estudiado el secreto del encanto de Nathan Drake, más allá de su ingenio y su fragilidad, y es cómo en los Uncharted se nos presenta su historia más allá de la propia aventura. A lo largo de la saga, conocemos su pasado como ratero adolescente, su relación con su mentor Sully, sus conflictos emocionales con Elena Fisher y su tensión sexual con Chloe Frazer... Pero también accedemos a una dimensión más intimista que The Guardian elogia de los títulos de Naughty Dog: las escenas contemplativas, las zonas en las que los jugadores tienen libertad para interactuar con el entorno sin más consecuencias para la partida. En el caso de Uncharted, estos momentos nos permiten acceder al Nathan Drake más alegre y juguetón, lo cual resulta visible en la sección del pueblo tibetano en Uncharted 2: “Durante unos minutos, Drake vaga por las calles polvorientas de un pueblecito de Nepal, se da la mano con sus habitantes, juega al balón con los niños, inspecciona el ganado, y todas esas acciones se realiza con el mismo botón de los ataques de mes. Es una subversión de los controles muy amable y deliberada que permiten que el jugador experimente a Drake de forma diferente. Le humanizaban”.

Del último episodio de Drake al cine

Asimismo, en el mismo ensayo de The Guardian observamos cómo las secciones cinemáticas de Uncharted no enfatizan la exposición de los hechos, sino el desarrollo del propio personaje y sus relaciones. En las secuencias no interactivas, descubrimos qué clase de relación mantiene Nathan Drake con Sully, Elena y Chloe. Asimismo, asistimos a diferentes conversaciones durante la partida, que aportan más relieve a las secciones jugables en vez de marcar tanto la diferencia entre la cinemática y el gameplay mudo que se estila en otras obras. Como señala The Guardian, no sólo conocemos al Nathan Drake aventurero, sino al hombre que hay más allá de sus expediciones.

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Ricky Chambier, director de diseño de Uncharted 4, relata en The Guardian cómo para el último episodio de Drake fueron conscientes de su evolución a lo largo de la saga: “Hablamos de cómo este sería el cierre de la historia de Nathan Drake y echamos un vistazo a las cosas que habíamos insinuado en juegos anteriores y las experiencias que han forjado a Nathan Drake. ¿Contra qué ha luchado? Y esto es lo que hace a un personaje interesante: sus elecciones. En el pasado, ya habíamos insinuado dichos conflictos, los cuales se dan fuera de pantalla. Él y Elena son felices juntos al final de Uncharted 2, pero en el inicio de Uncharted 3 les presentamos con problemas de pareja. También transmitimos la idea de que cada tesoro tiene un precio, o la obsesión de Nathan Drake con estas aventuras. ¿Entiende él el impacto que causa en la gente que le rodea? ¿Es consciente de cómo ha llegado a convertirse en el hombre que es?”.

En ficción, observamos cómo la figura del ladrón de guante blanco cosecha admiradores. Arsenio Lupin es una de las figuras más icónicas de la literatura universal, que inspiró al adorable canalla de Lupin, el pícaro protagonista de la homónima serie de animación. Por su lado, Nathan Drake se ha llevado comparaciones inevitables con Indiana Jones y Lara Croft. Y, no obstante, ha conseguido labrarse su propia personalidad e historia. IGN destacó cómo Nathan Drake era un soplo de aire fresco en cuanto a la narrativa tradicional del protagonista masculino de videojuegos: “Es un héroe guapo y carismático que además es súper inteligente, pero que no siempre toma la decisión más acertada, como demuestra el hecho de que siempre se relaciona con los ladrones más desagradables. Cuando no está buscando un tesoro, corre por su propia vida, o se salva en el último minuto o está enredado en un tiroteo. Algunos de estos detalles pueden resultar originales, pero la premisa la hemos visto cuentos de veces en varias películas de Hollywood, como La Búsqueda o las de Indiana Jones. Uncharted 2 es, en su esencia, una película de acción hecha videojuego”.

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Era inevitable que Nathan Drake, inspirado por el cine y el pulp, tuviera su mismo estreno enla gran pantalla. El próximo 2022 veremos a Tom Holland en el papel de un Drake más joven, que vivirá aventuras de un pasado que no hemos visto en sus aventuras videolúdicas.