Nintendo, tu legado de juegos merece más que otra suscripción a Nintendo Switch Online
La empresa japonesa ha anunciado una nueva suscripción que permite jugar a juegos de Nintendo 64 y Mega Drive, pero no hay consola virtual a la vista.
Hace unos meses me dio por buscar juegos clásicos que se me quedaron en el tintero, obras que dejé pasar y que ahora me arrepiento de no haber comprado. Nunca jugué a The Legend of Zelda: Spirit Tracks o Golden Sun: Oscuro Amanecer, así que pensé que tal vez podía adquirirlos en la eShop de Nintendo 3DS. Pronto recordé que esta portátil nunca introdujo en su catálogo títulos de la primera DS. Como no tenía ni tengo Wii U, que sí disponía de muchos de ellos, la única alternativa era el mercado de segunda mano. Ya se sabe, en pleno 2021 Nintendo ha decidido borrar parte de su legado histórico, dejar huérfanos a muchos videojuegos que llegaron a las distintas consolas virtuales.
Han pasado cuatro años desde el lanzamiento de Nintendo Switch y todavía no hay consola virtual. Digo 'todavía', pero este adverbio deja entrever ciertas esperanzas veladas que no albergo: seamos realistas, la híbrida se va a quedar sin esta opción, porque los japoneses han decidido centrar toda su atención en las suscripciones a Nintendo Switch Online. Y no, no me estoy liando con las palabras otra vez, escribo en plural de forma consciente, pues los de Kioto nos han dejado anonadados y con cara de póker durante el Direct. El colmo de los colmos es que en octubre se estrena un pase de expansión del servicio, que nos permitirá degustar juegos clásicos de Nintendo 64 y Mega Drive. ¡Pase de expansión!, así, como suena, sin paños calientes.
Comprendo que la suscripción de Nintendo Switch Online es relativamente barata, pero no puedo entender cómo una empresa con la experiencia de Nintendo es capaz de realizar este movimiento y pensar que va a ser bien recibido. Ya no solo por el hecho de que habrá que pagar un extra si deseas probar estos juegos, sino por la terrible imagen que da y los comentarios negativos que suscita. Un Nintendo Direct que hasta ese momento había conservado su tono positivo cambió de clima tras el anuncio. Casi hubiera prefiero una subida de precio general, pero si lo haces tienes que ofrecer algo más que un puñado raquítico de juegos clásicos, por mucho que se vayan añadiendo poquito a poco.
No estoy en contra de que Nintendo Switch Online utilice el catálogo histórico de la compañía como reclamo. Jugar a NES, SNES, Nintendo 64 o Mega Drive de esta forma es tan válido como hacerlo de cualquier otra manera. Sin embargo, viene bien recordar unas declaraciones recientes de Hideki Kamiya, de Platinum Games, en las que afirmó que las empresas tienen una responsabilidad con la preservación de sus productos. El creativo japonés señalaba que los usuarios deben poder acceder a todos los videojuegos de forma legal. Por eso, la consola virtual es una opción ideal que puede convivir tranquilamente con este servicio.
Cientos y cientos de juegos se han quedado y se quedarán fuera de la selección, es casi imposible que estén todos. Aun así, las antiguas consolas virtuales contaban con un catálogo enorme que en parte se ha perdido y no volverá. A eso hay que sumar el galimatías de los sistemas de cuentas de Nintendo y los catálogos diferenciados entre consolas. Los de Mario han desaprovechado la oportunidad de unificarlo todo bajo el paraguas de Nintendo Switch, vender de nuevo sus clásicos a consumidores que están anhelando dejarse la cartera en un Wario Land 4, un Donkey Kong Country o un The Legend of Zelda: The Wind Waker.
Como cuando limitaron la producción y la venta de Super Mario 3D All-Stars durante un período concreto de tiempo, los caminos de la Gran N son inescrutables y a menudo desconcertantes e indignantes. Que alguien me lo explique, que yo no lo entiendo. Un día después todavía soy el meme de la señora con las ecuaciones matemáticas en la cara.