Death Stranding Director's Cut
- PlataformaPS58.2PC8.2IPHIPDXBS
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorKojima Productions
- Lanzamiento24/09/2021 (PS5)30/03/2022 (PC)30/01/2024 (IPH, IPD)07/11/2024 (XBS)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorSony Interactive Entertainment
Death Stranding Director's Cut en PS5, análisis. El mañana sigue en tus manos
La remasterización del juego de Hideo Kojima llega a la nueva generación de Sony con mejoras gráficas y nuevo contenido. ¿Es suficiente?
Sam Porter Bridges (Norman Reedus), el hombre que porta, el que tiende puentes, el que reconecta el mundo. En el ocaso de Estados Unidos, la metáfora es el personaje, su universo y el traslado de esos conceptos a las mecánicas de juego. Death Stranding Director's Cut se ha concebido como una versión remasterizada para PS5, con una nueva —aunque breve— trama argumental. La obra de Hideo Kojima regresa en una edición definitiva que cuenta con mejoras gráficas y objetos adicionales, aunque nada de esto altera la fórmula original.
La línea entre la vida y la muerte es difusa. La humanidad se encuentra al borde del acantilado, a punto de despeñarse por el barranco de la extinción. La última esperanza recae sobre los hombros de una única persona, el repartidor Sam Porter Bridges, un hombre capaz de hacer frente a los entes varados. Estos seres atrapados entre el mundo de los vivos y los muertos vagan por el mundo en busca de su siguiente víctima. Solo Sam será capaz de reconectar las instalaciones UCA a la red quiral para que Estados Unidos vuelva a ser una sola; solo Sam tiene en su poder el destino de toda la humanidad.
¿Hay mejora en el apartado audiovisual?
En una remasterización, lo primero que suele saltar a la vista es la mejora audiovisual. El juego de 2019, que utiliza el motor gráfico Decima Engine de Guerrilla Games (Horizon Zero Dawn), ya se veía espectacular cuando se comercializó originalmente. Dos años después y valiéndose del hardware más potente de PlayStation 5, la Director's Cut luce mejor que nunca, aunque el salto no sea tan evidente en un primer vistazo. Quizá esperábamos que diera un pasito más, ya que incluso en el modo gráficos a 4K no percibimos un cambio notable. El modo rendimiento prima los 60 FPS, una mejora más que bienvenida, a pesar de no ser esencial para el diseño jugable que propone. Y para mejora, la reducción de los tiempos de carga, que apenas duran unos segundos.
El sonido, por su parte, se beneficia enormenente de la tecnología audio 3D. Además, resulta evidente que el altavoz del mando DualSense es de mayor calidad, porque los sonidos que escapan de él se escuchan con mayor nitidez, muy limpios. Kojima siempre ha experimentado con las distintas tecnologías, no es la primera vez que utiliza los mandos de forma original. Las funcionalidades hápticas y los gatillos adaptativos se aprovechan de forma sutil pero efectiva. Aun así, títulos como Returnal o Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte lo hacen de manera más sorprendente. En esta Director's Cut se implementa con gusto y en la línea de lo que exige la jugabilidad.
Los lazos que nos unen, ¿también en la remasterización?
El concepto que transmite Kojima es la interconexión entre las distintas personas. Lo hace sumergiéndose de la historia, pero también mediante los distintos sistemas jugables que construye a su alrededor. En el universo de Death Stranding, los hilos se entrelazan cuando Sam cumple los encargos, cuando viaja de una instalación a otra y ensambla los distintos territorios a través de las mercancías que reparte. Lo mismo ocurre con el multijugador asíncrono, diseñado con un fin colaborativo, para que todos los jugadores se ayuden mutuamente. Al construir diversas estructuras tendemos los puentes, de forma literal y figurada. El propio nombre del protagonista, Sam Porter Bridges, es una referencia continua a ese mensaje. Caminar, plantear rutas, repartir la carga entre las distintas partes del cuerpo... todo esto sigue ahí, inalterado. Por eso, los que no lograran conectar con la propuesta de Kojima Productions tampoco lo harán en esta edición especial.
El anuncio de Death Stranding Director's Cut vino acompañado de una serie de vídeos en los que se presentaron las diferentes novedades, lo que incluye una serie de objetos adicionales. El temor era que todas esas incorporaciones rompieran de alguna forma el ritmo de la aventura, algo que afectaría indudablemente al propio núcleo jugable. Sin embargo, Hideo Kojima es uno de esos creativos que no da puntada sin hilo. La introducción de esas nuevas herramientas se realiza de forma paulatina y dispersa a lo largo de los capítulos, pero nada con lo que hayamos experimentado quiebra de ninguna manera el corazón jugable del título.
Encontramos un exoesqueleto que nos permite correr más deprisa, y que al igual que otros objetos similares, se recarga con la luz del sol o con la energía de un generador. Por otra parte, la catapulta es quizá una de las estructuras más interesantes que se han añadido. Ahora tenemos la posibilidad de cargar la mercancía y de lanzarla como si disparáramos una bola de cañón. Cuando ya está en el aire, el jugador debe abrir el paracaídas y controlar el aterrizaje para que no sufra ningún daño. Como con todos los objetos y estructuras, la catapulta también tiene limitaciones, por lo que no es posible enviar los paquetes más allá de su rango de acción preestablecido.
Otra de las construcciones exclusivas de esta Director's Cut son los puentes quirales, que se fabrican en terrenos elevados o estrechos. La ventaja más interesante es que las mulas no pueden cruzarlo, pero es mucho más inestable que los puentes normales, puesto que desaparecen si llueve o nieva.
Los que quieran un momento de tranquilidad, tal vez deban recurrir al buddy robot, un androide acompañante que no solo puede llevar mercancía, sino también al propio Sam, siempre y cuando se halle en un lugar conectado a la red quiral. De todos modos, es mejor no confiarse y estar atento a lo que ocurre en pantalla, porque uno nunca sabe cuando va toparse con un ente varado durante la travesía. Y para los Sam más atrevidos, los vehículos gozan de unas nuevas y flamantes rampas, que permiten cruzar distancias más largas e incluso hacer trucos en el aire.
Campo de tiro, las 'misiones VR', las carreras y más novedades
El Arma Maser es una de las pistolas más efectivas contra las mulas, pues emite una descarga eléctrica que los deja inconscientes. Tanto esta nueva pistola como todas las armas se pueden probar en un campo de tiro, disponible solo en Death Stranding Director's Cut. En la versión original, el jugador se veía obligado a experimentar con las armas directamente contra los enemigos, lo que no era ideal. Ahora, se han planteado pequeñas misiones a contrarreloj que nos brindan la opción de disparar o lanzar granadas contra señuelos. Además, se añade un elemento competitivo entre todos los Sam (los distintos usuarios), puesto que hay eventos online clasificatorios. En función de la puntuación, subimos o bajamos en el ranking.
La pistola a la que hacíamos referencia en el párrafo anterior sirve especialmente bien para las misiones en la fábrica en ruinas, una nueva trama que no estaba presente en el juego original. Se dejó ver desde el primer tráiler, con esa parodia a Metal Gear Solid que recuerda, no obstante, lo que no es Death Stranding, un juego de sigilo. De hecho, el propio Sam mira la caja, se introduce dentro de ella y sopesa utilizarla, pero luego la deja en su sitio. El diseño de estas misiones está pensado para el sigilo, pero el juego no proporciona las mecánicas necesarias para que funcione de manera satisfactoria. Lo que invita es a pegarse contra la pared, a utilizar diversas herramientas contra el enemigo y a evitar ser vistos a toda costa; lo que encontramos es una aproximación torpe al género, algo que viniendo de Kojima es una verdadera lástima. Si optas por la violencia, el sistema de batalla presenta los mismos problemas que el original.
La trama argumental, aunque muy breve (la misión al completo nos duró una hora aproximadamente), es realmente interesante y aporta información adicional sobre un personaje principal, que no desvelaremos para no arruinar la sorpresa.
Al circuito de carreras le ocurre algo similar a lo que pasa en las misiones de infiltración de la fábrica. Las mecánicas de conducción no eran especialmente brillantes en Death Stranding y no se han alterado en la Director's Cut. Dentro del juego en sí resultan funcionales, pero si plasmas esos controles en un minijuego de carreras el resultado es que hace aguas por todas partes. Las vueltas contrarreloj son monótonas y poco inspiradas, ya que más allá de acelerar, frenar y girar, el abanico de opciones es raquítico. Como en el campo de tiro, es posible competir en una clasificación contra nuestros alter egos. Antes de hacerlo, por supuesto, es necesario construir la pista, así que habrá que buscar materiales para colocarlos en la estructura.
Los elementos de personalización son más que nada una curiosidad. Podemos modificar el color de la cápsula de BB o cambiar el aspecto de nuestra mochila con parches y otros elementos de decoración. Que nadie espere un puñado de opciones en esa dirección, porque el editor es muy básico.
Death Stranding Director's Cut sigue cargando el destino, el mañana, sobre la espalda de Sam. Todo esto continúa en sus manos. La experiencia no ha cambiado y el camino no se ha simplificado con la introducción de los nuevos objetos. Eso sí, no hemos podido probar el jetpack: no lo hemos encontrado.
Conclusión
Los miedos no se han cumplido. Los nuevos objetos que se incorporan a Death Stranding Director's Cut no han quebrado el juego ni el mensaje. Hideo Kojima y su equipo han medido bien la utilidad y las funcionalidades de cada una de las estructuras, que tienen las suficientes limitaciones como para no alterar la jugabilidad. Por otro lado, como en toda remasterización, hay cierta mejora gráfica, aunque tal vez se percibe menos de lo debido (se ve muy bien, pero el original de PS4 también lucía fantástico). Esta versión funciona a 60 FPS y destaca por el uso del audio 3D Tempest, que realza el apartado sonoro. Para la versión del director se ha incorporado una trama inédita, que tiene lugar en una fábrica en ruinas. A pesar de que la historia resulta interesante, falla porque las misiones se han diseñado para la infiltración, pero el juego carece de suficientes mecánicas en ese sentido. Algo similar ocurre con las carreras de vehículos, que los controles son muy simples y no se concibieron para una modalidad de este listo. Lo que sí está muy bien es el campo de tiro, un añadido que permite probar las armas antes de usarlas con el enemigo a través de pequeñas misiones. En definitiva, con sus errores, esta es la mejor forma de disfrutar de la experiencia que propone Death Stranding.
Lo mejor
- Los 60 FPS, el uso del audio 3D y la reducción de los tiempos de carga
- Los nuevos objetos no rompen la experiencia de juego
- La trama de la fábrica y el hecho de poder probar las armas en el campo de tiro
Lo peor
- Como remasterización se nos ha quedado corta
- Las carreras y las misiones de la fábrica resaltan carencias a nivel mecánico
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.