Satélites de madera, la opción más barata para mandar aparatos al espacio

Construir un satélite no es una tarea fácil y se necesitan materiales que sean capaces de soportar condiciones externas extremas. No vale cualquier cosa, pero si los materiales que se usan son más baratos supone una gran ayuda a nivel económico. Es por eso que pronto veremos al primer satélite de madera puesto en el espacio y de que se comprobará su comportamiento en un entorno hostil.

Woodsat, el primer satélite de madera

Cuando te hablamos de satélites seguro que tienes en la mente un aparato construido en metal y con dispositivos internos que se manda al espacio con algún motivo. No vas mal encaminado y su lanzamiento así como su mantenimiento supone mucho dinero para las agencias espaciales. Pero tarde o temprano las investigaciones sugieren cambios importantes para ser más eficientes y sobre todo hacer expediciones menos costosas.

Y parece que la respuesta se encuentra en Woodsat, el primer satélite hecho de madera. Si, como lo lees, un satélite construido en gran parte de su estructura de madera contrachapada. Se trata de un material de lo más común que según el ingeniero jefe de Woodsat y cofundador de Arctic Astronatics, Samuli Nyman, “es abedul, el mismo que se puede encontrar en las ferreterías o fábricas de muebles.” Pero claro, una pieza de madera no puede aguantar bien efectos como el frío constante que hay en el espacio y para ello se trata de una forma especial. El diseño y su construcción se han llevado a cabo en Finlandia y se espera que sea en otoño de 2021 cuando el cochete de Rocket Lab Electron lo envíe al espacio. Esto se hará en la península de Mahia ubicada en Nueva Zelanda.

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No solo tiene madera

Como te puedes imaginar, el satélite de madera es solo una caja que alberga un conjunto de componentes electrónicos. Además, contará con una especie de ‘brazo selfi’ extensible conectado a una cámara para comprobar el impacto externo en la estructura del satélite. Por otro lado, contará con sensores conectados a la estructura que mandarán datos continuamente sobre el rendimiento y la resistencia a la Agencia Espacial Europea.

Si el proyecto es un éxito es muy probable que veamos en el futuro más satélites construidos con madera, aunque para eso deberá pasar esta prueba tan importante para evaluar si merece o no la prueba este tipo de estructuras espaciales.

está diseñado y construido en Finlandia y se lanzará al espacio durante el otoño de 2021 con un cohete Rocket Lab Electron desde el complejo de lanzamiento de la península de Mahia en Nueva Zelanda.