Coches sin conductor por las carreteras de Reino Unido para este 2021
El Departamento de Transporte británico podría permitir á la circulación de vehículos autónomos este mismo año.
En películas y videojuegos de corte futurista, el uso de vehículos sin conductor es una constante. De hecho, ya los tenemos entre nosotros: Los Tesla circulan perfeccionando la conducción autónoma; la multinacional Baidu ya tiene robotaxis circulando por la ciudad china de Cangzhou. Y ahora será Reino Unido la que podrá presumir de vehículos auto-conducidos por sus carreteras.
Coches sin conductor en Reino Unido
El Departamento de Transporte de Reino Unido ha anunciado esta semana que los automovilistas podrían ver “por primera vez vehículos de conducción autónoma en las carreteras británicas” este año. El Gobierno ha establecido que los vehículos equipados con la tecnología del Sistema Automatizado de Mantenimiento de Carril (ALKS) podrían definirse legalmente como de auto-conducción, siempre que “reciban la homologación de tipo GB y que no haya pruebas que pongan en duda la capacidad de autoconducción del vehículo”.
Diseñado para su uso en una autopista con tráfico lento, el ALKS permite a un vehículo conducirse a sí mismo en un solo carril, manteniendo la capacidad de devolver el control al conductor de forma fácil y segura cuando sea necesario. Esta tecnología podría mejorar la seguridad vial al reducir los errores humanos, que contribuyen a más del 85% de los accidentes. El conductor podrá ceder el control al vehículo, que vigilará constantemente la velocidad y mantendrá una distancia de seguridad con otros coches.
Para hacerse una idea, El llamado "Autopilot" de Tesla utiliza una tecnología de carril similar al ALKS. Se considera el "nivel dos" en los cinco niveles definidos para los coches de auto-conducción. El siguiente paso, el nivel tres, no necesitaría la atención del conductor en todo momento y, en teoría, éste podría hacer otras cosas, como consultar el correo electrónico o incluso ver una película, hasta que el coche le indique que vuelva a tomar el control. Esto incluiría el sistema ALKS.
Mejorar la congestión urbana actual
La tecnología de conducción autónoma en coches, autobuses y vehículos de reparto podría provocar el principio del fin de la congestión urbana, con semáforos y vehículos que se comunican entre sí para mantener la fluidez del tráfico, reduciendo las emisiones y mejorando la calidad del aire en las ciudades.
No sólo se espera que los vehículos automatizados mejoren la seguridad vial, sino que la tecnología también podría mejorar el acceso al transporte de las personas con problemas de movilidad y dar lugar a servicios de transporte público más fiables, ayudando a nivelar el acceso al transporte en zonas históricamente desconectadas y rurales.
A medida que se reconstruye mejor, la tecnología de los vehículos conectados y autónomos podría crear sólo en Inglaterra unos 38.000 nuevos puestos de trabajo que podría tener un valor de 42.000 millones de libras en 2035. Se espera que más del 80% de estos puestos de trabajo sean en ocupaciones profesionales, técnicas y de comercio cualificado.