Las mejores y más divertidas intros de PSX, ¿Cuáles recuerdas?
Intros, openings, vídeos que tienes en el subconsciente. Nos damos una vuelta por las intros más míticas de la primera PlayStation.
Aunque las intros llevaban en esto de los videojuegos desde el inicio, en la 5ª Generación sucedió algo. Sí, en el PC hacía mucho que ya podíamos disfrutarlas, pero en consolas era otra cosa, ya que debían ser más limitadas debido a su potencia y espacio en cartuchos.
Aún así las hay mágicas, pero con el Mega-CD de SEGA y su capacidad óptima de almacenamiento en cd-rom pudimos tener un primer vistazo a esas intros más elaboradas -no tanto el petardeo encantador del FMV como las curradas tipo Bram Stocker’s Dracula o todo el jolgorio del Snatcher Kojimesco. Una versión ‘Beta’ para las que veríamos después en la generación en la que el videojuego se hizo adolescente: La de PlayStation, SEGA Saturn y Nintendo 64.
Intros CGI
Quien lo ha vivido, lo recuerda, lo tiene bien agarrado en el subconsciente: Metías el disco de juego, bajabas la tapa, pulsabas el enorme botón de Encendido y… Sonaba ese efecto sonoro in-crescendo puro 90s, ese sonido como de ciencia ficción, adornado con una especie de ‘tubular bells’ digitalizadas. Luego se desvanecía y de repente otra vez subía.
Así sonaba la intro de la primera PlayStation nada más encenderse: Primero el logo de Sony Computer Entertainment, y luego la P y la S de PlayStation. A continuación arrancaba en sí el juego, pero ese sonido inicial de la consola ya era un preámbulo que, cual perros de Pávlov, nos preparaba de forma condicionada para lo que iba a salir. Era la 5ª Gen, era la época de los primeros juegos poligonales, de las intros en CGI que permitían auténticos espectáculos visuales.
Era la época de descubrir la siguiente etapa evolutiva en la Historia del Videojuego. Y la portada del juego y las screens de la parte trasera de la caja eran un primer vistazo, la intro era la primera toma de contacto sin duda. Y en la primera PS se perfeccionaron hasta lograr algunas de las introducciones más recordadas y aplaudidas en los +40 años de juegos que llevamos.
Las mejores, míticas y más divertidas intros de PSOne
Aquí, en Meri, queremos recordar esas intros, pero resumir todas en un solo reportaje es imposible e injusto. Por ello nos vamos a centrar en sistemas y generaciones, dando espacio a todos. Empezamos por la PSone con un listado bien grande, un sistema que tiene una librería compuesta por 4.106 juegos nada menos. Obviamente es imposible meterlos todos, por ello hay que cribar, pero con una condición: no vamos a poner solamente ‘the very best’, sino más.
Porque hay títulos que tienen intros divertidas, espectaculares aunque el juego en sí sea una ****. Vamos a poner un poco de todo, y las que falten no es porque no se merezcan estar, sino porque queremos haceros partícipes y que armemos un buen listado entre todos. Ponedlas en el foro, en las redes, y recordemos entre todos/as porqué esos vídeos, ahora de resoluciones ridículas y animaciones arcaicas, nos hacen sonreír al recordarlos.
Así que empecemos fuerte, “can you feel the heat?”
*Nota: este reportaje está dividido en 3 partes:
Ridge Racer Type 4 - 1998
Una buena intro debe ser capaz de situarte en el universo del juego. Y Namco -sin el ‘Bandai’ aún- era maestra en eso. Porque las intros en los juegos de coches siempre han sido complicadas, pero Namco creó para su Ridge Hacer Type 4 una micro-historia protagonizada por su modelo virtual Reiko Nagase -que luego veríamos en Ridge Hacer 5. La trama es imposible, la intro es perfecta, la sonrisa de Reiko encantadora, la música parece compuesta ayer mismo. Esta intro es de las que figuran en un Top histórico por algún motivo, así que disfrutadla remasterizada a 4K y 60fps:
Tekken 2 - 1996
La intro de Tekken 1 es uno de esos momentos icónicos iniciales en la historia de PlayStation, porque ese Kazuya Mishima apagando una vela de un puñetazo solía protagonizar muchos ‘reels’ promocionales de la consola en su debut. Pero hemos elegido Tekken 2, porque la intro ya empezaba a mostrar el auténtico dramón familiar que la historia de la saga Tekken empezaba a ser: Desde Heihachi Mishima trepando por un acantilado a King recuperando su máscara, Paul Phoenix de motero (otra vez), Lei Wulong en plan peli de Jackie Chan, Nina Williams moviendo la melena (lo del pelo era flipante hace un cuarto de siglo) o Jun Kazama en un cruce tipo Shibuya. Y vaya temazo, aunque ojo que la intro de Tekken 3 ya era el remate en calidad CG y texturas.
Chrono Cross - 1999
Convertida en la reina absoluta de los J-RPG en la época, todo lo que tocaba Squaresoft era oro puro. Pero en 1998 y en 1999 a los europeos nos hizo una de las mayores injusticias, porque no pudimos catar en zona PAL ni Parasite Eve ni Chrono Cross, este último una obra maestra en los juegos de rol, ambientado en el universo de Chrono Trigger y con un sistema de combate que evolucionaba el clásico por turnos de Final Fantasy, haciéndolo más dinámico y hasta metiendo combos. La intro de Chrono Cross no solo dejaba con la boca abierta, sino que podía codearse con la de Final Fantasy VIII, que ya eran palabras MUY mayores. Es una obra de arte, con unas CGIs de ensueño, y un tema musical, Scars of Time, de tono celta que seguirá sonando igual de bien en las décadas venideras. Y sigue dando escalofríos la puñetera intro, demonios.
Chrono Trigger - 1999
Para muchos el mejor J-RPG de la época 16-Bit y para otros Top 3 de SNES sin duda, Chrono Trigger es un portento que sigue maravillando más de 25 años después, y apenas 4 años después tuvo un port para PSOne justo antes del estreno de Chrono Cross. Lo más destacado sin duda fue el regalo que nos hicieron con la intro y cinemáticas, ya que tuvimos el placer de ver los diseños originales de personajes de Akira Toriyama animados por nada menos que Toei Animation. Y ver esos artworks cobrando vida ya merecía hacerse con esa joya sin duda. Atención al grado de detalle, la animación y por descontado el eterno toque Toriyama.
Chase the Express - 2000
Justo a las puertas del relevo generacional en los actioners -el Jack Bauer de 24 y Jason Bourne cambiaron las reglas del juego-, Sony pergeñó en Chase the Express un híbrido a priori imposible entre el esquema jugable de Resident Evil dentro de una versión videojuego de Alerta Máxima 2 de Steven Seagal. Aquí tenemos un relato de terroristas rusos, embajadores franceses secuestrados y los yankees salvando el día al que es imposible resistirse. Los gráficos eran estupendos, su control era muy mejorable -esa cámara que nos dejaba vendidos muchas veces-, el doblaje castellano del malote ruso era para echarse unas risas, la BSO imitando al Jerry Goldsmith de Air Force One impecable. Y su intro era una pasada.
Tenchu 2 - 2000
La santísima trinidad de 1998 se llamaba Metal Gear Solid, Thief y Tenchu, los tres títulos que prácticamente concibieron el género Stealth tal y como lo conocemos. De los tres, el que más echamos de menos es Tenchu, porque desde la 7ª Generación no tenemos uno. En 2000, From Software -sí, esa From Software-, hizo algo que no solía hacerse: una precuela. Contagiada por el espíritu de La Amenaza Fantasma, nos contó el origen de los tres ninjas de Tenchu cuando eran ‘padawans’. El juego, en el que sólo la cámara afeaba un poco, tenía unos controles ajustados, un gameplay medido y abierto, muchas opciones -editor de niveles, oiga- y te hacía sentirte un verdadero ninja. Y su intro es, básicamente, una de las 5 mejores en la historia de la PSone. ¿Por qué? Vedla y nos contáis, porque esa sinergia es perfecta y la BSO bellísima hasta decir basta. From Software, please, TRAE TENCHU DE VUELTA YA, o al menos sácate un par de remakes del 1 y el 2.
Fear Effect - 1999
Aunque está muy olvidado -apenas tiene 2 entregas, una tercera cancelada y una continuación tardía hace 3 años en Sedna eficaz y entretenida pero ni brillante ni memorable, Fear Effect es uno de esos juegos que sí se ha ganado la categoría de ‘Título de Culto’. Kronos Digital tenía algo interesante que contar, y Eidos lo hizo posible en Fear Effect, un juego que puede presumir de no parecerse a ningún otro del catálogo Sony. Con entornos hechos no con gráficos prerenderizados sino con videos en streaming o en bucle, Fear Effect nunca separaba escena de vídeo de la parte jugable, una mezcla de acción, stealth, puzzles y tiros. Y su trama es otro punto fuerte: adulta, visceral y sorprendente. La intro ya dejaba constancia, con un temazo musical, un vistazo a los gráficos -los mismos del juego- y una escena espeluznante -recordad, eran los 2000- de asesinato ritual.
Metal Gear Solid - 1998
“Du, du du, dududú”… Seremos breves: Hideo Kojima + Metal Gear Solid + Alfonso Vallès… Y ya está, no hay nada más que decir cuando se trata de Kojima y de intros. MGS es historia del videojuego, su intro tan icónica en nuestro sector como el “Yo soy tu padre” de Star Wars en el mundo del cine. Y lo que venía después era aún mejor. Aquí os dejamos la original, pero un bendito la rehizo en 4K y gráficos actuales, y al verla solo queremos que todo el juego se rehaga igual, pero sin tocar más que eso: la parte visual.
Silent Hill - 1999
“The Fear of Blood tends to create Fear for the Flesh…”: Una sola frase, la primera que abre este texto. Y una sola pieza de música, que se inicia con una exótica a la par que discordante y sorpresiva mandolina. Eso es todo lo único que hace falta para recordarnos lo equivocados que estábamos hace más de 20 años cuando pensábamos que Silent Hill iba a ser otro remedo más de Resident Evil. Fundador de un nuevo tipo de terror, salto evolutivo en el género y puñetera obra maestra, Silent Hill es Akira Yamaoka, y Yamaoka es Silent Hill. Cuando una intro te despierta de golpe recuerdos, terror, el saber que sí sobreviviste a Alessa y el escalofrío de la primera vez que pisaste la colina silenciosa, es que es una 5 estrellas como una **** catedral.
Dino Crisis 2 - 2000
Una cosa muy interesante de Dino Crisis 2 es que ahora lo podemos ver como un campo de pruebas de Capcom, porque si en 2005 Resident Evil 4 mutó su ADN jugable a la acción más que al survival, Dino Crisis lo hizo antes. Su secuela mantuvo el estilo visual de cámaras prefijadas, pero en vez del survival horror en el que contar las balas, nos sorprendió con una apuesta por la acción -como Alien y Aliens. A día de hoy sigue siendo tremendamente divertido, y pide a gritos un remake -Capcom, anuncia ya el Dino Crisis bajo el nuevo RE Engine, queremos a Regina de vuelta. Su intro parece de serie de JJ Abrams, una pequeña pieza de acción jurásica, militarista y de Ciencia Ficción impecablemente orquestada. Y una curiosidad: Fijaos en como en un solo año evolucionaron los modelados de personajes de la intro de Dino Crisis 1 a su secuela:
Vagrant Story - 2000
Hay sagas que tienen un montón de secuelas, remasters, remakes… Y hay IPs que vienen, sueltan una bomba y se vuelven a ir, sin más entregas, sin nada más que ese único título. Vagrant Story es de estas últimas, un título que, como Fear Effect, es único en su todo. Aportó un sistema de combate propio que no tenían otros J-RPG de la época -aunque es reminiscente del de Parasite Eve-; un diseño artístico que mezclaba elementos orientales, europeos, japoneses, todo a la vez; unos gráficos que se pasaban por el forro la limitación polígonal de la consola. En fin, una obra de arte, maestra y de culto, todo a la vez, que además presume de ser el único título de PSone con el 40/40 perfecto de Famitsu. Llevamos ya 21 años rogando a Square para que haga secuela, remaster, remake, LO QUE SEA, pero nada… Así que disfrutemos una vez mas de esa intro, cortita pero estupenda con el montaje de la bailarina -atención a la fluidez de los movimientos- y el crafting.
The Legend of Dragoon - 1999
En la época de PSone, el J-RPG fue uno de los géneros dominantes. Y si querías hacer algo que llamase la atención, debía beber de la escuela Final Fantasy. Sony intentó plantarle cara a Squaresoft en su terreno con su propio FF: The Legend of Dragoon, un título de rol mucho más bueno de lo que en su momento se dijo, infravalorado en su época que con los años ha adquirido estatus de culto -y cuyas copias se pagan a precio de oro en eBay. Es una pena que con todo el lore que crearon para ese universo se quedasen en una única entrega, porque cosas como su divertidísimo sistema de combate por turnos y activo, con ese toque de Saint Seiya y ese sistema QTE de combos, merecían más entregas. Su intro sorprendía por su calidad, su música y otra cosa que Squaresoft nunca hizo en esa época: voces de actores.
Resident Evil - 1996
El uso de Full Motion Video en cuanto los CD-rom entraron a formar parte de las consolas se puso de moda con el Mega-CD, y PlayStation usó en varios juegos ese toque ‘live action’. Con Resident Evil, Capcom quiso potenciar el concepto cinemático de su juego, sacándose de la manga una intro de peli de terror que en sus primeros instantes acongojaba y era efectiva en esos locos 90s, pero que ha envejecido horrible y ahora parece una fanmovie hecha en un campo con los amigos y un fin de semana de Cosplay. Las actuaciones son de puro cringe, los perros suenan como dinosaurios, y en RE2 y RE3 Capcom pasó directamente al CGI. Todo lo que queráis, pero trasladaros a 1996, y seguro que la veis con otros ojos. Por cierto, ¿alguno/a también piensa en ese “NOOOO!! DONT GO!!” cada vez que ve un helicóptero despegar, o soy solo yo?
Gran Turismo - 1998
Estandarte absoluto del género en sus (varias) épocas, Gran Turismo fue otro de los pilares en los que PlayStation se asentó no sólo para dominar, sino para demostrar lo que podía hacer a nivel de exclusivos. El GT de Kazunori Yamauchi nos trajo un juego de coches en el que si intentabas conducir a lo arcade no pasabas del último puesto. Metió la simulación, carnets, físicas realistas, desafío constante… Y todo con una intro a ritmo de Chemical Brothers y un récord que nadie puede quitarle: es el juego más vendido de todo el catálogo de PSOne. Y ojito también a la intro de Gran Turismo 2, una mezcla de escenas CG con momentos históricos reales al ritmo de My Favourite Game de The Cardigans. ¿No echáis de menos esa época de los GT?
Duke Nukem: Land of the Babes - 2000
Hace 2 generaciones que está perdido, pero atrévete a decirle a Duke Nukem que no es un icono absoluto del videojuego. La resurrección de Duke Nukem Forever fue pura historia del sector, y en PlayStation tuvo un par de spin offs que, aunque jugablemente eran muy mejorables -por no decir que por momentos eran insufribles-, tenían su gracia en cuanto a la naturaleza del personaje. Land of the Babes tiene una intro que es la quintaesencia de la IP -y el final del juego ni te cuento-, con Duke en un strip club, violencia, tallas de sujetador ‘Double Ds’ por todas partes y un puñetero temazo de Static-X (su Push it). Es pura y maravillosa incorrección política a día de hoy, pero ¿y lo que mola?
Tony Hawk’s Pro Skater - 1999
En 1999, ya con la consola cerca de su reemplazo generacional, Activision y Neversoft nos crearon una necesidad que no sabíamos que teníamos, y a partir de la cual no supimos vivir sin: los juegos de Tony Hawk. Pro Skater era como Batman Arkham: da igual que no fueses fan del skate o no hubieses cogido una tabla en tu vida, este juego viciaba cosa mala, tenía magia, maestría, todo. Y el logo de estudio más gore y gamberro con el ojo empalado de Neversoft. Aunque la intro más mítica de la serie es la de Tony Hawk 4 y el TNT de AC/DC, la del primer juego con el Police Truck de Dead Kennedys será siempre la original
Koudelka - 2000
Ya hemos dicho que los RPG de la época estaba dominados por la escuela FF -igual que los survival horrors bebían de Resident Evil. Y Koudelka, el primer título de un estudio formado precisamente por ex-miembros de Square, se atrevió a mezclar ambos: En la parte de exploración era un Survival horror, en la del combate un S-RPG con sus toques de estrategia. Con una historia plenamente adulta de terror gótico e imaginería victoriana, su intro, absolutamente hipnótica y homenaje a El Nombre de la Rosa, es una de las soterradas en la historia de PlayStation, con un aria casi a capella que pone los pelos de punta.
Bruce Willis’s Apocalypse - 1998
El juego no era precisamente revolucionario -aunque sí su sistema de control-, ni tampoco largo. Y su intro no es de las mejores. ¿Qué por qué lo citamos? Dos palabras: BRUCE WILLIS. Tras ver algunos de sus films adaptados a juegos -Die Hard Trilogy, Fifth Element- pero sin tener la licencia del actor, Bruce Willis prestó su imagen y voz a un shooter bien intenso pergeñado por Neversoft. Esto es pura adrenalina, y eso de oír a John McClane soltar su risita y burradas a los enemigos una gozada, cosa que comienza desde su primera fase desde la intro.
Dragon Ball: Final Bout - 1998
Aunque la intro de Battle 22 molaba mucho, la epicidad desatada que es la intro de Dragon Ball GT: Final Bout es absoluta. El clásico vídeo que nunca saltabas para ir al menú inicial sino que lo dejabas reproduciendo, su único pecado es que hacía presagiar que el juego iba a ser igualmente épico. Y vaya si lo era, épicamente una ****. Final Bout tiene sus defensores, tiene sus detractores, tiene gente que lo odia a muerte, pero si el juego es la tara que hubo que soportar por tener esa intro, aceptamos el castigo de buen grado.
Omega Boost - 1999
Al igual que Resident Evil, otras intros usaron FMV y escenas live action. Omega Boost hizo lo mismo que Krazy Ivan, actores reales con escenarios parte reales - parte digitalizados, pero a diferencia del cachondeo soviético del anterior, Omega Boost sigue molando mucho con ese temazo. De hecho, es antecesor y a la vez hijo bastardo del Pacific Rim de Guillermo del Toro y del Zone of the Enders de Hideo Kojima. Y firmado por Polyphony Digital, sí, los de Gran Turismo.
Alundra - 1997
No todos los RPGs eran solamente estilo Final Fantasy, y entre ellos Alundra era una mezcla estupenda de A-RPG y aventura, con sus plataformas, exploración, combates, momentos Indiana Jones… Una mezcla explosiva isométrica con una historia de fondo ciertamente oscura que conformaron uno de esos juegos éxito de crítica y éxito de ventas -la secuela es radicalmente diferente en todos sus aspectos, por cierto. La intro es una pieza anime que intercala momentos in-game merced a un ritmo guitarrero dominante, y de esas que la peña recuerda con cariño.