Hyrule Warriors: La era del cataclismo, la historia que nunca nos contaron

Hyrule Warriors: La era del cataclismo es el gran nombre de Nintendo Switch para estas navidades. Anunciado por sorpresa, la nueva entrega de la serie spin-off de The Legend of Zelda se preparaba para contar lo que nunca vimos: la gran guerra con Ganon que desembocó en los eventos de Breath of the Wild. 100 años antes de la obra maestra publicada en 2017. El género escogido, el musou. Los compañeros de viaje, Omega Force y aquellos que ya trabajaron en propuestas similares, como el primer Hyrule Warriors. Pero, ¿qué cuenta realmente el juego respecto a la era del cataclismo? ¿por qué se ha escogido este género respecto a otros?.

El género musou se basa principalmente en ofrecer al jugador una gran cantidad de enemigos en pantalla. Un título de acción donde nos movemos a lo largo y ancho de un mapa matando literalmente centenares de enemigos, mientras defendemos bases, asaltamos zonas concretas, acabamos con sub-jefes de diversa índole, grandes jefazos y otros menesteres siempre relacionados con machacar enemigos a granel. Nintendo explicó que la decisión de escoger un género como este, del que ya salieron buenos resultados con el primer Hyrule Warrior, era precisamente para trasladar la sensación y ambiente de guerra total en medio del reino de Hyrule. Y tiene cierto sentido si seguimos los pasos de ese evento en concreto, con las hordas de enemigos de Ganon arrasando todas las regiones y las razas defendiénose con todo su arsenal disponible.

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El género musou no ha sido tradicionalmente una propuesta para el gran público, aunque en los últimos años han ido saliendo licencias de grandes franquicias adaptadas a esta propuesta. Ante esta realidad, Hyrule Warriors: la era del cataclismo cuenta ya con una demo disponible en la eShop de Nintendo Switch que abarca todo el primer capítulo del juego. En ella el usuario puede ver cómo se desarrolla una partida a lo largo del primer mapa, pudiendo eliminar enemigos a diestro y siniestro y entender las mecánicas de acción de este musou. No es nada complicado, y su sistema asequible y espectacularidad son dos de los atractivos principales mientras podemos saber si un musou de este estilo es para nosotros o no.

Es importante recalcar que a pesar de ser del género que es, la realidad es que el segundo Hyrule Warriors incorpora una gran cantidad de elementos heredados de Breath of the Wild, como pueden ser ciertas mecánicas de ataque con distintas armas que encontramos a lo largo del juego de Nintendo y que aquí están presentes, el botín de comida para poder crear nuevos menús y platos que nos potencien, o el uso de la piedra sheika con sus habilidades, eso sí, aquí enfocadas totalmente al combate.

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La historia contada, pero jamás vivida

Hyrule Warriors: la era del cataclismo se centra en los eventos de 100 años antes a Breath of the Wild. Todo se narra a partir de un pequeño guardián que, desde la habitación de Zelda, ve como Ganon está a punto de arrasar y ganar la gran guerra. Este misterioso artilugio crea un portal dimensional y da un salto en el tiempo, en los albores de la amenaza creciente, para intentar cambiar las cosas. Esto significa que lo que vivimos en Hyrule Warriors no son los eventos de la catástrofe de la que se habla en Breath of the Wild, sino una nueva línea temporal donde veremos como se intentará cambiar el devenir de la gran guerra.

Por un lado, esta decisión mantiene intactos los hechos que dan paso a la última entrega de The Legend of Zelda. Por el otro, nos permite vivir un momento del que solo conocimos detalles a través de los recuerdos que Link va recuperando en Breath of the Wild, pero que no visualizamos al dedillo. El pequeño guardián salta hacia atrás y a través de su movimiento podremos ver como Link se alza como protector de la princesa, como ésta lucha para intentar desarrollar su potencial, y como se escogen a los Elegidos que deberán hacer frente a Ganon: Revali, Daruk, Mimpha y Urbosa. Hyrule Warriors no cuenta la historia oficial, pero sí se emplaza en los eventos canon de la historia de Breath of the Wild. Las localizaciones antes de ser devastadas, los momentos clave para los personajes que conocimos en el anterior título y las batallas que se libraron en su momento.

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La decisión de crear una nueva línea temporal no es nueva. En The Legend of Zelda: Ocarina of Time, los saltos en el tiempo de Link a través del Templo del Tiempo provocan la creación de dos líneas, la de Link niño y la del adulto. Ambas conectan por el personaje, como aquí se conecta por el guardián, pero ni el futuro de Link niño es como en el de Link adulto ni viceversa. Por no hablar que en la cronología oficial de la saga se añade una tercera línea temporal: en la que Ganon sale victorioso, el game over del jugador, en definitiva. Que no sea la historia oficial no nos va a impedir vivir batallas que nunca vimos, como pasa en otras obras de ficción. Esas guerras poco desarrolladas por Tolkien en El Señor de los Anillos, o la recreación de los acontecimientos de Casa Austera en la serie Juego de Tronos, no detallados en los libros. Vivir lo que pasó, pero que nunca se vio.

Todo esto nos permitirá controlar, entre muchos otros, a personajes que ya forman parte de la historia de Breath of the Wild, como a los elegidos, como a la propia Zelda, e incluso poder controlar a las bestias divinas. Y, claro está, con un mimo y una fidelidad respecto al juego de Nintendo importante: a diferencia del primer Hyrule Warriors, el estilo artístico aquí mantiene la esencia del juego original, con los grandes enemigos como el centaleón o los guardianes, con los esbirros rasos de Ganon, con el Clan Yiga… Y todo en las regiones de Hyrule antes de la destrucción, repleto de escenas que desarrollan la personalidad de los personajes (naturalmente, doblado al castellano con el equipo original de Breath of the Wild) y aliñado con detalles como los kologs, localizaciones variadas de comercio y una gran cantidad de contenido para descubrir más allá de la trama principal.

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Hyrule Warriors: la era del cataclismo es, en definitiva, un juego de acción masivo que quiere recrear las batallas más importantes que se dieron en Hyrule antes de que lo pisáramos por primera vez, manteniendo la estética, personajes y elementos característicos de Breath of the Wild y con el atractivo de mostrar momentos clave que amplían el universo de uno de los mejores juegos de la historia de Nintendo.