Assassin's Creed Valhalla: “El juego está muy conectado con el lore de la saga”

Toda fórmula tiene una fecha de caducidad, un momento en el que las mecánicas se perciben repetitivas y es necesario abordar cambios profundos para revitalizarla. Tras Assassin's Creed Syndicate, la exitosa licencia de Ubisoft requería un replanteamiento de ideas, y así surgió Origins. Con Odyssey, la siguiente entrega, los estudios de Quebec consiguieron perfeccionar el trabajo anterior, pero no fueron pocos los que elevaron la voz para quejarse de que la obra había perdido briznas de la esencia de los clásicos. Montreal era consciente de que una parte de la comunidad no estaba conforme con el rumbo de la serie, por lo que Assassin's Creed Valhalla intenta recuperar elementos del pasado para que ambas fórmulas converjan. “Verás que el título está muy conectado con el lore”, asegura Julien Laferriere, productor del videojuego, en entrevista con MeriStation.

“Tenemos fans muy entusiastas y nos tomamos muy en serio el feedback de la comunidad”, recalca. “He leído comentarios de seguidores que dicen que ya no es Assassin's Creed. Esa es una de las razones por las que queríamos recuperar el sigilo social, la hoja oculta y otros elementos icónicos de la saga”. Y por eso le han dado un papel preponderante al lore. “Estamos construyendo sobre los cimientos de títulos anteriores, así que tratamos de que que sea coherente juego a juego”. De acuerdo con sus palabras, espera que los jugadores encuentren el sinfín de referencias a los productos previos. “Se sentirán recompensados y descubrirán que pueden jugar mezclados con la multitud”, aunque los que prefieran abordar la aventura desde el punto de vista de la acción también podrán hacerlo sin problema.

Vikingos, engaño y sigilo social

En la fantasía vikinga, los grandes protagonistas de este capítulo, se les retrata siempre como guerreros violentos, algo que ocurre igualmente en Assassin's Creed Valhalla. Sin embargo, en Ubisoft desean capturar otra faceta diferente. No siempre resolvían los conflictos con el hacha de guerra, las triquiñuelas y la diplomacia eran herramientas válidas. “De hecho, Loki era el dios del engaño”, por lo que a veces procedían de ese modo. “El sigilo social se diseñó teniendo en cuenta cómo evolucionas dentro del país, en un contexto en el que la gente es hostil hacia tu persona. La capucha y las masas se convierten en una herramienta, de forma que no eres fácilmente reconocible”.

Así las cosas, los jugadores pueden mimetizarse con la población, fingir que están trabajando como un herrero o sentarse un banco con el fin de pasar desapercibido. Eliminar a un enemigo con la hoja oculta y “esconder el cadáver” es una opción plausible. Las ciudades son un lugar inmejorable para poner en práctica todas estas habilidades, “porque hay mucha gente vagando y trabajando”. Y sí, los monjes de los primeros capítulos están de vuelta.

“Hay un enfrentamiento constante entre Asesinos y Templarios, aunque en esa época no se llamaran así, pues todavía eran conocidos como Los Ocultos y la Orden de los Antiguos”. Después de dos títulos ambientados en el mundo clásico, la cronología avanza unas centurias hasta la Alta Edad Media. En el siglo IX d.c., Eivor y su clan de guerreros vikingos abandona su Noruega natal acuciados por el hambre y la guerra para buscar un asentamiento permanente fuera de su helado hogar. Desembarcan en las costas británicas como invasores, pero pronto se ganan el favor de algunos nobles, que sellan alianzas en un clima político beligerante y altamente inestable. Laferriere contempla esta época como “una increíble oportunidad” para jugar con los elementos tradicionales de la saga: “Nos acercamos a las cruzadas, donde nacieron” las dos órdenes tal y como “las conocíamos originalmente”.

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Las intrigas políticas eran el pan de cada día, y al mismo tiempo, “la cristiandad no paraba de crecer, estaba devorando al paganismo”. Según el productor, la lucha entre el caos y el orden es un “terreno muy fértil para una historia de Assassin's Creed”, en la que el jugador “está en el corazón de este conflicto”.

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El tono y la estructura de las misiones

Durante la sesión preview, en la que pudimos jugar unas 6 horas aproximadamente, nos dio la impresión de que el mundo era más oscuro que el de Assassin's Creed Origins y Odyssey, algo que en cierto modo concuerda con la ambientación, pese a que Laferriere sostiene un punto de vista algo distinto. “No diría que el tono es necesariamente oscuro, aún cuando el tema es el conflicto y la dualidad”, reflexiona.

“Nos planteamos contar una historia sobre los nórdicos desde un punto de vista más personal. Es la historia de Eivor, la de un líder que anhela alcanzar el Valhalla, un objetivo muy egoísta. Pero ser líder requiere mantener una postura desinteresada”. Esas dos naturalezas se enfrentar en un conflicto que anida en el interior del protagonista y que se extiende más allá de su persona, se refleja en el contraste entre Noruega e Inglaterra. “Noruega es dura y difícil, pero al mismo tiempo, se muestra bella y majestuosa”. A medida que progresas en la trama principal, “observas muchas similitudes”. Al fin y al cabo, “los vikingos solo eran personas que intentaban establecerse”. Mezclan escenarios bellos y momentos más contemplativos con escenas mucho más brutales y lúgubres.

La estructura narrativa se ha modificado y se ha ordenado en arcos argumentales, que han denominado sagas. Lo que llama la atención es el adiós de las misiones secundarias como tal. “Intentamos eliminar al máximo la sensación de estar haciendo una lista de recados, el sentimiento de que te pasas la mayor parte del tiempo realizando misiones de contenido casi de manera automática”. Enfatiza en que “es más como una aventura”, y que “te sentirás conectado con los personajes y con el territorio que estás explorando”. Los Eventos de Mundo son la alternativa que han encontrado para espolvorear experiencias más orgánicas. “Los mismos diseñadores que trabajaron en la historia principal tenían buenas ideas” y las plasmaron en el mundo. Son pequeñas misiones que ofrecen variedad tonal en sus contenidos: “A veces son divertidas, otras tristes, alegres o adorables”, continúa Laferriere.

La mitología de los pueblos en Assassin's Creed

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Narrar una historia sobre egipcios, griegos o vikingos, en este caso, es una ventana abierta hacia la mitología, hacia la posibilidad de mezclar el lore de Assassin's Creed con las creencias de la gente del pasado y del presente. “Su cultura estaba muy ligada a la mitología”, dice refiriéndose a los vikingos. “Esta gente creía que los dioses” estaban entre ellos, que Odín les hablaba y que “su propósito de vida era llegar al Valhalla”. Para abrazar esa meta, era necesario morir en batalla con las armas en sus manos. “Poseían un sentido del honor y del destino fantástico, por lo que la rutina metódica estaba muy arraigada en su día a día”.

Esta mitología pagana contrastaba con las creencias cristianas de los anglosajones. “El juego transcurre en un período muy oscuro de la historia”, un momento en el que parte del conocimiento clásico se había perdido, la Edad Oscura. “Por ejemplo, Londres fue reconstruida por los sajones, pero originalmente fueron los romanos” los que instalaron las primeras piedras. Los británicos “no entendían cómo habían sido capaces de erigir esas estructuras enormes, así que les contaron” que tiempo atrás “unos gigantes las construyeron”. Los desarrolladores han tratado de explorar ese tipo de creencias para explicar el comportamiento a veces irracional de los personajes.

Assassin's Creed Valhalla saldrá a la venta el próximo 10 de noviembre en Xbox One, Xbox Series S, Xbox Series X, PC y Google Stadia. El 19 de ese mismo mes verá la luz en PlayStation 5. Le ha tocado la época del coronavirus, en la que el estudio ha tenido que enfrentarse a nuevos retos. Julien Laferriere recuerda cómo se produjo la transición: “Cuando la crisis de la Covid-19 comenzó, permitimos a nuestros empleados trabajar desde casa, y ahora todos están operacionales desde allí. El desafío no estuvo en la tecnología, sino en el hecho de que el equipo se mantuviera cohesionado”. Pese a los retos, el título ha salido adelante y ya es gold. Los vikingos enarbolarán sus hachas de guerra muy pronto.

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