Xenoblade Chronicles 2: Un mundo realmente abierto
Detallamos los elementos que hacen el mundo de Xenoblade Chronicles 2 tan especial e inmenso.
Xenoblade Chronicles 2 puede ser un juego difícil de abordar en algunos aspectos. La trama, que no está a la altura de trabajos anteriores de Tetsuya Takashi como Xenosaga o Xenogears, fluye de forma inconsistente y casi accidental en ocasiones y está cargada de tópicos adolescentes procedentes de la cultura manga y anime, lo que hace que resulte simple y floja en bastantes puntos. Además, tal y como mencionó Uxio P.R. en Juegos ADN [1], ciertas escenas o diálogos resultan incómodos por los tintes claramente sexistas que desprenden, ya que humillan a la mujer o la colocan en una situación de servidumbre. A pesar de todo, la crítica ha dado a Xenoblade Chronicles 2 una puntuación de 83 sobre 100 en Metacritic, mientras que los usuarios le otorgan un más generoso 8.7 sobre 10 y en Meristation le concedimos un sobresaliente 9,2 ¿A qué se debe esta nota tan alta en un juego con una historia tan mejorable?
Un mundo realmente vivo
El comienzo de Xenoblade Chronicles 2 nos presenta un pequeño tutorial a lomos de un titán donde aprenderemos a combatir. Después de esto, visitaremos una sección limitada de la ciudad mercantil de Bocáurea, lo cual nos puede inducir erróneamente a creer que los límites del mundo son bastante reducidos. Pero esta concepción cambiará radicalmente cuando la trama nos lleve a investigar los inmensos campos de Gormott, uno de los principales titanes que visitaremos durante nuestra aventura. El mero tamaño de este escenario bastaría para dejarnos con la boca abierta, pero tras unas horas de exploración nos percataremos de que su magnitud es todavía más colosal de lo esperado.
Y es que Xenoblade Chronicles 2 no solo posee mundos inmensos, sino que también están llenos de misterios y secretos. A lo largo de nuestras andanzas nos encontraremos con áreas sútilmente ocultas y que podríamos pasar por alto sin darnos cuenta de que existen, pero que encierran escenarios enormes y majestuosos tras de sí; o quizá nos demos cuenta de que al alzarse o descender la marea de nubes podemos obtener acceso a lugares completamente distintos. Eso sin contar con las áreas secretas, que será un desafío descubrir pero que ocultan auténticos tesoros en su interior…
Lo que hace que los titanes (que representan el terreno por el que nos podemos mover y explorar) rebosen de vida es que no son simplemente zonas solitarias, sino que están repletas de fauna de todo tipo, tanto hostil como pacífica, así como de áreas de recolección, de tesoros y caminos que solo serán accesibles si disponemos de determinada habilidad o de si algún personaje se encuentra en nuestro equipo… en otras palabras, es un mundo muy interactivo en el que hay mucho que hacer. Y, conforme avance la historia y se nos unan más miembros al plantel, los titanes irán revelando más y más de sus secretos…
Mundos que nos hacen crecer
La idea central en torno a la que gira la trama de Xenoblade Chronicles 2 es la simbiosis entre unos seres humanos, llamados Pilotos, y unos guerreros inmortales que son capaces de otorgarles habilidades cuando luchan junto a ellos, llamados Blades. Al principio solo dispondremos de un Piloto, Rex, y de su Blade, Pyra, con lo que nuestras opciones aún estarán bastante reducidas.
Sin embargo, conforme vayamos subiendo de nivel o realicemos ciertos hitos, iremos completando el afinigrama de nuestros Blades. ¿Y qué es un afinigrama? Es un tablero de habilidades que permite que nuestros compañeros crezcan y adquieran habilidades según ciertos requisitos de diversa índole. Por ejemplo, para muchos de ellos será necesario subir la relación de confianza entre Piloto y Blade; para otros, tendremos que cocinarles su comida favorita o darles a leer su libro preferido; en otros casos necesitaremos completar misiones, etc. Incluso será necesario mantener conversaciones en áreas específicas para conocerlos mejor, o para ayudarles a descubrir sus talentos innatos.
Lo interesante de todo esto es que las habilidades que adquiere un Blade tras cumplir todos estos requisitos no se limitarán a mejores de combate, sino que también nos servirán para explorar el mundo. Por ejemplo, puede que nos encontremos con un lago en el que es posible bucear, pero para ello necesitaremos las habilidades Dominio del agua y Constitución al nivel 3. Si entre todos los Blades que nos acompañan en ese momento no se logran cumplir los requisitos, no podremos sumergirnos en el agua y seremos incapaces de descubrir qué hay más allá (¿un área secreta, quizá?).
Esto significa que, si queremos adentrarnos en todos los rincones secretos del mundo de Xenoblade, necesitaremos cuidar de nuestros Blades y ayudarles a crecer. ¿Y cómo conseguimos eso? Pues, precisamente, explorando el mundo. Para que algunos Blades mejoren sus características, será necesario descubrir áreas secretas, u obtener recursos de puntos de recolección, o incluso eliminar enemigos de algún tipo determinado. Al final, esto sirve para cerrar el círculo de una forma muy elegante: cuanto más exploremos el mundo, más seremos capaces de explorar.
Un sinfín de historias esperando a ser contadas
Además, la interacción entre nuestros Blades y la superficie de los titanes no acaba aquí. Porque, aunque la mayoría de estos guerreros son genéricos y no tienen carga argumental, hay otros Blades más distintivos y con mayores poderes que además poseen sus propias misiones secundarias. Estas nos llevarán de nuevo a explorar los titanes sobre los que se desarrolla la trama, pero de una forma diferente: todos los lugares que hemos estado recorriendo sin darles mayor importancia de repente adquirirán un gran peso narrativo en la historia de alguno de los Blades que nos acompañan. Teniendo en cuenta que existen más de 40 Blades únicos, cada cual con su historia y sus misiones secundarias, nos encontraremos con que cada punto y cada zona de los titanes que componen este mundo están narrativamente cargados, una característica muy importante si queremos que un mundo abierto no se sienta vacío y aburrido.
Y es que, aunque la trama principal de Xenoblade Chronicles 2 es bastante típica y a veces mediocre, el juego gana mucho en sus subtramas y misiones secundarias. Estas nos permiten conocer mejor a nuestros compañeros, descubrir recovecos ocultos del mapa, e interactuar con un universo muy vivo y vibrante con el que nos pasaremos horas y horas explorando hasta descubrir cada uno de sus secretos.
Conclusión
En su libro Half-Real: Video Games between Real Rules and Fictional Worlds (2011), Jesper Juul [2] describe a los videojuegos como un compuesto formado por dos elementos: las reglas de juego, que son objetivas e inalterables y componen la esencia de lo que es un juego en sí; y la ficción, o el recubrimiento narratológico que adorna las reglas y hace que un juego resulte más atractivo e inmersivo. Con ello intenta aunar dos disciplinas enfrentadas que surgieron durante los primeros años de la disciplina de los Game Studies:
Sin embargo, a lo largo de este estudio llegará a la conclusión de que ambos elementos deben relacionarse estrechamente para crear una experiencia satisfactoria: “Rules and fiction interact, compete and complement each other. A video game may project a world and the game may be played in only a part of this fictional world” (Juul 2011: 163). De esto podemos concluir que, cuanto más estrecha sea la relación entre las reglas, el aspecto técnico y jugable de un videojuego, y su narrativa (su “ficción”) más satisfactorio resultará jugarlo, pues cualquier progreso en una de estas dos corrientes supondrá un avance en ambas (por ejemplo, visitar un área secreta nos otorga tesoros que harán más fácil nuestra aventura, pero al mismo tiempo nos proporciona una conversación que nos permitirá profundizar en el trasfondo narrativo de un personaje).
Y es por esto que, si preguntaran cuál es el secreto detrás del éxito de Xenoblade Chronicles 2, no dudaría ni un instante: es el mundo abierto tan cargado de misterios y de situaciones interesantes esperando a ser descubiertos, cuyas consecuencias se dejarán sentir a un nivel tanto objetivo (mejora de estadísticas u obtención de objetos) como narratológico (conversaciones o desarrollo de personajes). Durante la partida uno tiende a pasar muchísimas horas muertas explorando y descubriendo cada pequeño secreto por oculto que estuviera, mientras que los segmentos que desarrollaban la historia parecen más pesados y difíciles de digerir.
En resumen, Monolith Soft ha hecho todo lo que se podía hacer bien a la hora de crear un juego de mundo abierto, pues en lugar de erigir barreras que obstaculizaran nuestro camino, ha incluido más y más contenido para que el jugador nunca se canse de explorar, y ha sabido recompensar adecuadamente sus esfuerzos. Es este punto es donde Xenoblade Chronicles 2 puede contarse como una obra maestra, y lo que le ha valido la aclamación tanto de los fans como de la crítica. Lo único que habría que pedirle al equipo es que volvieran a dar el mismo peso y cariño a la trama y la narrativa que mostraron en juegos anteriores.
- RPG
- Acción
Xenoblade Chronicles 2, desarrollado por Monolith Soft y distribuido por Nintendo para Nintendo Switch, sigue las aventuras de acción y rol de Xenoblade Chronicles y Xenoblade Chronicles X. Explorarás un océano infinito de nubes entre las que perviven los restos de una civilización sobre los lomos de enormes bestias llamadas titanes. Descubre la historia de Rex y su nueva amiga Pyra, un ser misterioso ser conocido como Blade que le otorga enorme poder. Juntos emprenderán la búsqueda del hogar perdido de Pyra, el Elíseo, la cuna de la humanidad.