Deus Ex, uno de los juegos más influyentes de la historia, cumple 20 años
El juego de Ion Storm sigue siendo el espejo en el que se miran numerosos títulos para conseguir un mundo orgánico y con libertad de opciones
El 23 de junio del 2000 salía al mercado Deus Ex, desarrollado por Ion Storm y publicado por Eidos. El estudio fue el inflado sueño de John Romero por crear un super estudio en Texas después de su salida de id software, contando con suficiente capital para formar varios equipos con los que pretendían revolucionar la industria del videojuego con títulos ambiciosos, en los que la tecnología no estaba al servicio meramente de los gráficos, la iluminación o los FPS, sino de la narrativa y de la forma en la que jugábamos, con especial atención al campo de la IA. Uno de esos equipos fue la sede en Austin, a la que fueron a parar numerosos nombres destacados de Looking Glass, incluyendo Warren Spector, que mantuvo a un equipo de 20 desarrolladores apartados de los problemas internos que se cocían en la sede de Dallas para crear en PC una obra maestra cuya influencia perdura en nuestros días: Deus Ex.
Utilizando la licencia de Unreal Engine y con un desarrollo muy conceptual y altamente iterativo, Deus Ex es una evolución natural de las ideas de Ultima Underworld, pero con el beneficio de un motor más flexible puesto en mano de un equipo sin miedo a romper el molde. Lo que aparentemente parecía otro juego de acción en primera persona, era realmente todo un RPG con una revolucionaria libertad para que el jugador encontrase soluciones propias a los problemas que se iban presentando, de una forma que el mundo alrededor encajase y reaccionase a esas decisiones, que abarcaban desde diálogos con NPCs a cómo encarabas los combates y conflictos que vivías como JC Denton, agente especial aumentado con nanotecnología de la UNATCO, una unidad antiterrorista de las Naciones Unidas afincada en el futuro distópico de 2052.
Un juego revolucionario
Nada más empezar comprobabas de primera mano cómo el diseño abierto del juego permitía diferentes posibilidades y estilos. Había una amplio abanico a la hora de desarrollar a JC, pero no podíamos dominarlas todas: especialidad en varios tipos de armas -que afectaba al pulso a la hora de manejarlas o a nuestra capacidad para movernos con ellas-, cerraduras, electrónica, medicina, ordenadores o nado, que combinaban además con múltiples módulos de aumento nanotecnológico que al final definían el personaje que queríamos ser. En la primera misión, según nuestras más tempranas fortalezas, podíamos intentar un (difícil) asalto frontal, pero era mucho más sencillo usar otras alternativas como hackear los sistemas de defensa o algo tan burdo (pero revolucionario) como apilar cajas y hacer una escalera para acceder a un punto elevado desde el que podíamos saltarnos todo el proceso de atravesar la fuertemente defendida puerta principal.
Todo el juego era una constante demostración de que la linealidad y el hacer lo que te decían no era necesariamente la única alternativa en un videojuego. Incluso en situaciones donde parecía que el argumento nos daba pocas o ninguna opción, siempre parecía haber una alternativa más que era perfectamente válida y fluía con una historia que mezclaba temáticas propias del cyberpunk con la amalgama de mitos, leyendas y teorías de la conspiración propias de Expediente X. La flexibilidad de Deus Ex para acomodar nuestras decisiones sigue resultando legendaria y una aspiración para producciones actuales, que muchas veces sufren para reproducir todas las opciones y alternativas que tenía este juego que hoy cumple 20 años.
Hoy en día, estudios como Arkane o CD Projekt hablan abiertamente de la gran influencia que ejerce juego que ayudó a crear Tom Hall, Warren Spector o Harvey Smith y cuenta con una muy digna continuación contemporánea en la forma de los Human Revolution y Mankind Divided que, esperamos, sea rematada algún día con una tercera parte. Mientras, podemos disfrutar del juego comprándolo digitalmente en sitios como GOG o Steam.
- Acción
Warren Spector sigue demostrando su maestría con uno de los mejores juegos de rol y acción del año.