Apps para prevenir la segunda oleada del Coronavirus, Japón ya tiene la suya
Rastrear los contactos entre usuarios infectados y no-infectados, una ayuda para frenar la pandemia.
Buscando la forma de ayudar a los gobiernos y agencias de salud del mundo a reducir la propagación del virus, Google y Apple anunciaron a inicios de abril la creación de un sistema para rastrear la expansión de la COVID-19. Un sistema que permite a los usuarios compartir datos mediante transmisiones BLE (Bluetooth Low Energy) y apps oficiales de organismos de salud pública como la OMS. Y siempre “respetando plenamente la privacidad y seguridad de los usuarios”.
Hay que tener en cuenta que se trata de compartir datos de tu móvil, para formar una red y ver si el smartphone de tal persona que no está contaminada por Coronavirus ha estado cerca del móvil de esta otra persona que sí informó que estaba infectada. Aunque para quien se lo esté preguntando, el sistema no rastrea la geolocalización física del usuario -como si lo haría el uso de datos del GPS por ejemplo.
Básicamente se trata de rastrear la señal de móviles cercanos al tuyo en intervalos de 5 minutos, y almacenar estas conexiones en una base de datos. Si te infectas, el sistema puede decirle a la app que uses de Google y Apple -o a otra aplicación de un organismo público de salud que utilice el sistema creado- que estás infectado. Y esa misma app puede notificarla a otras personas que también tengan la aplicación instalada, estén compartiendo datos, y se hayan cruzado antes contigo, que tienes la COVID-19.
Japón ya tiene su app oficial
Mirando a Oriente, Singapur utilizó también una aplicación de rastreo oficial creada por el Gobierno, pero los malos resultados obtenidos han acabado por dejarla a un lado y optar por otros sistemas como los wearables -de hecho Singapur tiene previsto entregar a cada uno de sus 5,7 millones de residentes un dispositivo portátil que identificará a las personas que hayan interactuado con portadores de coronavirus, en lo que podría convertirse en uno de los esfuerzos más completos de rastreo de contactos a nivel mundial.
Japón por contra ha decidido seguir adelante con la idea de la app de rastreo, y ya tiene la suya propia. Llamada COCOA (COVID-19 Contact-Confirming Application), se trata de una aplicación que usa la comunicación inalámbrica Bluetooth para recoger datos de contacto cuando los usuarios se acerquen a menos de 1 metro de distancia durante al menos 15 minutos. Si una persona resulta positiva para el nuevo coronavirus, la aplicación busca los datos de 2 semanas e informa a las personas que estuvieron en contacto con el paciente.
Con un estreno tardío teniendo en cuenta sus planes iniciales, el gobierno nipón quería haber lanzado la aplicación a inicios del pasado mes de mayo, pero el proceso de selección del gobierno se prolongó más de lo esperado, lo que obligó a este a contratar a un equipo de desarrolladores de Microsoft para crear la aplicación basada en la tecnología central desarrollada por Apple y Google. El gobierno había planeado originalmente encargar a Code for Japan, una organización con sede en Tokio, que liderara el proyecto de desarrollo.
Convencer a la población de que use la app
Con una fecha de llegada según la web Nikkei para esta semana, parece que la app volverá a saltarse su lanzamiento, porque estamos a viernes y aún no ha llegado. El problema no es tanto cuando salga, como la cantidad de gente que debe usarla. Según una estimación de la Universidad de Oxford, hace falta un uso del 60% de la ciudadanía para que la app como herramienta en sí sea efectiva.
Eso significaría que la aplicación necesitaría lograr tantas descargas como la popular appp de chat Line. Incluso en Singapur e Islandia - dos de los primeros en adoptar las aplicaciones de rastreo de contactos - el uso es del 40% o menos.
¿Y la privacidad? A diferencia de países como Rusia, donde las autoridades tienen el poder de ordenar a los pacientes con coronavirus y a los casos sospechosos que se queden en casa, Japón toma un toque más ligero. COCOA no permitirá que el gobierno maneje directamente los datos recolectados por el software. El que una persona se quede en casa después de que la aplicación le notifique el contacto con una persona infectada depende totalmente del individuo.
En España tenemos la API, pero no app
En España, estas APIs ahora mismo no tienen uso alguno, porque el Ministerio de Sanidad, que es quien tiene la competencia en el terreno de las aplicaciones oficiales sobre la COVID-19, aún no ha creado nada. Pero tanto Google como Apple han implementado su API en las versiones mas recientes de sus sistemas operativos.
Esta es una herramienta compatible con ambos sistemas que pueden utilizar las aplicaciones desarrolladas por las instituciones sanitarias de todo el mundo, de cara a rastrear el avance de la COVID-19. De hecho, si tienes un iPhone con iOS 13.5 o un móvil con la versión más reciente de Android 10, haz esto:
- Abre los ajustes del móvil -el icono del engranaje
- Busca el apartado de Google y entra en sus ajustes
- ¿Qué sale? Un nuevo apartado llamado ‘Notificaciones de Exposición a la COVID-19'