Sega Saturn: cuando fue líder

 299$. Esa cifra maldita probablemente supuso un golpe mortal para Sega Saturn en occidente, antes siquiera de que un primer consumidor llegara a tocarla. Fue en el E3 de 1995, hace exactamente 25 años. Es quizá una de las historias más conocidas de la historia de los videojuegos. Sega buscaba un golpe de efecto poniendo a la venta su nueva consola (cuyo lanzamiento estaba previsto para septiembre) tras su propia presentación, de forma casi inmediata, a lo largo de Estados Unidos. La intención era adelantarse a Sony y su entonces muy prometedora Playstation, ganar tiempo y ventas, y de paso dar un golpe de efecto a su rival, que esperaba también a un lanzamiento otoñal.

Pero esos 100 dólares de diferencia, unidos a otros varios factores (un lanzamiento con unidades muy limitadas, falta de catálogo inicial..), llevaron a un duro comienzo que derivó, a la postre, en que Saturn solo lograra superar el millón de unidades colocadas en el mercado estadounidense; lo que a su vez sentenció a la máquina como el mayor tropiezo de Sega en su andadura como fabricante de hardware.

Esa historia, sin embargo, está incompleta sin incluir otra parte de lo ocurrido: Casi seis millones de máquinas vendidas en el país nipón hicieron que Saturn, (a pesar de su corta vida comercial) superara en ventas en dicho mercado a Nintendo 64, o triplicase las ventas de su rememorada sucesora, Dreamcast, siendo la consola de Sega más exitosa de todos los tiempos en tierras niponas, donde lideró las ventas de hardware durante largos periodos.

Y la razón detrás de aquel éxito, como suele ser habitual en esta industria, no estaba solo un hardware competente (aunque extraño), sino sobre todo su catálogo de software. Una realidad que sega plasmó en un lema de campaña lapidario: "Omoshiroi kara ureteiru", "vende porque entretiene". Gracias a un estreno fulgurante que le permitió colocar más de 500.000 unidades durante su ventana de lanzamiento, y a unas altas ventas sostenidas durante sus primeros años, Saturn supo atraer a su compleja arquitectura a los desarrolladores y liderar una ola de rarezas y experimentos.

Esto fue posible gracias a un mercado lleno de grandes talentos creativos en un momento de ansia por explorar las nuevas posibilidades; gracias a los avances técnicos (Full Motion Video, gráficos 3D, 2D con posibilidades mucho más ilimitadas, mayores presupuestos...), y la progresiva madurez de los consumidores.Desde auténticas extravagancias a pequeñas joyas, la consola de Sega logró reunir un extenso catálogo, a la vez que encaramarse al liderato de ventas durante largos periodos de su vida comercial, con comerciales en los que incluso se permitía el lujo de mofarse su competencia. Esta es una pequeña selección variada de algunos de los títulos que hicieron ese éxito posible.

Eve: Burst Error

Uno de los géneros que más destacó en Sega Saturn fue el de las aventuras conversacionales. Gracias al uso del CD, por fin almacenar imágenes y vídeos ya no era la pesadilla que suponía en formato cartucho, y ya desde la PC Engine CD este género estaba en boga, y Saturn se convirtió en la consola de referencia para ellos. Si bien este título se estrenó en PC-98, fue en Saturn donde dio su salto a las consolas.

Uno de los aspectos que hace memorable a este juego es la presencia de dos protagonistas con historias paralelas que deben ir alternándose. Los avances deben hacerse en paralelo, pues si un personaje no ha realizado alguna acción, el otro no puede avanzar. La jugabilidad se basa en explorar distintos escenarios y hablar con los personajes que en ellos nos encontramos para poder ir progresando en la historia, poniendo todo el énfasis en el guion. Burst Error nos pone en la piel de un detective privado y de una agente secreto, ambos con misiones paralelas que les harán tener que descubrir lo que se oculta tras los encargos que han recibido en el japón actual.

Yu No, a girl who chants love at the bound of this world.

Compartiendo parte del equipo de Burst Error, sorprendentemente este juego nació como título erótico con contenido incestuoso para PC-98, si bien se reconvirtió a una cautivadora aventura en su paso a la consola de Sega. La premisa es inspiradora: una joven recibe un envío de su padre, supuestamente fallecido. Este envío incluye la capacidad de moverse entre dimensiones paralelas. A partir de ahí se abre una historia que aún hoy sigue llegando al corazón de los jugadores que la prueban, atravesado generaciones sin envejecer y pudiendo ser disfrutado aún como una obra atemporal.

Enemy Zero

Esta exclusiva para Saturn de Kenji Eno (posiblemente el creador más atrevido de la historia de los videojuegos) tiene seguramente el honor de ser el juego con la presentación más impactante posible. Después de que su opera prima D se convirtiera en un superventas en la consola de Sega, y enfadado por la forma en que Sony decidió tratar dicho juego en su plataforma (produciendo una limitada tirada de menos de 30.000 copias, y ejerciendo un férreo control sobre el marketing), Eno decidió que la venganza era un plato que se servía frío. Así, el primer vistazo a este título tuvo lugar en una presentación de Sony, pero ante la la sorpresa del público, al final del vídeo el logo de Playstation transmutó en el de la máquina de Sega. Una jugada arriesgada que nadie se ha atrevido a repetir.

Pero más allá de la anécdota, Enemy Zero es uno de los juegos de terror más particulares de la historia. Como era característico en Eno, nos encontramos ante un juego al que no le importa irritar al jugador. Combinando full motion video y shooter, encarnamos de nuevo a Laura, la protadonista de D, para enfrentamos a enemigos invisibles que solo podemos percibir a través de las señales sonoras que recibimos. Para ello solo contamos con armas de corto rango y que deben ser cargadas antes de cada disparo, si bien sobrecargarlas solo nos obligará a volver a hacerlo. Un fallo supondrá la muerte, y en muchos momentos ni siquiera tendremos la posibilidad de atacar, obligándonos a huir para sobrevivir con un personaje intencionalmente lento y torpe.

Real Sound: Wind’s Regret

Este otro título de Eno para la consola de Sega es de nuevo un juego único en su propuesta: una aventura solo sonora, sin necesidad de apoyo visual (si bien el posterior port a Dreamcast sí incluyó acompañamiento visual). Toda la jugabilidad se basa en ir escuchando y tomando las decisiones que deseemos mientras escuchamos a un elenco de actores para poder llegar a distintos finales. Su curiosa historia de amor estaba pensada para todos los públicos, pero sobre todo para las personas no videntes, para las que el juego incluía un manual de instrucciones en braille. Además, a cambio de su exclusividad, Eno acordó con Sega que regalara 1000 Saturn a colectivos de personas con discapacidad visual.

Según Eno confesó en su blog en 2008, él mismo se encargó de seleccionar las voces conocidas que interpretan los distintos personajes, a pesar de que en aquella época no veía televisión y por tanto tuvo que hacer un trabajo de visionado de vídeos para dar con las voces que deseaba. Eno era consciente de que en un juego sin más input que el sonoro, la calidad de las interpretaciones era lo más importante. Su propuesta logró un 27 de 40 en Famitsu (7,6,6,6), y un 24,2 de 30 en Saturn Fan, unas notas moderadas que, junto a unas ventas flojas, enterraron lo que podría haber sido el inicio de una saga, a pesar del port posterior a Dreamcast.

Princess Crown

Este juego de Atlus y Sega para Saturn tiene el honor de ser el padre de Vanillaware, y pionero del estilo adoptado por sus títulos posteriores. Como se puede esperar con esas credenciales, Princess Crown es una mezcla de beat’n Up y RPG cuyo mundo se explora en unos cuidados mundos en 2D en los que se avanza en scroll lateral. A pesar de contar con cutatro protagonistas que controlar, la mayor parte del tiempo el jugador está a los mandos de Gradiel, una joven princesa que escapa de su castillo para ayudar a sus necesitados compatriotas, en una subversión del clásico rol de princesita indefensa.

Psychic Assassin Taromaru

Con similitudes con Castlevania y Shinobi, los comentarios positivos de la crítica hacia este hack'n slash de ambientación feudal es inversamente proporcional a la tirada que tuvo, pues problemas económicos hicieron que su desarrolladora, WB Japan, cerrara sus puertas poco después de su lanzamiento. Sin embargo, su mezcla de 2D y 3D, su acción rápida y su inteligente diseño de niveles, así como su modo cooperativo para dos jugadores hacen de este título uno de los más deseados por coleccionistas. Pero más allá de su rareza, es un juego difícil aunque competente que se hubiera merecido más posibilidades de triunfar en su momento.

Soccer RPG

Si bien en los últimos años los desarrolladores se han ido atreviendo con temáticas más actuales y arriesgadas, e incluso ha habido algunos RPG deportivos más, en general el género RPG ha estado siempre ligado a mundos de fantasía y aventuras épicas. Sin embargo, en este RPG de Enix para Saturn, el protagonista se mete en la piel, ni más ni menos, que del seleccionador nacional de fútbol de Japón. Tan único se siente, que su propio título japonés “Sekaihatsu Soccer RPG” significa literalmente “el primer RPG de fútbol del mundo”. Para hacer la experiencia más realista, el juego contaba con voces de un ex entrenador del Yokohama Marinos y de un comentarista televisivo de la cadena Fuji.

El juego mezcla por una parte mecánicas propias de un RPG convencional (explorar escenarios, hablar con personajes, obtener objetos…), incluyendo entre sus personajes a 36 jugadores japoneses reales con los que podemos interactuar y atraer a nuestro equipo. Pero más allá de la exploración, nuestro trabajo de entrenador requiere también guiar la formación de nuestros jugadores, alineaciones, estrategias… que luego contemplamos en recreaciones 3D de los propios encuentros para sufrir como si fuéramos Simeone o Zidane. Con anuncios televisivos y licencia de la federación japonesa de fútbol, es una pena que la franquicia no tuviera más recorrido.

Nanatsu Kaze no Shima Monogatari

Una de las claves de Sega Saturn era su poderío como máquina para gráficos 2D, muy por encima de sus competidoras de generación. Y gracias a ello se pudieron crear aventuras 2D de un acabado gráfico impactante para la época, e incluso en la actualidad. Ese el caso de títulos como Astal o el que nos ocupa, Nanatsu Kaze no Shima Monogatari, la historia de la isla de los siete vientos.

Este título de Enix puede presumir de una belleza enorme en sus escenarios, así como unos personajes animados como si del mismo studio Gibli se tratase. Pero no solo los gráficos, también los efectos musicales y sonoros están muy buen cuidados, redondeando un juego de una belleza innegable. Con una jugabilidad que combina plataformas y exploración, es un apena que nunca cruzase las fronteras de Japón.

Game Tengoku

Una de las características propias de los juegos de los primeros 32 bits era romper con algunos de los tópicos de los videojuegos de la época y cruzar la cuarta pared, y eso es lo que hace esta conversión de un arcade de Jaleco en la que la protagonista es transportada al mundo de los videojuegos desde el salón arcade en el que trabaja con la misión de protegerlo de un acosador pervertido. Con interpretaciones vocales largas y de gran calidad que hacen sentir al jugador como en un anime, las secuencias entre niveles de matamarcianos son capaces de arañar más que una sonrisa a los jugadores y es un gran ejemplo de cómo darle una vuelta con imaginación y subrealismo a los géneros existentes.

Wachenröder

Bajo este título en alemán, que vendría a significar segadores de vidas, se esconde un interesante SRPG steampunk en el que se nos presenta un mundo distópico donde el vapor es como la electricidad hoy en día y la estética victoriana aún sigue en boga. El protagonista busca luchar por el acceso justo al agua potable, en un mundo en el que los ricos son los únicos que tienen acceso a este bien de primera necesidad. Armado con su sierra mecánica a vapor, emprende un viaje para vengar a su hermana, enferma por no poder acceder a agua salubre.

Con una estética inspirada en el diseño industrial germano, Wachenröder se ha ganado, a pesar de no haber sido localizado a ningún otro idioma ni lanzado en ninguna otra plataforma, un seguimiento de culto entre algunos fans, en parte por haber concentrado a una importante lista de reputados creativos en sus créditos, y en parte por su estética y ambientación.

Soldnerschild

Siguiendo con los juegos de nombre germano, este RPG estratégico producido por el padre de Koei, Kou Shibusawa, (responsable también del más reciente de Nioh) nos lleva a una ambientación más medieval. Aunque posteriormente tuvo una reedición en playstation denominada Special, el original fue una colaboración exclusiva de Sega y la propia Koei para Sega Saturn.

El encanto de este juego está en lo elaborado de sus mecánicas. Encarnamos a un grupo de mercenarios a los que debemos guiar y entrenar en un mundo en guerra. Antes de cada batalla deberemos decidir cuáles de nuestros mercenarios entran en combate, e incluso conjurar monstruos para que luchen a nuestro lado. Una vez en combate, tendremos turnos para avanzar por el escenario, seguidos de los turnos de los enemigos. Los combates afectan tanto la moral como la reputación de nuestros compañeros, por lo que debemos controlar bien estos factores para progresar con éxito en el juego.

Digital Dance Mix: Namie Amuro

Además de Shenmue o Virtua Fighter, Yu Suzuki tiene en su currículum este título, protagonizado nada más y nada menos que por la que fue reina del pop japonés, y que se retiró de los escenarios en 2018 al cumplir 40 años. En 1997 Namie estaba en uno de los momentos más dulces de su carrera, y Saturn falta de un título que mostrase realmente el poder que encerraba su poco explotado y complejo hardware. De ese combo salió este título, que se podría definir como un single interactivo (de hecho, su precio era solo ligeramente al de un single CD normal).

Además de ofrecernos dos temas de Namie para escuchar, el disco nos ofrece un ofrece la posibilidad de vestirla, elegir el escenario y la canción que queremos que interprete, y poder convertirnos en el operador de cámara de su actuación. Además, si lo que nos apetece es poner nosotros la voz, el juego incluye una opción de karaoke (que también suelen ofrecer por defecto los singles japoneses). A ello se añade un juego de ritmo en el que debemos pulsar en botón adecuado en el momento correcto, y unos minijuegos de encontrar la imagen repetida o la pieza necesaria de un puzle, y resolver laberintos. Una propuesta que, aunque sencilla, logró vender más de 100.000 copias en Japón.

Message Navi

Uno de los elementos que Sega Saturn trajo a los videojuegos fue un acercamiento al erotismo, con una gran cantidad de productos de claro inuendo sexual. Entre ellos destaca esta franquicia, que en su misma portada, con tres chicas monas posando para la cámara, deja clara sus intenciones. Una portada en la que el mismo juego afirma con desparpajo contener la información privada de más de 1000 personas. Y es que de eso va este título, de conocer a gente joven. Literalmente.

El "juego" describe en su contraportada las distintas categorías con las que cuenta: podemos ver los datos personales (edad, trabajo, grupo sanguíneo, pero también lugar de residencia y, en algunos casos, número de teléfono…) de un millar de personas, así como un buscador que inclute la posibilidad de saber quienes viven cerca de ti. También incluye fotos de gente guapa encontrada por la calle, así como una sección de fotos cosplay. Además, si te armas de valor para salir al mundo real a intentar relacionarte con gente de verdad, tiene una guía de lugares populares recomendados. Y si tu pareja te pilla jugando a esto, siempre puedes disimular entrando en la sección horóscopo. Una rareza de muchas que llegaron al catálogo de Saturn y que son prueba de la laxitud de Sega a la hora de permitir que cualquier tipo de software llegase a su consola, frente al control que ejercían sus competidores.

Miniskirt Police

En la línea de juegos más centrados en lo picante que en la jugabilidad se encuentra este juego de policías en minifalda. Un espíritu que queda definido en su mensaje de contraportada: “A veces pateamos, a veces damos puñetazos, y no nos preocupa si alguna vez se nos ven las bragas.” Basado en un programa de televisión homónimo, el juego mezcla escenas de vídeo real con minijuegos con contenidos tan poco sutiles como usar la suspensión de un coche para hacerlo saltar y así lograr abrir de piernas a una pasajera.

La lista es solo una pequeña muestra de todo lo que dio de sí la penúltima consola de Sega en el mercado japonés. Por desgracia el fracaso occidental y la rápida llegada de Dreamcast truncaron el futuro de la máquina muy pronto, sin que pudiera llegar a mostrar todo su potencial. Poco a poco Playstation fue recortando las diferencias en Japón hasta ponerse por delante.

El lanzamiento de Dreamcast en Noviembre de 1998, así como la llegada de pesos pesados a la consola de Sony como Metal Gear Solid en septiembre de ese año acabaron por sepultar el legado de una máquina que, a pesar de liderar ventas y acumular un ritmo más de 300 nuevos lanzamientos en un año, acabó pasando a la historia como el gran fracaso de Sega.