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The Procession to Calvary

The Procession to Calvary

  • PlataformaXBOPS4NSWPC7.4
  • GéneroAventura gráfica
  • DesarrolladorJoe Richardson
  • Lanzamiento09/04/2020 (PC)01/07/2021 (XBO, NSW)
  • TextoInglés
  • EditorJoe Richardson

Aventura gráfica Renacentista

The Procession To Calvary: el chiste más gracioso del renacimiento

Analizamos The Procession To Calvary, una gran aventura gráfica cuyo apartado audiovisual está enteramente sacado de obras de arte del Renacimiento.

Actualizado a

En febrero de 2017 una más que original aventura gráfica nos sorprendió con su personal y atractiva puesta en escena. Four Last Things, desarrollada por una única persona, Joe Richardson, tomaba enteramente su apartado visual de piezas de arte del renacimiento. Absolutamente todos los fondos y personajes de la aventura estaban sacados de cuadros de artistas de dicho movimiento. Por las pantallas de nuestros ordenadores desfilaban los trazos de artistas como El Bosco o el mismísimo Goya, con una puesta en escena espectacular como no habíamos visto antes en videojuego alguno. La historia y el desarrollo de la aventura acompañaban muy acertadamente a semejante despliegue. Y es que su propio creador definía a su obra como lo que habría sido Monkey Island de haber sido desarrollada en la Flandes del siglo 16 por un viajero del tiempo que fuera fan acérrimo de los Monty Python. Dicha aventura nos conquistó, y la única pega seria que le encontramos fue su escasa duración, de apenas dos o tres horas a lo sumo, algo entendible teniendo en cuenta que detrás del proyecto había una única persona y viendo la enorme calidad del acabado final.

Tras haberla anunciado hace un tiempo, y superado una exitosa campaña de financiación mediante Kickstarter, el pasado 9 de abril el señor Joe Richardson nos obsequió con una excelente continuación de aquella propuesta que tanto nos gustó, bautizada para la ocasión como The Procession To Calvary, título sacado del cuadro homónimo pintado por Pieter Bruegel en 1564. Y es que aquí, nuevamente, todo está sacado del arte Renacentista, con idénticos o aún mejores resultados que en su antecesor. La aventura gráfica que hoy nos ocupa tiene un desarrollo clásico en lo jugable y hace gala de un mordaz humor negro, pero donde destaca sin par es en una soberbia puesta en escena directamente sacada del arte renacentista, siendo, literalmente, un cuadro en movimiento. Nuevamente, la obra de Joe Richardson nos ha parecido una maravilla, recomendable tanto a quien busque una buena y entretenida aventura gráfica, como a quien simplemente busque deleitar sus sentidos con una magistral muestra del mejor arte Renacentista. Eso sí, The Procession To Calvary vuelve a flaquear donde lo hacía la anterior obra de su creador, ya que si bien es algo más largo que aquel, se nos ha hecho tristemente corto.

Un último derramamiento de sangre

La historia de esta atractiva aventura gráfica acontece en el mismo universo de Four Last Things, y si bien no es necesario haber jugado a aquel para poder disfrutarla, es algo que os recomendamos encarecidamente si no habéis hecho ya. Los hechos aquí narrados acontecen tras el final de la Guerra Santa. Las iglesias del Viejo Dios han caído tras años de cruentas batallas que han costado la vida de millares de inocentes y otros que no lo son tanto. Nuestra protagonista es una brava guerrera de las cruzadas, cuya imagen está directamente sacada del cuadro “Bellona” pintado por Rembrandt en 1633. Dicha protagonista resulta ser una combatiente sedienta de víctimas cuya pasión es derramar la sangre de sus enemigos, y es que a todo acaba uno cogiéndole el gustillo… El caso es que con el final de la guerra, y la ascensión al poder de un nuevo monarca con ideas de paz y bien común, vemos como a nuestra protagonista se le acaban sus posibilidades de seguir dando rienda suelta a su morbosa pasión. Tras mucho suplicar al nuevo monarca para que le permita seguir derramando sangre, este finalmente accede en un único y conciso punto: la única sangre que podrá derramar será la del anterior gobernante, el tirano que se hace llamar a sí mismo “Heavenly Peter” y que ha logrado escapar tras el final de la guerra.

Así pues, comenzaremos nuestra particular cruzada en pos de poner fin a la existencia del citado tirano. No esperéis mucha más profundidad de guión en la aventura, y es que la historia aquí narrada es una mera excusa para que desfilen en pantalla una sucesión de tronchantes gags y nos devanemos los sesos con inteligentes y variados puzles. Eso sí, como ya se comentó cuando hablamos de su antecesor, Four Last Things, hace gala de un excelente humor negro y muy cínico, en la mejor tradición de los maestros de esto como son los Monty Python. La aventura está constantemente sazonada de momentos de humor anárquico y surrealista como aquel con el que nos hicieron gozar en su momento los genios mencionados. Aquí no encontraremos inesperados giros de guión, ni personajes profundos, simplemente una buena excusa para un divertidísimo desfile de humor, cinismo y ciertas gotitas de crítica social. Como ya hemos comentado, desgraciadamente la aventura no dura mucho, pero mientras juguemos lo haremos con una sonrisa casi constante en nuestro rostro, y realmente nos sentiremos atrapados y disfrutando en todo momento que pasemos en este alocado universo Renacentista.

Aventura gráfica clásica o resolución por las bravas

A nivel jugable, estamos a priori ante una muestra tradicional de lo que viene ofreciendo el género. El control se realiza mediante puntero. Haciendo click con el botón izquierdo del ratón desplazamos a nuestra protagonista por sus escenarios. Cuando pasemos el puntero sobre algún elemento con el que podamos interactuar, se resaltará su nombre. Haciendo click con el botón derecho sobre él, se desplegarán tres iconos para realizar las acciones pertientes: un ojo para tener una descripción del elemento o una vista más cercana, una boca para hablar o una mano para realizar algún tipo de acción. A mayores, y para facilitar las cosas, si pulsamos la rueda central del ratón se resaltarán en pantalla todos los elementos interactuables, para evitar el tan temido y odiado “pixel hunting” que en determinados títulos del género nos tiene locos buscando algún elemento casi inapreciable a simple vista. Desplazando el puntero a la parte superior de la pantalla desplegamos el invetario donde se muestran los objetos que vamos recogiendo. Precisamente, los puzles de inventario son los predominantes a lo largo de la aventura, debiendo buscar objetos para usarlos donde sea necesario o para entregárselos a la persona adecuada. También nos encontramos con puzles de diferente naturaleza, lo que hace más variado el desarrollo, si bien se habría agradecido algo mas de variedad o alguna mecánica original o personal, más allá de la que comentaremos a continuación.

Como ya se ha comentado, nuestra protagonista tiene una peculiar inclinación por el derramamiento de sangre. Pues bien, pulsando el botón derecho del ratón desenvainaremos nuestra espada, y esto nos servirá tanto para realizar determinadas acciones como en forma de alternativa a determinadas tareas. En el género de la aventura gráfica estamos acostumbrados a que ciertos personajes nos realicen una serie de encargos para mostrarse colaborativos y ayudarnos a avanzar. Pues bien, en The Procession To Calvary podemos optar por resolver por las bravas dichos momentos, y si un personaje nos pide algo para darnos algún objeto o dejarnos pasar, podemos optar por ceder a su pretensiones o por ceder a las ansias homicidas de nuestra cruzada. Dicha opción tendrá, eso sí, consecuencias, y según cedamos a nuestros sanguinarios instintos o no veremos uno de los 3 finales con los que cuenta el juego.

En general, la aventura no es excesivamente complicada, y en la mayoría de los puzles impera la lógica y resultan muy satisfactorios de resolver, si bien también hay un par de momentos de resolución algo más obtusa… Desgraciadamente, la nueva propuesta del señor Richardson se nos ha vuelto a hacer demasiado corta y nos ha dejado con ganas de más. En tres o cuatro horas a lo sumo completaremos la aventura, y la verdad es que se disfruta tanto que nos habría gustado que durase mucho más. También es una pena que el título no cuente con traducción de sus textos al castellano, algo que supondrá un obstáculo para que pueda ser disfrutado con por aquellos no versados en la lengua de Shakespeare, ya que además el nivel de sus textos es bastante exigente para poder disfrutar de su explosión de humor Pythoniano.

Un cuadro renacentista en movimiento

Donde esta genial aventura gráfica realmente destaca sin par en con su apabullante puesta en escena. Absolutamente todo lo que vemos en pantalla está sacado de obras de artistas como Rembradt, Botticelli o Michelangelo entre muchos otros. El resultado es una suerte de soberbio collage renacentista, uniendo personajes y escenarios de diversas obras de la época con gran acierto y habilidad. El apartado visual así conseguido es majestuoso y único, como solo hemos podido disfrutar en la anterior obra de Joe Richardson. Las curiosas animaciones y expresiones con las que se han dotado a los personajes refuerzan el humor inherente al título. Solo por el mero hecho de contemplar y sumergirse en semejante despliegue artístico resulta un auténtico placer disfrutar de esta aventura.

Para completar el soberano festín para los sentidos que supone The Procession To Calvary, la banda sonora también está enteramente sacada de obras de artistas de la época, con nombres del peso de Vivaldi, Bach y Handel, dejándonos con un título audiovisualmente maravilloso, que presenta el único pequeño lunar de no contar con ningún tipo de voces para sus personajes, lo cual se echa de menos para remarcar las personalidades de los mismos. En definitiva, estamos ante una aventura gráfica realmente única y personal (junto con su antecesora) que se disfruta tanto por su espectacular despliegue audiovisual directamente sacado del mejor arte renacentista, como por su alocado, negro, cínico y surrealista humor en la mejor tradición de los Monthy Python.

Conclusión

The Procession To Calvary es una excelente aventura gráfica que destaca por su majestuoso apartado audiovisual directamente sacado de las obras de varios de los más destacados artistas del Renacimiento como Rembrandt, Botticelli, Vivaldi o Bach. Todos los elementos del apartado gráfico del juego están sacados de diversos cuadros, formando un espectacular collage renacentista. Para acabar de redondear esta espectacular puesta en escena, la aventura gráfica hace gala de un alocado, cínico y surrealista humor negro en la mejor tradición de los clásicos de los Monty Python. Su ajustadísimo precio de 8,99 euros termina de hacer irresistible una propuesta única, fresca y personal, que resulta totalmente recomendable y a la que sumamos su antecesor Four Last Things. Ideal tanto para veteranos del género como para aquellos que deseen probar una aventura gráfica de forma casual, e incluso para aquellos que simplemente deseen sumergirse en esta espectacular muestra del mejor arte renacentista.

Lo mejor

  • Su majestuoso apartado visual sacado directamente de varios cuadros de grandes pintores del Renacimiento.
  • Banda sonora magistral con obras de Bach, vivaldi o Hendel.
  • Hace gala del mejor humor negro y surrealista en la mejor tradición de los Monty Python.

Lo peor

  • Se hace excesivamente corto, en tres o cuatro horas lo terminamos y nos deja con ganas de mucho más.
  • Textos en pantalla únicamente en inglés.
7.4

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.