Luna: The Shadow Dust
- PlataformaPC7
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorLantern Studio
- Lanzamiento13/02/2020
- TextoEspañol
- EditorCoconut Island
Estudio Ghibli y aventura gráfica
Luna: The Shadow Dust; Análisis
Analizamos esta bellísima fábula en forma de aventura gráfica magistral a nivel audiovisual.
El cada vez más floreciente sector independiente del videojuego no deja de darnos alegrías y sorpresas a cada día que pasa. En esta ocasión, nos encontramos con una pequeña delicia audiovisual en forma de aventura gráfica con una puesta en escena realmente arrebatadora. Detrás de este más que atractivo juego se encuentra el modesto estudio novel Lantern Studio, originario de la lejana China. Sus integrantes son el director artístico Beidi Guo,Fox como manager del proyecto, Wang Guan programador con experiencia en varios títulos de Ubisoft, y Wang Qian como compositora de todo el apartado sonoro. La idea original del título se remonta al ya más que lejano 2007, cuando Beidi produjo un corto animado estudiantil sobre un hombre que pilota la Luna alrededor de la Tierra. Con dicho corto como inspiración y referencia, crearon una pequeña demo conceptual de la obra que tenían en mente, y tras moverlas en varios círculos del sector, decidieron lanzar una campaña de financiación en Kickstarter para poder sacar su obra adelante. Debido a sus obligaciones laborales, los integrantes del equipo se dispersaron por el globo y el desarrollo del título se resintió, hasta que finalmente en 2017 deciden poner toda la carne en el asador y dejan sus trabajos para dedicarse por entero a finalizar su prometedora aventura gráfica.
Una de las principales fuentes de inspiración para Luna: The Shadow Dust fue la obra de la afamada escritora de ciencia ficción americana Ursula Kroeber Le Guin, en concreto las obras pertenecientes al ciclo de Terramar. Lejos de tratar la ya manida lucha entre el bien y el mal, el título habla del equilibrio entre ambas. Para la promoción del juego se ha empleado la frase “encender una vela supone invocar una sombra”, oración perteneciente a una de las novelas del ciclo de Terramar mencionado. A la hora de enumerar las inspiraciones recibidas del sector del videojuego, los creadores del título mencionan el clásico de los 90 The Neverhood, así como los más recientes Machinarium y la trilogía Samorost de nuestros venerados Amanita Design, junto con el soberbio juego de puzles Gorogoa. Casi nada para un estudio novel que nos presenta su primera obra.
La otra gran influencia mencionada resulta más que evidente. Y es que si por algo destaca Luna: The Shadow Dust es por su majestuosa puesta en escena, con un apartado visual delicioso, trabajadísimo y realmente bello y evocador, y que inevitablemente nos recuerda a la obra de esa fuente inagotable de fantasía y magia que es el estudio Ghibli. Se nota la pleitesía que los creadores de esta obra sienten por el estudio del genio Hayao Miyazaki y compañía. Cada pantalla nos deja estampas de una calidad y belleza admirables, con un trabajo de animaciones titánico, y con una serie de secuencias animadas fantásticas creadas con gran mimo y dedicación. La obra de los artistas Shaun Tan y Jean Giraud se nombran también como fuente de inspiración de un apartado visual realmente atractivo.
Así pues, estamos ante una atractiva aventura gráfica visualmente arrebatadora, que nos ofrece una historia narrada sin absolutamente ninguna línea de diálogo, y que nos ofrece un desarrollo sazonado de unas emotivas escenas cinemáticas que buscan imitar las sensaciones que nos deja la filmografía del estudio Ghibli.
El equilibrio entre la luz y la oscuridad
Al comienzo de la aventura, en una secuencia introductoria que ya comienza a lucir todas las bondades audiovisuales que hemos comentado, vemos a un joven cayendo al vacío desde una gran altura, siendo salvado en el último instante por una misteriosa luz. Tras unos desconcertados primeros pasos, vemos como ante él se alza una misteriosa y oscura torre de hercúleas proporciones. Para reestablecer el equilibrio perdido en el mágico mundo donde transcurre la aventura, nuestro intrépido protagonista deberá llegar a la cumbre de la torre para devolver la luna a su lugar en el cielo y devolver el orden al mundo. Al poco de adentrarse en la torre encontrará un fiel aliado, en forma de un curioso animal peludo de cuatro patas, del cual resultará inseparable.
Debemos destacar la arriesgada apuesta narrativa de la que hace gala el juego, renegando de forma absoluta de cualquier forma de texto o diálogo. Todo lo que se cuenta en el juego se hace a través de unas espectaculares y preciosas escenas cinemáticas, y a través de los escenarios en sí. Dicha apuesta cumple con creces para contarnos una emotiva y épica historia de coraje mientras acompañamos a nuestro intrépido dúo para desentrañar el oscuro misterio que se esconde tras esta misteriosa torre al filo del fin del mundo.
Aventura gráfica estilo Amanita
A nivel jugable, estamos ante una aventura point and clic que sigue en gran medida las directrices marcadas en los títulos del genial estudio checo responsable de Machinarium o la trilogía Samorost, siendo estos una fuente de inspiración para los creadores de esta aventura como ya comentamos unos párrafos más atrás. El puntero contextual empleado para manejar el título adoptará formas distintas para las acciones de andar o interactuar, y en todo momento podremos alternar el control del chico de nombre desconocido o de su peludo y adorable acompañante, los cuales deberán cooperar para resolver muchos de los obstáculos que encontremos. Cada piso de la torre ejercerá como un puzle cerrado en sí mismo, de forma que nos limitará el rango de acción, simplificando la resolución de cada uno de ellos al ser totalmente independientes. Encontramos una buena variedad de mecánicas en los puzles, pero desgraciadamente no se profundiza apenas nada en cada una de ellas, dejando la sensación de que a los puzles les falta chispa y profundidad.
Esto resulta especialmente decepcionante con la mecánica de luces y sombras, que además de para la narrativa como parte de la historia, adquiere vital importancia como mecánica jugable para un par de puzles, pero deja la sensación de que se podía haber profundizado más en ella y que daba para plantear rompecabezas más interesantes y complejos. Además, el planteamiento de un par de estos puzles resulta algo obtuso y dificulta su resolución por razones erróneas ajenas al reto que deberían ofrecer, revocando que nos atasquemos en ellos sin tener porqué. A nivel de jugabilidad y mecánicas jugables, Luna: The Shadow Dust ofrece un desempeño competente pero que queda muy lejos de los grandes del género, dejando la sensación de que podía ofrecer mucho más, especialmente esa introducción del juego de luces y sombras que se queda en algo meramente anecdótico.
Desafortunadamente, tampoco estamos ante un título excesivamente largo. La aventura nos duró en torno a las 5-6 horas, y eso que nos atascamos un par de veces debido al planteamiento del algún puzle. En general, dichos puzles no son complicados, y pese la escasa duración, se disfruta mucho mientras dura. Como ya hemos comentado, el juego no presenta ningún tipo de texto, ni siquiera en sus menús, por lo que no hay que preocuparse por el idioma para poder disfrutar de la aventura, ya que todo lo que aquí se narra se hace a través de un apartado audiovisual escandalosamente atractivo.
Fantasía audiovisual al estilo Ghibli
El indiscutible punto fuerte del título de Lantern Studio es un apartado visual soberbio y simple y llanamente delicioso. El trabajo puesto en el apartado gráfico es titánico y derrocha una pasión y un mimo tremendos. Se ha realizado un trabajo de animación tradicional imagen por imagen, con 12 imágenes por segundo y 3 capas por imagen. La dirección artística, deudora inequívoca del trabajo del estudio del señor Miyazaki, es soberbia y plasma en pantalla una fábula animada atractiva como pocas. La recreación de los escenarios, el nivel de detalle y la imaginería de la que hacen gala resultan ser un regalo para la vista. La paleta de colores empleada es cálida y muy acertada, reflejando de manera estupenda esa dicotomía entre luz y oscuridad tan inherente al título en sí. Las escenas cinemáticas son otra maravilla, dejando momentos épicos, entrañables y mágicos.
La banda sonora no se queda atrás, con temas evocadores, emotivos y que saben sumergir por completo al jugador en la aventura en todo momento. Es increíble encontrar una banda sonora de esta entidad, con tantos matices y tanta calidad, en un título de un modesto equipo independiente. El envoltorio de esta mágica aventura no podría ser más atractivo, y no tiene nada que envidiar a producciones mucho mayores con presupuestos infinitamente más inflados que con el que ha contado esta bella fábula animada de incomparable puesta en escena.
Conclusión
Luna: The Shadow Dust es una atractiva aventura gráfica enfocada a puzles independientes, que cuenta con un envoltorio magistral pero que desgraciadamente no se ve acompañada de un desarrollo y unas mecánicas acordes a tal despliegue. Sin hacer nada mal, deja la sensación de que no profundiza nada en sus propuestas, y que sus mecánicas daban para mucho más. Ofrece puzles simplemente correctos, alguno con un planteamiento un tanto obtuso, y su duración no es excesivamente larga. Pese a ello, su soberbio apartado visual, en la mejor tradición de las obras del estudio Ghibli, su espectacular banda sonora y su emotiva e inmersiva historia hacen que sea un título más que disfrutable si no somos muy exigentes con los puzles que nos plantea. Es un muy buen punto de partida para el estudio, en un título enormemente atractivo a nivel visual, con un trabajo colosal detrás de su apartado gráfico, y que nos atrapará mientras nos sumergimos en su mágico mundo.
Lo mejor
- El apartado visual inspirado en las obras del estudio Ghibli es majestuoso y lleno de estampas de enorme belleza.
- La banda sonora es de un nivel altísimo.
- Consigue narrar una historia emotiva y épica sin emplear ni una sola línea de texto.
Lo peor
- No profundiza casi nada en sus mecánicas, con unos puzles que podían ofrecer mucho más.
- Hay alguna solución un tanto obtusa, con algunas interacciones que se podían haber implementado mejor.
- La lentitud de los personajes es algo exasperante en determinadas situaciones.
- Su duración se hace escasa.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.