Este brazalete puede bloquear cualquier móvil o dispositivo, digno de James Bond
Quien lo lleve puesto no podrá ser espiado por el micro de ningún smartphone ni tampoco de un altavoz inteligente.
Desde que James Bond contra Goldfinger (1964) marcase para siempre el tono del personaje, los gadgets imposibles han sido uno de los iconos absolutos del agente James Bond. Pero lo divertido de la época actual -en la que precisamente los Bond de Craig buscan más el realismo y no se apoyan tanto en los inventos de Q-, lo que los Bond de los 90 hacia atrás usaban en pantalla ya existe o casi. Como este gadget que os traemos hoy: Un brazalete ultrasónico disruptor de señales.
El brazalete de James Bond
Hoy día, entre el móvil, la tablet, el altavoz inteligente -si tienes un Echo de Amazon, Google Home, etc-, el portátil, el smartwatch, la TV con mando por voz, etc, tenemos una panoplia de dispositivos electrónicos en casa, en la calle, en el trabajo enorme. Y todos tienen micrófonos capaces de registrar el audio que les rodea, por lo que son dispositivos de espionaje en potencia si alguien los hackease.
Pensando en esto, unos científicos de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) han diseñado un brazalete ultrasónico que impide que los dispositivos electrónicos, a través de los micrófonos que integran, espíen a sus usuarios.
El dispositivo anti-espionaje, que no pasa desapercibido, utiliza ultrasonidos imperceptibles para el oído humano, pero no para los micrófonos que sí los detectan y capturan, lo que produce una señal que interfiere en la grabación de la voz. Igual que hace un inhibidor de señal, el brazalete logra que la conversación o ruido que esté sucediendo alrededor suya no sea registrado por ningún aparato con micrófono que se encuentre cerca.
La (no) privacidad de los datos
Según sus creadores, el hecho de que sea un brazalete ayuda a salvar el problema de la direccionalidad de los micrófonos, aprovechando el movimiento natural del brazo y la mano de la persona para llegar incluso a los micrófonos ocultos. El único inconveniente es que no es precisamente discreto y sí bastante voluminoso, pero cuestión de reducir sus componentes para convertirlo en algo menos llamativo.
A día de hoy, este objeto digno del MI:6 más que de una tienda de electrónica, puede parecer honestamente una tontería innecesaria. Pero no lo es tanto teniendo en cuenta la cantidad de dispositivos que manejamos al día y pueden registrar audio con sus micros.
Recordemos que el pasado año Amazon, Apple y Google tuvieron que explicar los procedimientos que siguen para mejorar la interacción de sus asistentes inteligentes, tras conocerse que empleaban grabaciones reales de usuarios,c en ocasiones incluso fragmentos de temas personales, para adiestrar a sus asistentes IA (Alexa, Google Assistant) y sus dispositivos.
Tras la preocupación surgida por la privacidad de los datos de los usuarios, las tres compañías revisaron sus procedimientos e introdujeron cambios encaminados a dotar de mayor control sobre sus datos al usuario, pero ¿de verdad tenemos el control sobre nuestros datos?