Uber pierde su licencia en Londres: No quieren concederle una nueva licencia
Aunque de momento puede seguir brindando sus servicios mientras apela la decisión tomada por el juez.
Malos tiempos para Uber, sin duda. Tras ser declarada co-culpable del primer atropello mortal de peatón con coche autónomo, la compañía de transporte VTE puede que tenga que dejar de prestar servicios en una de las principales ciudades del mundo, Londres, si su situación no mejora tras la revocación de licencia del TFL británico. Un posible adiós y una ciudad menos en la que estará el servicio de Uber.
Sin licencia en Londres
El TFL o Transport for London, un organismo del gobierno local responsable del sistema de transporte en Londres, ha denegado a la compañía una nueva licencia por no operar de forma correcta y permitir a conductores sin seguro y además suspendidos prestar servicios. Y es que todo esto viene de atrás, así que vamos a resumir un poco la cuestión:
En 2017, la TFL retiró a Uber la licencia para prestar sus servicios en Londres porque el organismo señalaba que la directiva de Uber había mostrado “una falta de responsabilidad corporativa”. El regulador no estaba de acuerdo con el acercamiento de Uber en cuanto a reportar ofensas criminales de gravedad, ni tampoco con el uso del software ‘Greyball’, que denegaba a los oficiales del TFL el poder reservar viajes dentro de Londres.
Por ello, el TFL le quitó la licencia, Uber apeló y le concedieron una ventana de 15 meses para mejorar su imagen y comportarse mejor. Esto forzó a la compañía a que:
- Publicase 2 veces al año un informe de Seguridad
- Nombrase a 2 directores no-ejecutivos para su junta
- Avisase con 1 mes de antelación de cualquier cambio importante en su modelo de negocio
Una licencia extendida
En septiembre pasado Uber obtuvo 2 meses más para seguir mejorando sus estándares de seguridad y proceso, aunque esta extensión del período conllevó nuevas medidas dictadas para “asegurar la seguridad del usuario“. Hoy, 2 meses después, el regulador londinense ha señalado que ha identificado “un patrón de fallos” y “varias brechas“, siendo el mayor problema un fallo cíclico en los sistemas de Uber que permitía a conductores sin autorización subir su foto en la cuenta de otro conductor con licencia y conducir un coche prestando servicios oficiales Uber. Según el TFL, este fallo produjo “al menos 14.000 viajes“ con conductores sin licencia.
Otro fallo permitió que conductores Uber que habían sido echados y/o suspendidos se creasen una nueva cuenta y trabajasen con normalidad. La compañía se ha defendido alegando que en los últimos 2 meses han auditado a cada conductor de la zona de Londres para mejorar los procesos y corregir los problemas de seguridad. El TFL lo reconoce, aunque aduce que “es una preocupación que los sistemas de Uber parezcan que hayan sido tan fácilmente manipulables”.
Uber tiene ahora 21 días tras lanzar la apelación, y puede seguir operando durante este tiempo. Sadiq Khan, el alcalde de Londres, apoyó la decisión de la TFL de suspender a la compañía VTE. ¿Qué pasará el próximo mes? ¿Tendrá que irse Uber de Londres justo antes de las Navidades?